02. No te metas

2160 Words
Miro a cada una de las personas que recorren los pasillos de la estancia de chicas, las vacaciones han llegado y es la única oportunidad para que los chicos ayuden a las chicas a empacar o bajar sus cosas sin importar que solo sean amigos, muchas relaciones se han logrado por eso; es un sueño del cual siempre querría que ocurriera pero nunca tuve oportunidad a no darle ningún chance a ningún chico después de lo que me ocurrió, solo ame a Matthew en secreto, bueno no tan secreto ya que miles lo sabían.   Las miles de relaciones que veo a diario en el campus me hacen soñar despierta con Matthew, Incontrolablemente se volvió algo diario donde no podía dejarlo de ver en cada una de mis fantasias, solo era algo que ya estaba programado y nunca dejaba de sonreír ante eso, aunque sabía que él nunca tendría ojos para mi, ni los tendrá.   Solo hoy pude callarlo mientras me miraba discretamente mientras me traía para mi facultad no me dejo hasta que llegamos a mi respectivo departamento, hasta que entrara y al final lo vi llendoce cuando se aseguro que estuviera en un salón de clases al que había sido citada, aun así no me dejo del todo sola; dejo a alguien a cargo de mi con un solo encargo bueno más bien dos el que nadie se me acercara y que estuviera a salvo por lo cual cada vista que es dirigida a mi no es cien por ciento a mi sino solo el 0.1% de esas miradas son para mi mientras que el otro porcentaje es para el iceberg que tengo atrás de mi que solo intimida a las personas que se me quieren acercar por lo que solo escucho mi teléfono sonar, es increíble cuantos mensajes sobre mi cambio he recibido tanto como las fotos que tomaron los del departamento de periodismo sobre mi, algo que no pasó desapercibido por el iceberg de atrás siendo constante de que un mensaje de Matthew llegara a mi el primero en toda  mi vida después de "déjame de molestar", con su contenido de unas pocas palabras "No mires a nadie" seguido de otro más "Dejarás de vestirte con ropa reveladora".   No pude dejar de sonreír aunque no duró tanto pero solo fueron segundos al ver al chico que me arruinó de manera física solo debo de decir que nunca hay que dar su virginidad a alguien tan baboso como yo lo hice.   — Señorita será mejor que deje de mirarlo al Joven Perry no le gustará saber que mira a otro hombre —.    Asiento aún lejana a todo y bajo mi rostro cuando siento y sé que él vendrá hacia mí sin ninguna importancia de la persona detrás mío. Y si ninguna importancia detiene mi paso mientras es interceptado por mi iceberg personal.   — ¡Déjeme hablar con ella! —.    Trago duro por su tono de voz  y solo pienso en negarme en ir con las chicas al dormitorio para despedirme, al querer evitar al estupido que está siendo detenido por ahora mi salvador, mi querido iceberg personal.   — Señorita... —.    Deja incompleta su frase y solo asiento acomoda su traje y camina un poco para dar privacidad pero aun así para poder detener al idiota por cualquier babosada que se le ocurra.   — ¿Es cierto que estas comprometida? —.    Niego con algo de miedo su actitud, pero es verdad no estoy comprometida ¡Estoy casada!, él suspira algo aliviado ¿por qué?.   — No, estoy casada mas no comprometida —. Se acerca rápidamente alarmando al iceberg que recibe una mirada tranquila de mi parte para volver a su lugar de inicio.    Mis brazos son agarrados por las manos de Ian y mi cara solo muestra un inicio de mueca de dolor por la presión que ejerce en ambos.   — Te obligaron ¡Dime que te obligaron!, ¡Contéstame! —. Dice mientras forcejea y me tambaleo en mi lugar cuando él es quitado del frente mío dejándome ver al sujeto que lo ha hecho.   Miró sin hacer nada a tal escena mientras Matthew agarraba a Ian de su camiseta totalmente furioso pero ¿de qué?, el iceberg está estático en su lugar sin inmutarse de tal escena lo bueno es que agarre el camino menos transitado en el campus por lo cual nadie puede ser capaz de ver tal escena.   — ¡No le hagas nada! —.    Mis palabras salen con cólera y un tanto asustada al sentir la mirada sin expresión de Matthew sobre mi, mis ojos no dejan los suyos permitiendo que duren más tiempo conectados que de costumbre para luego ser separados por su mirada devuelta al inútil con el que me acosté en mi primera borrachera.   — No te metas —.    Sus palabras arden en mi piel y solo me doy la vuelta para no mirarlo más decido ir por otro camino dejando atrás a los dos idiotas, mientras veo a miles de personas murmurando miles de cosas algunas me miran y otras están en su mundo hasta que dejo de mirarlas al chocar con alguien, veo mis cosas en el suelo y las levantó mientras veo otro par de manos hacer lo mismo con sus cosas.    Levanto mi rostro y siento miles de nervios al ver a alguien tan hermoso mientras que el me mira con una sonrisa, me levanto rápido y el igual lo hace mientras que mis mejillas están ardiendo, su sonrisa se ensancha y solo digo un "lo siento" para luego salir de ese lugar rápidamente mientras toco mis mejillas sintiéndose aún más ardientes, sin entender el que ya que solo ese sentimiento lo he sentido solo por Matthew, pudiera ser que otra persona pueda lograr hacerme sentir nerviosa.   Llegó al dormitorio de chicas y sonrió amablemente a cada persona que se atraviesa en mi camino hasta llegar a mi dormitorio donde ya me están esperando mis amigas que al momento de entrar me interceptan con millones de preguntas sobre lo que paso a lo que yo empiezo a contarles cada cosa que paso y cada cosa que a pasado a pocos minutos omitiendo el incidente con aquel chico de ojos ámbar algo extravagantes.   — Sabes lo que significa que él te haya mandado esos mensajes, él tuvo la iniciativa de mandarte esos dos mensajes y estar al tanto, llegó a tiempo cuando Ian te hizo esos …   — Deja de decir estupideces Maria...—. Tanto como yo la paso en su habla ella hace lo mismo conmigo.   — No son estupideces, Lizeth tú qué opinas —.    La pelinegra al fin se digna a dejar de leer y nos mira sin expresión, y es ahí cuando sé que ni ella me apoyara y dirá toda la verdad que ha analizado.   — Se sintió celoso al saber cuántos hombres te miraban el que te mandara ese mensaje diciéndote que..."Dejaras de vestirte con ropa reveladora" y "No mires a nadie" es un inicio de eso, el ponerte a alguien vigilando de ti es para asegurarse de que ningún otro macho se acercara a ti, sabe lo que sientes por él y no quiere que te vayas con otro, tardará en demostrar sus sentimientos...de eso estoy segura todos los hombres son patanes al principio. Ahora déjenme leer y dejen sus gritos de drama a un lado que él ver a un hombre con inicios de interés no es de otro mundo —.    Al término de eso nos dio una última mirada fulminante por el estrés que le causamos y regresa a su libro, nosotras seguimos con nuestro chisme dejando atrás el tema de Matthew.   Termino de guardar unas últimas cosas después de esa plática donde nos informamos Maria y yo de diferentes chismes, y del chisme del cual dice que me he comprometido que a sido cambiado con que me he casado y da vuelta en todo el departamento de psicología, las chicas me dieron unas últimas bolsas como regalo de cumpleaños adelantado al no poder celebrarlo conmigo por las vacaciones.   La puerta es tocada y solo sigo con lo mío ya que es normal que una chica entre por algo que pudo haber prestado a Maria, pero esta vez no para sigue tocando y con tal estrés levanto mi vista encontrándome a Matthew ahí parado con la mejilla rasguñada, y con un semblante tranquilo.   Mis ojos no dejan su mejilla y me acerco sin importarme que hasta tocar esta, rozando mis dedos con este notando la cara de disgusto que pone por eso.   — Necesitas desinfectar eso...siéntate —.    Señalo la silla de uno de los escritorios y este hace caso, voy al baño y saco el botiquín de primeros auxilios que solo uso con Camila siendo la única que se cae todos los días. Él al verme con eso en manos niega y trata de pararse pero lo detengo.    Alzó su rostro para ver la herida tenue que tiene negando lentamente, abro el botiquín para sacar un algodón y el alcohol, paso el algodón por la parte raspada y él suelta un jadeo provocando que de mi salga una leve risa su mirada se encaja en mi y solo vuelvo a un semblante neutro aunque por dentro me quiera reír. Término de desinfectar su herida y le pongo una curita azul con nubes, me doy media vuelta dejando salir mi sonrisa  y sigo empacando mis cosas.    Estamos solos, solos, nosotros dos, miró de reojo a Matthew que solo mira su reloj, levanta su rostro y centra sus ojos en mí, como un rayo bajo mi mirada hasta mis pies, mientras siento el sonrojo de mis mejillas.   — Iremos a almorzar...—. Dice sin esperar respuesta alguna mía y empieza su camino dejándome atrás por completo, cuando no siente mis pisadas voltea y me mira fijamente dejándome helada en mi lugar. — Apresúrate no tenemos tiempo, tengo aun otras cosas que hacer —.    Asiento y camino cabizbaja a su lado apresuradamente para seguirle el paso, miles de chicas que pasan a nuestro lado, se acercan con atención a coquetear con él y cuando él lo nota me agarra la mano entrelazando nuestros dedos congelándome completamente por eso. Mientras se dedica a mirarme por unos segundos y viceversa, aunque lo único que no hace que salga corriendo de este lugar por ver su serio rostro en cada instante es por la curita que tiene en su mejilla derecha.    Algo que se ve tierno en él.   — Joven Perry, sus padres lo citan a una cena hoy por la noche —. Menciona una mujer demasiado linda.   — Rebecca inventa una excusa —. Su voz es tan helada que solo me dejo preguntar el ¿Porqué es así con su familia?   — Pero quieren ver a su esposa Señor —. Matthew me mira y solo bajo mi rostro sonrojada, tratando de evitar su mirada de mí. Tira de mi muñeca pegándome a él su mirada se relaja un poco al mirarme, se acerca más a mi oído provocando que mi aliento se vaya de mi sistema.   — Harás cada cosa que te diga y mencione, después del almuerzo te conseguiremos ropa para esta noche no me gusta que muestres demasiado tu cuerpo —.    De alguna forma mi mente se va disparada a las frases que mencionó Lizeth  "Se sintió celoso al saber cuántos hombres te miraban el que te mandaría ese mensaje diciéndome que..."Dejaras de vestirte con ropa reveladora" y "No mires a nadie" es un inicio de eso, el ponerte a alguien vigilando de ti es para asegurarse de que ningún otro macho se acercara a ti, sabe lo que sientes por él y no quiere que te vayas con otro, tardará en demostrar sus sentimientos...de eso estoy segura todos los hombres son patanes al principio."    Niego ante ese pensamiento y poso mis manos en mis mejillas ocultando mi sonrojo por mi pensamiento de que en verdad le intereso. Asiento al final de unos segundos y entramos al auto.   En todo el camino el auto estuvo lleno de un aire tenso que tanto me hubiera gustado corromper pero no sabía qué tema sacar al lado de él, a lo que me dispuse a dibujar figuras imaginarias en la ventana.   Siento como mi celular vibra por lo que decido revisarlo, la pantalla vibra en mi rostro y solo sonrió mirando la imagen levanto mi vista sintiendo mis mejillas arder, con una sonrisa guardo mi celular en mi bolsa miró de reojo a Matthew el cual rápidamente voltea a otro lugar.   Mis manos se cierran con fuerza por los nervios que entran en mí al saber que me miraba con disimulo, mi corazón rápidamente salta latiendo con fuerza.    Mi cuerpo comienza su reclamo de tomar algún descanso de mi exhausta tarde y sin queja mis ojos se cierran cayendo en un sueño profundo.
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