—¿Qué haces aquí? —preguntó Hunter cuando Agnes tocó su puerta, después de colarse cuando entró un repartidor. —Eres mi esposo. —No. No soy tu esposo —dijo Hunter con una mueca de enojo cada vez que ella lo repetía—. ¿Cómo sabes dónde vivo? Agnes tocó las puntas de sus zapatos. —Internet —mintió. Agnes mintió en todo lo que dijo. La dirección la consiguió después que Jensen sobornara a una de las mujeres con las que Hunter durmió, diciéndole que si le daba la dirección del cazador, Agnes le regalaría su café favorito por una semana. Y por eso tan poco, vendieron su dirección. Agnes llegó al apartamento de Hunter, debido a que cuando quiso comunicarse pulsando el número de apartamento, un repartidor de pizza lo hizo primero, y alguien le abrió la puerta. Fue bastante sencillo. El pr