-¡Mamá, necesito un vestido nuevo para la fiesta de Saul, por favor!
-Jade tienes un aproximado de 12 vestidos totalmente nuevos con su juego de zapatos y carteras que tus primas te han enviado y ni siquiera te los has querido medir. No te compraré mas cuando sé muy bien que no lo necesitas.
-¡Pero mamá...!
-¡Dije no Jade! ¡Abre esas cajas y ve si alguno de esos vestidos te gusta!
-Bien, pero si no me gusta quiero que compres otro.
-¡Niña, si ninguno de esos te gusta tendras que ir desnuda a esa fiesta!
Me fuí a buscar las cajas que estaban en el almacen, habian mas de 12 cajas que me habían mandado mis primas pero no las había ni siquiera abierto porque ya tenía demasiada ropa en mi armario, verlas me estreso mucho, no es como si estuvieran listas solo para escoger.
-Bien, aquí voy...
Mis primas siempre me mandaban mensajes y me llamaban casi todos los días. Me contaban sobre sus días en la escuela y como iban a pasear a diferentes lugares, por supuesto cada vez que iban a algun lado me compraban un recuerdo y lo metían en las cajas que mandan fielmente cada tres meses, cuando comenzaron a trabajar me llenaron mi armario con ropa, zapatos y accesorios de todo tipo, yo nunca he sido vanidosa por lo que siempre me visto de la forma mas sencilla posible asi que mucha ropa de esas cajas mi madre las donaba a la iglesia del pueblo.
Abri las primeras 3 cajas y la verdad toda la ropa estaba muy bonita, mis primas siempre decían que por mi color de piel y ojos, el color verde esmeralda era el que mejor me luce asi que no me pareció sorpresa que muchas de las prendas fueran de ese color o de diferentes tonalidades de verde. Para mi sorpresa hubieron muchos vestidos que realmente me gustaron, estaba casi segura que iría cun un vestido verde, pero entonces enconré un vestido blanco con pequeñas lentejas que lo adornaban en la parte de abajo y en la parte de la cintura tenía muchas piedritas pequeñas transparentes y rosas que formaban diferentes tamaños de corazones , los zapatos tambien eran blancos pero con muchos detalles decorativos, amaba las cosas con brillo por lo que definitivamente ese sería mi vestido para la fiesta.
-Mamá, ya tengo el....
-Ah, hola pequeña Jade.
-Hola Santiago, ¿Has venido a ayudar a mi mamá?
-Si, tuvo que hacer unos encargos y fueron varios costales los que lleve a los cultivos.
-Oh ya veo.
-¿Que hay de tí? ¿Todo bien en la escuela?
-Ah... Si algo así.
-¿Pasa algo?
Santiago siempre había ayudado mucho a mi mamá con las cosechas y algunos animales con los que mi madre comenzó a criar. Esto llamó mucho la atención de Santiago pues a él siempre quiso dedicarse al cuidado de los animales de ganado pero para su familia ese era un trabajo demasiado pesado por lo que nunca aspiraron a tener nada mas que solo las tiendas. Santiago es el encargado de la tienda principal y de las finanzas, cuando nosotras nos mudamos mi madre requirio mucho de su ayuda para poder conocer a los mejores proveedores y gracias a eso él comenzó a frecuentar mucho mi casa.
-No es nada del otro mundo... Solo... No se que hacer para llamar la atención de un chico...
-¡¿Te gusta un chico?!
-Si...
-¿Lo conozco?
-¿Porque te importa tanto?
-¡Oh vamos! Sabes que eres como mi hermanita pequeña.
-¡Yo ya no soy una niña!
-Talvez para los otros chicos no, pero para mí siempre lo seras.
-¡Apenas eres unos cuantos años mayor que yo!
-¿Y que? Sigo siendo mayor.
-¡Hmph!
-Ok, ok la pequeña Jade ya no es mas una niña. ¿Vas a decirme ahora quien te gusta?
-Es... Sa... Saul...
-¡¿QUE...?!
-¿Porque reaccionas así?
-¡¿De verdad te gusta ese mocoso?!
-¿Porque le llamas así? Ademas, Saul es muy popular entre los chicos de mi escuela, es alto, su piel es muy blanca, su cabello es cafe claro, sus ojos son azules y su cuerpo esta muy bien tonificado para su edad. ¿Que hay de malo que me guste?
-Ese chico parece extranjero...
-Claro que si, despues de todo su padre es de Inglaterra.
-Aun asi no me parece un buen partido para tí, ni siquiera tiene una casa propia.
-¡¿Quien tiene una casa propia a esta edad?!
-Lo que intento decirte es que no se ve que sea un buen chico.
-¿Porque? ¿Solo porque posiblemente esta enamorado de Abril?
-Vaya Jade, realmente eres cruel con las palabras. ¡Haizzzzz....! Llevo años queriendo conquistar a Abril pero no importa cuanto me esfuerse, ella solo me ve como su amigo...
-Como su conocido diras... jajajaja
-Cierra esa boca llena de veneno...
Hablar con Santiago era divertido, podía sacarlo de quicio en menos de un minuto por lo que cuando mi madre regresó nos encontro en medio de una guerra de cojines.
-¡¿Niños que creen que estan haciendo?!
-¡Mamá!
-¡Lo siento mucho! Aveces Jade en serio me saca de quicio...
Santiago me vió lleno de molestía y preocupación, él le tiene mucho respeto a mi mamá, según él, cuidar los cultivos y los animales de ganado eran tareas muy dificiles y le tenia mucha admiración a mi mamá.
-Haizzzz... Olvidenlo, Santiago en una hora llegaran mas pedidos antes de que ellos vengan, ¿Me podrias ayudar a ver las gallinas? Creo que podríamos mejorar los gallineros y ademas creo que podríamos averiguar de una nueva tienda de proveedores para el concentrado...
-¡Por supuesto!
-¡Mamá, yo tambien quiero ir!
Me gustan mucho los animales por lo que cada vez que puedo voy a visitar los gallineros, los establos y a los patitos.
-Claro hija, solo cambiate esos zapatos y usa las botas de hule.
-¡Ok! ¡Ah, es cierto se me había olvidado por completo! Santi, esperame unos minutos por favor...
Corrí a mi cuarto y busque bajo mi cama, la vez que fuimos al centro comercial había visto unas botas de hule que estaba segura que le encantarian a Santiago ya que siempre se quejaba de la tierra y las hormigas que se le subían por los tenis cada vez que iba a ver los cultivos y los animales junto a mi madre. Cuando baje con la caja en mis manos mi madre me dedico una sonrisa que nunca antes había hecho, no comprendí pero ella solo se limito a decir que despues de todo se iba a adelantar un poco.
-¿Que pasa Jade?
-Como sabes, el otro día fuimos al centro comercial, veras pasamos por una tienda de zapatos y... Toma te traje esto.
Santiago abrió la caja y al ver las botas quedó muy sorprendido.
-¡Woooouw Jade eres genial! ¡Muchas gracias!
-Me alegro que te gustaran.
-¡Me encantan!
Santiago hiso a un lado la caja para darme un abrazo de oso.
-¡Ouch....! ¡Moriré por gratitud!
-Nop, moriras por ser la niña mas linda y tierna que en mi vida he conocido.
Cuando me puso en el suelo me tambaleé un poco por el movimiento brusco, pero Santiago estaba muy atento para evitar que cayera, asi que puso su mano en mi cintura mientras que con su otro brazo me volvió a equilibrar.
-¿Estas bien?
-Si... ¿Has estado haciendo mas ejercicio?
-Jajajaja... ¿Lo notaste?
-Imposible no notarlo, ¿Estas intentando ser fisicoculturista?
-Que graciosa niña.
-¡Es en serio! Tienes mucho mas musculos en tus brazos que antes.
-No es eso, solo llevo una dieta mejor balanceada que vaya de acuerdo al ejercicio que hago diariamente.
-Soy amante de los cuerpos perfectos ¿Sabes? Estoy realmente sorprendida de tu cuerpo en este momento.
-Ja, si claro pero lo siento, solo tengo ojos para Abril.
-Estoy bien con eso, yo solo quiero a Saul de todas formas.
-Ya te dije que te olvides de ese niño, él no es bueno para tí.
-Pues yo no le veo nada de malo. ¿Me harías caso si te pidiera que dejaras de gustar de Abril?
-Hummmm.... Depende.
-¿Depende de que?
-De si ella es una buena persona o no. ¿Dime para tí Abril es una buena persona?
-¡Por supuesto!
-Entonces no hay problema en que tenga sentimientos por ella, ¿Verdad?
-Saul tambien....
Estaba a punto de responder en defensa de Saul pero el rostro de Azul llorando y su cuerpo lastimado vino a mi mente, la verdad es que Saul había hecho llorar a Azul muchas veces y mas aún, la había lastimado en mas de una ocasión. No podía decir que él es una buena persona.
-¿Lo ves? No te dejes llevar solo por su cara bonita Jade.
-¿Bueno vamos a ir a ver los animales o no?
-Es verdad tu mamá nos esta esperando, vamonos.
El camino hacia la granja era de 2 horas caminando, bajabamos por una montaña y cruzamos parte del río que había a media hora del pueblo, yo siempre que pasabamos por ahí me detenía a descansar, Santiago ya sabía esto por lo que siempre recogía unas manzanas o mandarinas para comer cuando ya llegaramos ahí.
-Este río es como un oasis...
-Jajajaja eres una dramatica de primera Jade.
-¡Es verdad! No sé que pasaría si no estuviera aquí...
-¿Quieres que te cargue?
-Oye Santiago, aunque te rehuses en verme como una mujer, la verdad es que si lo soy.
-Otra vez con ese tema. Ya te dije que para mí solo eres una niña.
-Ya puedo quedar embarazada, las niñas no pueden quedar embarazada ¿Sabes?
-Deja de hablar tonterías niña.
Santiago me metió una manzana a la boca.
-¡Hmmm!
-Bien, ya descansamos suficiente, sigamos que aun nos falta la mitad.
Él me dió el paso para que caminara primero, había un camino de piedras que ayudaban a pasar por el río, normalmente no tenía problemas con eso pero ahora recordaba porque me habia arrepentido de comprarle las botas a Santiago, y es que la suela de mis botas ya estaban gastadas por lo que eran muy lisas, si no tenía cuidado caería al río, mi madre ya se había dado cuenta de eso y por esa razón ella me había dado dinero extra, pero en su momento olvidé mis botas y compre las de Santiago.
-¿Que pasa Jade?
-Na... Nada... No me hables, quiero concentrarme...
-¿No siempre te has enorgullecido que eres buena cruzando por este río?
-Si... Pe... Pero....
En ese momento una de las piedras se movió, intente volver a equilibrarme pero justo como lo había pensado, las botas ya estaban muy lisas por la que resbalé y me fuí de hacía el frente...
-¡Aaaaah....!
-¡Jade!
Cerre mis ojos con fuerza pero en lugar de sentir el golpe sentí los brazos y el pecho de Santiago. Él me había abrazado fuertemente para que no cayeramos al río.
-¡¿Estas bien?!
-Hummm... ¿Si?
-Fiuuuu... Por poco.
-Gracias.
-Por eso te pregunté si querías que te carga... ¿Eh?
En cuanto lo escuché baje mi mirada y entonces ví que uno de los brazos de Santiago pasaba por mis pechos y obviamente él se acababa de dar cuenta de eso.
-¡Waaaaah...!
-¡Lo siento! ¡Espera, primero terminemos de cruzar!
Tenía los ojos llenos de lagrimas por la vergüenza, ¡Nadie jamas me había tocado antes!
Al llegar nuevamente a la orilla mi rostro estaba rojo, para que Santiago pudiera soltarme sin dejarme caer tuvo que deslizar su brazo suavemente por mis pechos y luego trato de sostenerme desde la espalda asi si yo me deslizaba él rapidamente volvía a hacer que recobrara el equilibrio.
-Ok, ¿Qui... Quieres que hablemos...?
-¿De que quieres hablar?
Santiago estaba igual de apenado que yo, cada vez que se ponía nervioso se pasaba un brazo atras de su cuello y miraba hacia arriba.
-Escucha Jade, primero creo que te debo una disculpa, debí tener mas cuidado adonde tocaba y...
-¡Es por eso que te dije que ya no soy una niña Santiago! ¡Si me hubieras escuchado desde el comienzo habrias tenido mas precaución!
-Lo sé, lo sé...
Santiago no sabia que hacer mientras que yo no pude evitar el no llorar, un chico había tocado mis pechos y yo no pude hacer nada para evitarlo, ¡Lo peor es que este chico ni siquiera me gusta! ¡Aun podía sentir su brazo en mis pechos, este sentimiento era de lo peor!
-Jade, en serio no fue mi intención tocarte... Yo... ¡Yo me haré responsable!
-¡¿Eh?!
-Escucha, sé que no te gusto y a mí siempre me a gustado Abril, pero lo que paso hoy fue algo que no pude evitar ¿Ok? Efectivamente, ya no eres una niña pero yo neciamente me rehuse a verte de otra forma y ahora estamos como estamos... Yo... ¡Yo no sé como ver a tu mamá!
Ahora entendía, el respeto y admiración que él siente por mi madre es mucho por lo que al verla él definitivamente recordará lo que pasó y eso le imposibilitaría ver a mi madre a los ojos.
-Escucha Santiago sé que haces esto por el respeto a mi madre pero no tenemos esa clase de sentimientos y no creo que las cosas funcionen asi...
-Jade, podemos intentarlo.. Quiero decir ambos tenemos amores unilaterales sabemos lo que es ser rechazado, ¿Porque no poner todos esos sentimientos entre nosotros?
-¡Aunque quieras darle sentido a esas palabras, sabes que es una locura total y completa!
-No lo sabemos porque aun no le hemos intentado.
-¡Hasta hace unas horas dijiste que me veias como una hermana!
-¡Y lo hacía! ¡Pero es obvio que no eres mi hermana, de lo contrario habría sentido repulsión al tocarte pero ese no fue el caso!
Lo que Santiago dijo me dejo sin palabras...
-¿Ja... Jamas habias tocado el pecho de una chica?
-¡Claro que no! ¡Hasta ahora de la unica chica que he estado enamorado es de Abril y ella nunca me dió una respuesta positiva! ¡¿De donde tocaría el cuerpo de una chica asi por asi?! ¡No soy un pervertido!
-Me parece bien.
-¡¿Mamá?! ¡¿Nos estuviste escuchando todo este tiempo?!
-Asi es.
-¡Señora, le juro que no fue mi intensión tocar indebidamente a Jade!
-Lo sé, pero tambien escuche algo sobre "Tomar la responsabilidad"
-¡Mamá, no puedes tomar en serio eso! ¡¿Ademas que estas haciendo aquí?!
-Tardaban demasiado asi que regrese a verificar que no les hubiera pasado nada, no podía llamarlos por la falta de señal, no me quedo de otra mas que volver, pero entonces ví escenas muy... "interesantes"
-Mami, te juro que todo fue un accidente, Santi y yo no tenemos esta clase de sentimientos, yo no...
-Se... Señora yo sé que lo que digo puede ser una locura pero en serio quiero ser responsable de mis actos, lo que dijo Jade es verdad, yo nunca la tome en serio cuando ella me repetía hasta el cansancio que ella ya no es una niña...
-Eso es verdad, bien lo hecho, hecho está. Jade adelantate un poco hay algo que quiero hablar con Santiago.
-Ok...
Por supuesto no me perdería esta conversación, asi que me escondí entre unos árboles con el mayor de los cuidados posibles...
-Escucha Santi, sé que eres un buen chico y que nos tienes mucho cariño sincero, pero como ya lo sabes... Yo tuve una muy mala experiencia con el padre de Jade, al principio todo marchaba bien, ambos estabamos enamorados y nunca ví señales que las cosas iban en declibe hasta ese día en que él... Me golpeó. No quiero que Jade pase por algo igual o similar, quiero que ella aprenda a identificar bien a los chicos.
-Señora, le juro que yo jamas maltrataría a Jade, yo a ella la quiero mucho, es como una hermana pequeña para mí pero despues de lo que pasó hoy...
-Escucha Santiago, sé muy bien que tú no amas a Jade de esa forma, que solo estas buscando una escapatoria ya sea para llamar la atención de Abril o para tratar de olvidarla. No te culpo por lo que tratas dd hacer, pero si Jade sale lastimada nunca te lo voy a perdonar y todo el cariño que hasta ahora te tengo cambiara a odio.
-No, yo no tengo intensión de lastimar a Jade, ella es en verdad muy especial para mí, la veo como una chica linda, tierna, llena de alegría y ocurrencias... Ademas... Si le soy honesto... No me gusto que ella me dijera que le gusta un chico, es como si hasta antes que ella me dijera eso... Yo no había notado que mi concepto de ella ya estaba cambiando...
-Bien, si ese es el caso no me opondré pero como ya lo escuchaste Jade no tiene sentimientos romanticos hacia tí, o al menos eso es lo que ella dice, pero puedo ver algo contradictorio en sus acciones, las botas que llevas puestas... En realidad ese dinero se lo dí para que se comprará unas nuevas para ella, me sorprendió cuando me dijo que había olvidado comprarselas, como ya sabes a ella le gusta mucho ir a la granja, no comprendí como pudo olvidar algo que ella sabía que necesitaba, desde ese día hasta hoy ella no había ido a la granja por temor a resbalarse, pero al parecer confía mucho en tí y decidió venir a pesar de lo que podía pasar. Quiero pensar que ella sabia que tú no la dejarías caer.
En eso mi mamá tenía razon , ni siquiera yo sabía porque le compre esas botas a él cuando yo las necesitaba, pero me gustaba verlo feliz y en ese momento solo pensé en la gran sonrisa que pondría al recibir las botas. Como sea, esto no esta bien, no es justo ni para Santiago ni para mí, él por su parte solo quiere que la relación con mi mamá y conmigo se mantenga como hasta hoy y yo... Solo hice el drama por la sorpresa del momento, la verdad es que jamas odiaría a Santi por un accidente como este.
-Mamá... Escucha yo quiero mucho a Santi, pero... Es que no creo que esto vaya a funcionar...
-Jade intentalo, Santiago es un muy buen chico, siempre esta para ayudarnos y creo que sería el hombre perfecto para heredar nuestro negocio.
Asi que eso era todo, la salud y fuerza de mamá con el pasar de los años se a estado deteriorando poco a poco, todo este tiempo ella a estado preocupada por el futuro, o mejor dicho mí futuro. Ella sabe que yo no soy tan fuerte como ella y que no podría manejar los cultivos y la granja yo sola, necesitaba la ayuda de alguien y quien mejor que su amado aprendiz.
-Mamá...
-Jade, por favor escuchame... Yo... Yo quiero respetar tu deciciones y sentimientos pero...
Algo no estaba bien, mi madre podía llegar a ser muy terca pero definitivamente no me obligaría a hacer algo que no quiero, mas aún, ella odiaba que yo espiara sus conversaciones, sin importar de que o de quien se tratara, ella siempre me regañaba cuando hacia eso, pero ahora ni siquiera le importo...
-¿Mamá pasa algo?
-Haizzz... No me hubiera gustado darte esta noticia en estas circunstancias pero...
-¿Que sucede mamá?
-Yo puedo adelantarme si quieren hablar en privado...
-No, quiero que ambos me escuchen. La razon por la que quería llevarlos a la granja era para que ambos se dieran cuenta de las cosas que tienen en común y del buen equipo que hacen, tenía la esperanza que ambos comenzaran a verse de forma distinta y asi confiarte a Jade...
-Mamá... No me estes asustando por favor...
-Lo siento hija, la verdad es que... Me han detectado cancer en el estomago... Estoy en la segunda etapa... No... No se si logré curarme...
Mis lagrimas comenzaron a caer, no podía decir ni una sola palabra, solo miraba a mi madre y de pronto mi vista se oscureció.
....
-¿Que... Que paso...?
-¡Jade!
-¡Jade!
Estaba en mi habitación mi madre y Santiago estaban sentados cerca de mi cama, cuando desperté ambos tomaron mis manos al mismo tiempo.
-¡¿Estas bien?! ¡¿No te duele nada?!
-No... Yo...
De pronto recordé lo que había pasado cerca del río...
-¡Mamá... Mamá dime que lo que estoy recordando es una mentira... Dime que si estas adelgazando tanto es por tu dieta... Que no estas enferma y que seguiras siendo la misma de siempre...! ¡DIMELO...!
-Jade... Lo siento...
-Señora no tiene porque pedir disculpas, no es su culpa que se enfermara...
Ví a Santiago y fue entonces que me percaté que tenía los ojos rojos y algo inflamados, definitivamente había estado llorando.
Mi madre tambien tenía sus ojos inflamados y enrojecidos, ella estaba pasando por un momento muy dificil y yo le estaba empeorando las cosas al comportarme tan infantil. Traté de controlarme lo mas que pude y con un nudo en la garganta le dije:
-Esta bien mamá, te voy a obedecer.
-¿Jade a que te refieres?
Santiago me miró preocupado...
-Yo... Yo quiero que intentemos conocernos de forma diferente... Quiero enamorarme de tí.
Esta situación me estaba matando, escuchar de la enfermedad de mi madre era la peor tragedia en mi vida. Pero quería que mi madre dejara de preocuparse por mí y comenzara a enfocarse solo en recuperarse, estaba a punto de empezar mi segundo año de instituto, estaba a poco de cumplir 17 años y con la ayuda de Santiago confiaba en poder ayudar a mi madre en los cultivos y en la granja, si era realista no había mejor persona que Santiago para ayudarme en un momento como este. Ya no podía seguir pensando en Saul, en Abril ni en nadie más. En este momento mi prioridad era la recuperación de mi madre.