Alejandro sale del edificio, subió a su vehículo, él sabe que el tren que salió con rumbo a Boston ya había partido de la primera estación, así que él iría por carretera, porque él no sabe en qué estación irían a quedarse Samira y su abuela, Alejandro pone el teléfono en el soporte para teléfono, dejando visible el mapa con el GPS para así dar inicio al seguimiento, se pone su cinturón de seguridad enciende el vehículo y acelera.
El necesita ver a Samira, él intenta pensar claramente, no quiere imaginarse que su hijo ha violado a su mujer, pero tampoco quiere creer que Samira lo haya engañado deliberadamente, y encima poner en peligro a su bebé, aunque el recuerda que es probable que ella aún no lo sepa, Alejandro quisiera que todo eso solo fuera una maldita pesadilla, quisiera despertar
