POV NORMAL:
Los guardianes junto con Reborn, Enma y Dino fueron llamados a la habitación del cielo.
Al entrar pudieron ver como su hermosos cielo esta recostado en la cama, muchos aparatos estaban conectado a él y se veía mucho más pálido y débil.
Hanako, los azabaches y Francisco se wnco traban a lado de la cama del cielo, la castaña está sentada a lado del cielo.
- ¿Dame-Tsuna qué sucede? - preguntó Reborn al verlo en ese estado
- Mi enfermedad ha empeorado al parecer se aceleró, Shamal viene en camino pero tengo órdenes para ustedes - les dijo seriamente
- ¿Cuales son sus órdenes Décimo? - le preguntó Hayato
- Atacarán en este momento a la familia Cassano, no será realmente difícil, mi primo, Francisco los guiara, lo más probable es que no tengan que pelear ha que la mayoría de la familia odia a mi tío, su misión es traer el antídoto junto con Mariano Cassano, si no les quiere dar el antídoto pueden torturarlo pero lo quiero aquí con vida, ¿entendieron? - le dijo seriamente
Todos a sintieron para salir de la habitación dejando a la familia sola.
- Ve con ellos Francisco, prometo resistir - le dijo esbozando una ligera sonrisa
- Hazlo por favor Tsu, volveré, lo prometo - le dijo Francisco
Antes de salir de la habitación este fue detenido por Ken.
- Apresirate, no tiene mucho aunque diga que lo resistirá no podrá hacerlo por mucho tiempo - le susurro
Francisco asintió por lo dicho y salió rápidamente de ahí para ir con los guardianes y aliados de su primo.
Tsuna se recostó en la cama cerrando los ojos para poder descansar y tratar de aliviar un poco el dolor.
Hanako coloco sus manos alrededor de la Tsuna para comenzar a aplicar llamas del sol para poder estabilizarlo.
Francisco los llevó hasta la mansión Cassano, al verlo los sirvientes los dejaron pasar al igual que todos sus subordinados, de hecho parecían verlos con gran alivio y esperanzas.
- Es tal y como dijo Tsuna - comentó Reborn el cual estaba a lado de Francisco
- Mi padre es el peor capo que pudo tener esta familia además de mi abuelo, a pesar de que yo sea el capo todas las desiciones son tomada por mi padre, el mueve los hilo es por eso que todos lo odian, yo me parezco más a mi primo por eso mi padre me torturó desde niño - dijo levantándose un poco la camisa para que pudieran ver sus espalda y torso lleno de cicatrices unas más recientes que otras
Antes de que alguien pudiera de ir algo llegaron a la oficina de Francisco donde se encontraba su padre viéndolo molesto.
- Tus días están contados padre, danos el antídoto para Tsuna o dejaré que ellos se encarguen de ti - dijo señalando a los guardianes y Reborn
Enma y Dino se habían quedado fuera cuidando que no atacarán la mansión.
- Jamás les daré el antídoto, ese pequeño bastardo debía de morir junto con todos los de esa familia, esa familia debía de ser destruida así tu serias el décimo - le dijo su padre con furia
Francisco suspiro para después sacar una pistola y apuntar a su padre con ella.
- No te atreves - le reto su padre
Francisco disparo sin titubear en el costado del abdomen. Cuando Mariano cayó el menor se acerco a él y se arrodillo para que lo viera su padre.
- Te equivocas padre yo jamás me habría vuelto décimo porque no tengo la sangre Vongola además de que si hubiera pasado como querías, ni tu ni yo estaríamos aquí, nos hubieran masacrado antes de que obtuvieras lo que querías, desgraciadamente no te puedo matar por ordenes de Tsunayoshi pero esa herida te dolerá hasta el infierno ya que tenia mis llamas oscuras así que ahora el antídoto - le dijo con furia mostrando unos ojos sin sentimientos
Mariano solo miro a una caja fuerte, la cual Reborn rompió con facilidad encontrando el antídoto.
- Si ese antídoto no funciona te torturar tal y como tu lo hacías conmigo, sufrirás tanto que desearás estar muerto - le dijo Francisco furioso
Riohey tomó a Mariano para llevárselo, todos regresaban a la mansión Vongola con algo de miedo ya que después de todo Francisco había mostrado su lado sádico h no era muy agradable, y eso que ni siquiera han visto el lado sádico y frío de Tsuna.