Punto de Vista Xavier Ambos estábamos destrozados con lo sucedido, quebrados de tanto amor que llevábamos dentro, y que no podíamos utilizarlo como arma para combatir el sufrimiento. Llegamos a la habitación, me miré fijamente al espejo y por un momento me desconocí, el gran Xavier Branson estaba convertido en un harapo viejo, con una cara llena de ojeras, una barba hecha mierda, y un corazón completamente destruido por idiota. ¡Sí! Por idiota, porque por mi desconfianza pasé unos terribles días de sufrimiento. —Voy a poner agua en la bañera —Julia me sonrió dulcemente. —Ven preciosa, hablemos primero por favor. Ella se acercó a mí y suspiró. —Yo no te he dejado de amar Julia, y quiero que me perdones por haber desconfiado de ti, es obvio que fue una trampa muy sucia de Ferna