La luna de miel llegó a su fin, Alex y Sami disfrutaron el resto de sus días paseando y tomando el sol, hicieron el amor incontables veces, disfrutaron sus cuerpos y su amor hasta mas no poder, tuvieron varías cenas en la playa, en un ambiente mágico, con el sonido de las olas del mar como su música y el paisaje del ambiente fue su escenario. También salieron a bucear para ver corales. Samira está encantada con su imponente ceo.
Su vuelo no presentó contratiempo ninguno.
Llegaron a Salem antes de lo estipulado ya que obviaron la escala, Samira se sorprende de que el taxista no tomó la ruta hasta su casa.
— Amor, el taxista pasó la intercesión que nos lleva a casa—le susurra Sami a Alex, pensando en que se ha equivocado en darle su dirección.
Alex quería parecer dormido, para no tener q
