Cristian había echado de su casa a su primo como un perro. La rabia que sentía en ese momento era muy grande sobre Enrique.
Yessenia muy contenta con lo que hizo su marido, le dice:
— Eso fue una buena elección, Enrique se lo merecía por abusivo.
— No puedo creer que mi primo que se vía tan serio, tan honesto con nosotros, se haya puesto en esas.
— Recuerda que tiene mucho tiempo sin estar con una mujer, y por esa razón intento ultrajarme.
— ¿En dónde estará mi primo?
— ¿Que sucede Cristian?, te estas arrepintiendo?
— No, mi primo ha tejido su camino, el mismo que se defienda como pueda.
En ese instante, Enrique ha caminado una hora llevando con sigo un pequeño maletín con algo de ropa que había comprado con su p**o del cañaveral.
Con un sol inclemente, Enrique aprovecha y se acer
