Morris, la cocinera, le prepara a Mileto un Sándwich de atún para un acontecimiento importante: Su primer día de escuela. Luego de un mases acá, lo convencí de que su futuro puede ser otro que el de acabar muerto en un contenedor de basura. Así que hizo una prueba de suficiencia en la escuela privada más cercana y con estudiar una semana de forma ardua, entró. — ¿Y si no les agrado? —preguntó el niño frente a la casa, mientras la limusina blanca que una vez vi pasar a buscar a Cecilia en el Centro Comercial donde la conocí y donde trabajaba, se estaciona en frente. —Pequeño —me arrodillé frente a él—, los amigos no se buscan, se encuentran solos. —Pero papá dijo... —Se tú mismo, eso es todo —el chófer hizo sonar el claxon y sin tener motivo alguno, me sentí orgullosa de aquel niño que