Fuera de la penitenciaría, Gregory espera a Hugo y a Matías, que ya han salido de la retención policial, Gregory los espera junto a cuatro guardias de seguridad privados que Alejandro le asignó. Gregory tiene que completar una orden que su jefe le ha encomendado. Escoltar a sus hijos al aeropuerto, Hugo regresa a Canadá con Yesi y Matías era enviado a México.
—Buenos días chicos, tengo las últimas instrucciones de su padre, él se excusa por no poder despedirlos—les dice Gregory.
—Buenos dias—lo saluda Hugo de mala gana.
—Buen día Greg—le dice Matías.
— Su padre me pidió que personalmente los escoltara en el aeropuerto, ya tengo sus pasaportes y sus pasajes de avión, también les tengo listo el equipaje. No tendrán que volver a Manhattan por un tiempo, tienen sus brazaletes que les puso
