Punto de Vista Julia Pasaron unos cuantos días desde que regrese a la mansión, durante este tiempo fui una victima más de los regalos y atenciones de Xavier, me sentía amada, así que decidí regresar más temprano del trabajo, le prepararía una cena junto a María como agradecimiento, además, ella estaba próxima a irse, y me rompía el corazón. Quería compartir un poco más con ella. Abrí la puerta de la mansión despacio, mi gato estaba en su paseo matutino con su niñera, y Sebastián estaba en el colegio, así que María debería estar sola, me fui hacia la cocina, que era donde ella acostumbraba a estar. Me quité los zapatos porque estaba un poco cansada, eso hizo que ella no me escuchara, a medida que me acerqué a la puerta, escuche unos ruidos extraños. Tragué entero, ¡¿Qué podría ser? ¡