CAPÍTULO 12

1138 Words
Mi madre una vez me dijo que en el momento que yo decidiera unirme con mi alfa una marca aparecería en mi. Esta marca alejaría a los demás alfas y me ayudaría a que el dolor durante mi ciclo de calor disminuyera. La marca significaría todo y solo yo podría verla. Mi madre también me dijo que la marca solo desaparecería si mi alfa moría. (...) Desperté, temprano por la mañana, el sol apenas comenzaba a salir y era excelente para poder salir y admirar el clima. Me quite la cobija que cubría mi cuerpo y me puse de pie, mi espalda dolía y mis piernas tambaleaban. Eran algunas secuelas que dejaba mi ciclo de calor, así que no presté tanta atención en eso. Camine hasta la ventana y recorrí la cortina para que la luz entrara y alumbrara mi habitación. Me giré y vi a Noah acostado del otro extremo de la cama. Él aún dormía, silenciosamente corrí hacia el baño y ahí me encerré. Camine al espejo y mire mi reflejo, mi cuerpo estaba casi lleno de mordidas que seguramente él había hacho. Mi cabeza se llenó de preguntas, y la principal era ¿Que diablos había pasado la noche anterior? —Robin ¿Estas ahí dentro?— escuche la voz de Noah desde fuera del baño, seguido de eso la perilla comenzó a girar —¿Robin? ¿Está todo bien? Claramente no lo estaba, lo único que me quedaba era salir y enfrentar mi problema. Removí el seguro y abrí la puerta. —¿Que fue lo qué pasó?— pregunte mirándolo directo a la cara. —Tu necesitabas mi ayuda— susurró. —¿Ayuda? ¿De que hablas? —Yo vine a ver si ocupabas algo, cuando abrí la puerta tu aroma salió disparado, estabas en medio de un ciclo de celo así que decidí que te dejaría solo y me mantendría alerta para que ningún otro alfa se acercara, pero tu me pediste que te ayudara. —Eso no es cierto, yo jamás te pedí tal cosa. —Pues yo recuerdo otra cosa. —No lo creo, yo creo que más bien lo hiciste porque quisiste. El solo rió y se acercó a mi —¿En serio?— se acercó a mi oído —Yo recuerdo que pedias más. Mi rostro se ruborizó y volteé a verlo —Eso es una gran mentira. Me estás mintiendo, Noah. —No lo hago, lo juro— me miró. No sabía que más decir, así que permanecí en silencio. Noah me tomó el mentón y levantó mi vista hacia él —Robin, mírame— se agacho a mi altura y puso su cara a centímetros de la mía —Gracias por permitirme pasar tu celo conmigo— atrevidamente me robó un beso. Unió sus labios con los míos. Su beso fue correspondido, mis labios se movieron acorde a los suyos y por un segundo mis sentidos se nublaron, dejando salir mi aroma. —Tu aroma es exquisito— susurro una vez separamos nuestros labios. Mi aroma jamás me gusto, era el aroma de un omega y ¿Cómo podría gustarme? Pero me gustaba que a él le agradara. Una sonrisa apareció en mis labios y lo mire directo a los ojos —Te amo, Noah. Era sencillo, ya no podía seguir fingiendo no quererlo, era mi mate y los errores del pasado se habían quedado ahí. Jamás dejé de sentir amor por él, Noah era al que la diosa luna me entregó para amarlo. Él al escucharme me envolvió con sus brazos y me dio un beso —Me haces feliz, Robin— sus labios formaron una sonrisa y sus hoyuelos aparecieron también. Alguien tocó la puerta, así que nos pusimos nerviosos. Alguien podía descubrir que Noah había dormido conmigo. —¿Robin?— Jan llamó a la puerta. Por suerte era él y comprendería mejor la situación —¿Puedo pasar? —Un minuto— hable y rápidamente obligue a Noah a ponerse su camisa, después camine a la puerta y la abrí —¿Qué pasa?— pregunte en cuanto vi a Jan. —Iba a preparar el desayuno y me preguntaba si querías venir y ayudarme— dijo él. —Claro, me agrada la idea— sonreí. —Bueno, entonces vamos— dio la media vuelta y comenzó a caminar. Yo trate de ir detrás de él, pero Noah me detuvo tomando mi mano, me acercó a él y me dio un beso en los labios —Te veré más tarde— susurró. Yo asentí y sonreí, él me soltó y después camine rápidamente para alcanzar a Jan. —Veo que han arreglado sus diferencias tu y ese alfa— dijo Jan una vez lo alcancé. Eso me cayó de sorpresa pues ¿Cómo se había dado cuenta de eso? —Al fin logré perdonarlo, quiero estar con él por siempre— lo mire. —Ya veo— me miró el —Pareces un idiota con esa cara que tienes justo ahora— rió. —No tengo una cara así— reí yo también. —Si que la tienes y sabes que— dejó de reír y me miró serio —me gusta que mi mejor amigo sea feliz. —A mi también me gusta verte feliz— le di una sonrisa. Una vez llegamos a la cocina de la casa preparamos el desayuno para Jan, su hermano y para mi. Cuando terminamos de prepararlo Jan llamo a su hermano y comenzamos a desayunar. Después de desayunar Jan dio la idea de salir a caminar, al principio me negué y les dije que fueran sin mi, no quería encontrarme con mi hermano así que sería mejor quedarme en casa todo el tiempo en que estuviera aquí. Pero después accedí y salimos de la casa. Por suerte no nos encontramos a nadie en el camino. Eso era bueno ya que en serio no quería ver a mi hermano. —Ellos despertaron— habló uno de los chicos que estaban en la casa del Alfa. Eso hizo que la mayoría se alarmara y comenzara a cederle a su lobo. Jan y su hermano se miraron entre sí y luego comenzamos a caminar hacia la casa del Alfa. El rostro del hermano de Jan se miraba feliz y no entendía bien el por qué. Una vez estando dentro el chico caminó rápidamente hasta perderse de mi vista. Jan y yo caminamos lentamente y cuando llegamos a la habitación en la que estaban los demonios vi al hermano de Jan abrazando a uno de ellos. La chica miró a Jan —Me alegra verte de nuevo, Jan— hablo ella. Estaba muy confundido y no tenía las respuestas suficientes para contestar a todas mis preguntas. ¿Por qué Jan y esa chica se conocían?
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD