-Abril, siento mucho por haberte preocupado de esta forma... -Esta bien. -¿No... No me vas a preguntar nada? -No, despues de todo dije que te protegería pero fuí descuidada y el te volvió a golpear... Toque mi rostro por inersia, recordar eso me dolía mas que el propio golpe. Y es que por mas que intentaba comprender a mi padre no podía, ¡¿Porque me tenía que tratar de esta forma?! -Azul, quiero denunciar a papá. -¡¿Que...?! ¡Pero Abril...! -Azul siempre has sido una chica fuerte, que tu alta bondad no te ciegue en este momento por favor. -Pero es... Nuestro padre... -¿Y que? El que sea nuestro papá no le da el derecho de golpearte por sus resentimientos, por sus enojos o hasta por sus malditas obseciones. -¿Y no le piensas decir nada? -No lo sé aún. La idea de denunciarlo me pa