Los dos herederos.

1386 Words
—Si, también me da gusto verte hermanito...¿que raro verte en casa, acaso Rosalía te botó por mujeriego o ya te cansaste de ella?—Responde Hugo bromeando, le abraza fuerte y le da un beso en la mejilla como siempre hace por respeto. Hugo abre el refrigerador y se sirve un vaso de agua. —Wao, ya te hiciste un hombre ¿Te preocupas por tu hermano mayor? preséntame a alguna nueva amiga, las que tengo son aburridas. —Se burla Matías. ¿Te sirvo un trago? te caerá bien. —No gracias, voy a descansar, mañana te paso el informe de todo, junto a nuestro padre—Se despide y sube las escaleras hasta a su recámara. —A descansar... si claro ve a descansar, ah por cierto mañana al medio día me iré a California, te quedarás con papá para la gala tecnológica del domingo, trataré de estar aquí para tu cumpleaños. —De acuerdo... —Bien que duermas bien con el "angelito"—Le dice a Hugo divertido por la sorpresa que le aguarda en su habitación. —¿Era Hugo? —Se escucha una voz imponente detrás de Matías. Matías se gira para ver de frente, al hombre que acaba de llegar a la cocina, envuelto en una bata y pantuflas de diseñador, aquel hombre de dos metros, pelo n***o, ojos marrones claros y tez bronceada, quien lo a engendrado, es Alejandro Valdivia padre de ambos jóvenes del mismo apellido y CEO de The Bank Of América. — Si padre— Responde—Acaba de llegar, mañana nos dará su informe. —Imagino que no dañaste la sorpresa, no le soplaste que Yesi está en su cuarto. —¿Cómo crees?, tienen un mes sin verse. —¿A qué hora te vas mañana? —Al medio día, ya le avisé a Hugo que te acompañara a la gala tecnológica. Solo es por precaución si no llego a tiempo. —Bien, ¿ya preparaste la bienvenida de los dos nuevos socios que vienen de Japón en abril?. —Aun falta mucho tiempo, pero ya Nancy les ha reservado ambas suites del Hotel Regis, Frente a Central park. —Muy bien. No quiero errores encárgate de eso. Alejandro se sirve whisky, en un vaso roca, y regresa a su recámara. *En la habitación de Hugo. —¡Sorpresa!—Se escucha gritar a una mujer con una voz bastante familiar, cuando enciende la luz—Hola baby. Es Yesenia, su novia, que viajó desde Canadá para darle por adelantado su regalo de cumpleaños, estaba envuelta en un babydoll de dos piezas rosado, dejando poco a la imaginación, tiene un cuerpo de infarto, es el deseo de cualquier hombre, tenía una tiara con orejitas de conejo y un collar de sumisión en sus manos, en ese momento en vez de sentirse feliz, se siente muy incómodo, odia las sorpresas, y odia mas que llegue sin avisar. Pero no quería hacerla sentir mal por su frialdad. —Wao...Yesi, ¿Que haces aquí? Pensé que no vendrías hasta el verano...por tu gran tour de desfile de modas.—Le dice mientras suelta el maletín en un escritorio, y se desabrocha la corbata. Ella siente que Hugo la ha ignorado sutilmente, aún llevando puesto ese cosplay que ella ha elegido, por lo menos pensó que le produciría un infarto. Piensa que está muy agotado por su vuelo y todo lo demás, así que decide tomar la iniciativa está vez. —Si, mi amor sólo vine por una semana, es tu cumpleaños y no me lo podía perder—Le dice mientras lo ayuda con la chaqueta. —No es tan importante... igual Matías solo me comprará un pastel y lo comeremos junto a mi padre en la cocina, Canadá está muy lejos y no quiero que te agotes tanto por mi culpa, cariño. —No es molestia, se que te tengo un poquito descuidado...además te extrañe muchísimo.—Confiesa mientras le rodea el cuello con sus brazos—Wao... ¿dónde estabas? tus ropas huelen muy fuerte a café. —Ah... es que pase a ver unos prospectos de negocios e implicaba ir a una fábrica de café, me daré una ducha apesto a muerte—Miente inmediatamente, apartando los brazos y dirigiéndose al baño, piensa en lo que hizo son Samira en la cafetería y lo último que quería era un escándalo, si Yesi se entera que anda en otros brazos, Cuando sale de la ducha, Yesi lo espera con una champaña descorchada y servida, y otra en la hielera junto a la cama, Hugo sale con solo un pantalón de pijama, se le notaba su six-pac bien tonificado, le dió tiempo pensar en lo que haría con aquella mujer en su cama, mientras estaba en el baño. Actuaría normal durante esa semana y esperaría que ella vuelva a su trabajo y ahí terminaría con ella, ya no sentía la misma atracción por esa super modelo, después que probó el cuerpo deslumbrante y virgen de Samira —Valla no te andas con juegos, enserio viniste a festejar me. —Tu eres que aún lo dudas bebé. —Y..¿como te va con todo tu trabajo? —Pregunta mientras se da un sorbo. —Todo en orden, cariño. ¿Cuándo piensas comprar el apartamento del que te hable? No me gusta tanto venir a dormir aquí... y a ti no te gustan los hoteles. Ya debemos tener nuestro espacio privado. —Tengo mucho trabajo últimamente, por eso no tengo tiempo de enfocarme en eso. Pero si me avisas con tiempo de que vienes, podemos encontrarnos en el tuyo, Long Island no me queda tan lejos además tengo algunos contratos en esa area. —Bueno... cambiando de tema.. toma—Le entrega una cajita con un lazo n***o y un sobre. —¿Umm que será? —Uno de tus regalos. Hugo abre la cajita y en ella hay una llave que parece ser de un apartamento o casa. —¿Que es esto? —¡Las llaves de mi nuevo apartamento. En Manhattan Valley! puse en venta el de Long Island. —Ohh, wao felicidades. —Si. Estaremos más cerca el uno del otro.—Dice Yesi, mientras le da un beso en los labios. —Si...eso veo. ¿Y este sobre? Hugo no se podía sentir más culpable, pensar que Yesica vendió su apartamento de lujo, para mudarse más cerca de él, le pesa en el alma. —¡Ábrelo! Hugo destapa el sobre elegante. —¡Son entradas para ver el día dos de febrero a Lucas Debargue en el Auditorio, Stern at Carnegie Hall.!—Le dice sorprendido.—¿Cómo supiste que quería ir? —Se que eres su fan, así que estaba pendiente de su próximo debut.—Le responde mientras le sirve más champagne. —Gracias amor. Eres única. Y ...¿Cuál es el otro regalo?—Pregunta mientras pone los obsequios a un lado y deciden terminar la segunda botella. —Adivina...hahaha. Hugo se siente culpable, nada se iguala a aquella mujer de pelo rubio y ojos azules, pero solo de pensar en Samira, lo hacia dudar de lo que seguía sintiendo por Yesenia. Luego de dos botellas de Don Perinong, Hugo se ha arrojado a los brazos de Yesi. En pleno acto s****l, su condón se ha roto, él estaba tan entregado que no se ha dado cuenta. Estaba tan agotado que cuando llegó al éxtasis, solo saca su virilidad de dentro de ella, se quita el condón y lo arroja a un pequeño bote de basura cerca de su cama, quedando totalmente en un sueño profundo. *En la habitación de Samira. Samira entra a su cuarto y suelta el bolso en una mesita, se deja caer en su cama con el celular en mano, observa el número de tel de Hugo. —Lo llamaré en un rato,—Se dice a sí misma emocionada. Suelta el teléfono, corre al baño se da una ducha muy relajante, cepilla sus dientes frente a un espejo recordando todo lo que hizo con Hugo en el café, está que sonríe sola. Regresa a su habitación toma el celular y marca su número. —{Hola, buenas noches} —Se escucha una voz femenina del otro lado del teléfono.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD