Relación Rota

Capítulo cinco

Sasha se detuvo frente a un puesto de periódicos y compró los periódicos de la mañana, hojeó la primera plana, no podía creer lo que estaba viendo, ¿cuándo sucedió? ¿Cómo es que ella no sabe de esto? Miró la fecha y descubrió que había estado en las noticias durante las últimas dos semanas, la fecha la golpeó. Ese fue el período en el que Michael comenzó a portarse mal y luego, en unos pocos segundos, finalmente se dio cuenta después de sumar dos y dos. Con razón cambió, con razón volvió a acecharla, a dudar de ella. ¿Resultó que esta era la noticia y él no se lo dijo? Él se lo ocultó y la castigó en el proceso.

La ira hervía dentro de ella y no podía soportarlo mientras arrancaba su auto y conducía con un destino en mente: el Imperio de Brown.

Mientras conducía hacia el edificio, estacionó en el lote y agarrando los periódicos de la mañana, salió del auto. Entró en la recepción y todas las miradas se posaron en ella antes de que, “Buenas tardes, señora Brown”, empezara a llover por todas partes. Sasha no se detuvo para compartir bromas con nadie como lo hacía a menudo y el personal se sorprendió cuando todos la vieron irrumpir en el ascensor privado de Michael. Marcó el número del piso de su oficina y esperó con impaciencia a que el ascensor se detuviera. Y cuando finalmente lo hizo, salió furiosa antes de que las puertas se abrieran por completo y se dirigió a su oficina con las manos agarradas con fuerza al periódico.

Se encontró con Gary en el camino, quien se sorprendió al verla -Sasha, qué sorpresa tan agradable-

-Buenas tardes, Gary, ¿dónde está Michael?-

Gary frunció el ceño -¿todo está bien?-

-¿Dónde está Michael, Gary?- insistió.

-Está en su oficina- respondió y Sasha pasó a su lado -¿Sasha está todo bien? Michael no está de buen humor en este momento-

-Yo tampoco- respondió ella.

-Oh, ya veo, así que es um… ¿el día Brown no está de buen humor? Gracias por decírmelo- pero Sasha no se unió a su humor cuando irrumpió en la oficina de Michael.

Michael levantó la vista para saber quién se atrevía a entrar a su oficina de esa manera, pero se sorprendió cuando vio a Sasha y al ver la forma en que lo miraba, algo le dijo que no estaba allí para abrazarlo -¿está todo bien?-

-Así que esta es la razón de todo tu mal humor, ¿verdad? Es por eso que has estado actuando estos últimos días, ¿verdad?- Michael suspiró con cansancio -¿qué pasa ahora Sasha? No hice que Fish te siguiera, así que...-

-¡Estoy hablando de esto!- ella interrumpió, golpeando los papeles en el escritorio frente a él.

Michael suspiró y recogió los periódicos y sus ojos se abrieron cuando vio los titulares. Después de un rato, colocó los papeles sobre el escritorio y apoyó la cabeza en su asiento con cansancio.

-¿En realidad? ¿No vas a decir nada?-

-¿Qué quieres que te diga?- preguntó.

-¿En serio Michael? Esto estaba pasando y en vez de que tú me lo dijeras, me lo ocultaste y empezaste a actuar mal. Esta es la razón, ¿verdad? Pensaste que me iría corriendo y lo encontraría bien, y estaría con él, ¿no es esa la razón? ¿No es esa la razón por la que me has estado tratando de esta manera en los últimos días? No puedo creerte en este momento, no más secretos eso fue lo que dijiste, lo dijiste tú mismo. No más secretos y, sin embargo, me estabas ocultando esto.

-¿Qué quieres que te diga?- preguntó: -Sasha, ¿sabías que Craig escapó de la prisión hace dos semanas y acabo de enterarme de que se ha asociado con los mercados negros para derribarme?-

-De hecho, sí, me cuentas todas las demás cosas, ¿por qué no esta? ¿Por qué me lo ocultas y me tratas como lo has estado haciendo, eh? Hablamos de esto, nunca me ibas a hacer sentir culpable por lo que pasó-.

-Y no he estado haciendo eso-

-No, lo has hecho y lo sabes, estos últimos días han sido un infierno, Michael. Casi me estabas conduciendo a la depresión-

-Y lo siento por eso, está bien, escucha, solo estoy…- suspiró y se pellizcó el puente de la nariz -No estoy de humor para esto en este momento, está bien. Hablaremos de esto más tarde-.

Sasha asintió y se secó la lágrima que se deslizaba por su mejilla -bien, hazlo a tu manera-, se dio la vuelta y salió de la oficina. Michael suspiró y se secó la cara. Sabía que estaba equivocado al rechazarla cuando ella quería hablar seriamente con él, pero simplemente no quiere hablar de eso, ni siquiera sabe cómo se enteró. Hubiera preferido que ella no lo supiera hasta que pudiera encontrar a Craig y llevarlo de regreso a la policía. Han pasado muchas cosas y lo último que quiere agregar es una pelea con Sasha. Las cosas han estado tensas entre ellos desde la noche de de chicas y ahora esto. Suspiró una vez más y llamó a Gary para cancelar cualquier reunión que tuviera mientras se levantaba y se acostaba en el sofá de la oficina. Tenía miedo de enfermarse por todo lo que había estado pasando y deseaba despertarse y ver que todo no era más que un sueño.

Sasha salió de la propiedad y a pocas millas de ella, no pudo soportarlo más y estacionó al borde de la carretera, las lágrimas corrían por su rostro como una cascada, su corazón se sentía pesado y era como si sus pulmones estuvieran bloqueados y no podía entrar en ella suficiente aire. Golpeó el volante con ira, queriendo dejar de lado sus penas. Al final, apoyó la cabeza en el volante y lloró a su gusto. Cuando finalmente se controló, se secó las lágrimas y arrancó el auto, conduciendo directamente a la escuela para recoger a los niños, pero sin tener idea de que cierta persona en un auto la había estado observando todo el tiempo.

***

Michael condujo a casa cansado después del trabajo, cuando llegó a su casa, entró y, a diferencia de la vista que a menudo se encontraba de sus hijos corriendo o sus voces animando la casa, estaba demasiado tranquila para su gusto. Fue directamente a la cocina donde Sasha suele preparar la cena en ese momento, pero ella no estaba allí ni había nada cocinando. Frunció el ceño con asombro, estaba seguro de que vio su auto favorito en el garaje y tampoco faltaba ningún auto, entonces, ¿qué estaba pasando?

Subió las escaleras y se dirigió a la habitación de su hija, abrió la puerta y la vio dormida en la cama, eso era extraño, ¿por qué estaría durmiendo tan temprano? Sí, es noche de escuela, pero ella nunca duerme tan temprano. Fue a la habitación de Chris y él también estaba dormido, Michael frunció el ceño, ¿llegaron temprano o él llegó tarde? Rápidamente miró su reloj de pulsera y jadeó, tenía más de dos horas de retraso. ¿Cómo pasó el tiempo tan rápido? Se preguntó, no puede recordar querer quedarse más tiempo, entonces, ¿qué pasó? Sabía que se quedó dormido en el sofá después de la visita de Sasha y cuando despertó, volvió al trabajo y no se detuvo ni miró la hora hasta ahora. Pero aún así, ¿por qué Gary no le dijo que se iba? Quería llamarlo pero pensó que ya era tarde así que lo dejó estar con la nota para preguntarle mañana.

Entró a su dormitorio cansado pero a diferencia de las habitaciones de sus hijos, no había nadie en su cama, arrugó el ceño escuchando para saber si podía escuchar el sonido de la ducha pero no había nada, entonces, ¿dónde podría estar Sasha? Dejó caer su maletín al suelo y volvió a salir de la habitación mientras se desabrochaba la camisa, su primer pensamiento fue revisar la habitación de invitados pero cuando lo hizo, también estaba vacía.

Podía sentir la preocupación y el miedo creciendo en su corazón mientras la buscaba en todas las habitaciones libres, pero ella no estaba en ninguna -¿Sasha?- llamó en voz baja y justo antes de que pudiera hacer que su teléfono llamara a su número, vio a través del balcón de vidrio, una silueta cerca de la piscina. Inmediatamente suspiró aliviado antes de salir a su encuentro.

Cuanto más se acercaba a ella, podía ver que estaba de guardia y un poco más cerca, podía escucharla -sí, vendré a verte mañana. Gracias.- Entonces colgó y suspiró, cruzando los brazos sobre el pecho.

-¿Quien era ese?- Michael preguntó cuando se dio cuenta de que ella no había notado su presencia.

Sasha jadeó al escucharlo y se volvió hacia él -me asustaste-

-¿Quien era ese?- el Repitió.

-Nadie- respondió ella, quitando los ojos de él y mirando el cielo nocturno, un suspiro saliendo de sus labios.

-¿Quién era ese, Sasha?- Preguntó de nuevo.

-No te pregunté por qué regresas, ¿verdad?- ella respondio.

Michael respiró hondo, era obvio que estaba tratando de controlarse -Sasha, hablo en serio, ¿quién era ese?-

Sasha no respondió y tenía la intención de pasar junto a él, pero él la agarró de la muñeca con bastante fuerza: -Michael, me estás lastimando-

-¿Quién era ese Sasha?-

-Suéltame- trató de liberarse, pero él solo apretó más su agarre -suéltame, Michael, me estás lastimando-

-Dime con quién estabas hablando- insistió.

-¿No es obvio? No quiero-

-¿Por qué no lo harás?-

-Porque no lo hago- gritó, -¡ahora suéltame!-

-No hay necesidad de gritar, solo dime con quién estabas hablando-

Sasha ya no se molestó en responder y trató de alejarlo, pero Michael agarró la segunda mano que sostenía su teléfono y se lo quitó sin esfuerzo. Conociendo su contraseña, desbloqueó fácilmente el teléfono y fue al registro de llamadas y cuando vio su última llamada, se sintió débil, tanto en la fuerza como en el corazón. Mirándolo desde la pantalla estaba 'Vanessa' y su número escrito debajo. Él suspiró y soltó su mano, su mano cayó débilmente a su lado, -podrías haberme dicho- susurró débilmente.

Sasha lo miró increíblemente con lágrimas nublando su visión, pero en lugar de decir algo, se giró para alejarse, pero él la agarró de nuevo -suéltame, Michael- dijo con voz temblorosa.

-Lo siento- susurró, abrazándola con fuerza por detrás -lo siento mucho-

-Suéltame, Michael- repitió, las lágrimas ahora caían en cascada por sus mejillas -por favor, solo déjame ir-

-No, lo siento, por favor. Realmente lo siento, lo siento, no te vayas- suplicó, apretando sus brazos alrededor de ella.

Sasha sollozó -por favor, déjame en paz, solo déjame ir- suplicó, pero cuando él no tenía la intención de hacerlo, comenzó a luchar para liberarse de su agarre. Su corazón se estaba rompiendo y todo lo que quería era simplemente irse, mantenerse alejada de su presencia por ahora, pero él actuando como si lo estuviera haciendo difícil para ella y ella no quiere eso. -Déjame ir, Michael, déjame ir, déjame ir- comenzó a gritar, llorar, rogar, cualquier palabra que fuera, pero él la abrazó con fuerza, con la cara enterrada en su espalda mientras seguía disculpándose.

-Mami, papi, ¿todo bien?- escucharon y se volvieron para ver a Zafiro de pie no muy lejos de las puertas del balcón, su osito de peluche al que llama 'Sr. Cuddle Bunny' envuelto en su brazo mientras se frotaba los ojos con la palma de la mano.

Sasha rápidamente se secó las lágrimas y sollozó, quería ir con su hija, pero Michael aún se negaba a dejarla ir, -Necesito ir con ella+ susurró y pudo sentir su desgana, pero al final dejó que la dejara ir. . Rápidamente corrió hacia su hija cuando se liberó de él y se puso en cuclillas frente a ella -Oye princesa, ¿qué estás haciendo despierta?- preguntó ella, contenta por su intervención.

-Podía oírte en mi habitación y quería saber qué pasó. Luego recordé que papá aún no ha regresado y quería ver cómo estabas. Vi a Chris cerca de las escaleras, estaba llorando. ¿Por qué llorabas mami? ¿Tuviste una pelea con papá?

-No querida, solo estábamos… jugando, ya sabes cómo solíamos actuar papá y yo- forzó una sonrisa.

Los ojos somnolientos de Zafiro se aclararon de inmediato y sonrió, -¿puedo unirme?-

-Mañana hay escuela cariño, no querrás llegar tarde. Ven, te llevaré de vuelta a la cama.

-Está bien- ella consintió y permitió que la recogiera. Sasha la llevó rápidamente al interior sin mirar a Michael. Cuando se acercaron a las escaleras dobles, vio a Chris subiendo las escaleras corriendo; sin duda él no quería que ella lo viera. Suspiró y llevó a Zafiro a su habitación, lista para quedarse con ella todo el tiempo que quisiera, cualquier cosa que la mantuviera alejada de su esposo esta noche.