Una Geisha Contemporanea Para el Ceo

Bailando solo para tí.

—¡Concéntrate, concéntrate!— me repito en mi mente.

Sé que estoy pensando mucho, en aquel incómodo momento, este tipo realmente está bueno, pensaba que solo los doramas y dramas chinos tenían hombres tan bellos como el sol...yo pensaba que era una chica con los pies en la tierra, ¿Como es que tengo una mente tan sucia?, yo vine a estudiar y a trabajar a este país, entonces ¿Cómo puedo pensar que esos labios rosados toquen los mios? ¡no puedo conmigo!

Imaginar que alguien como ese papucho, y encima es un Ceo, me mire ya es más que suficiente, no es por menospreciar mi persona, pero para mi sorpresa soy jodidamente realista, no estoy en ningún drama, ni en un cuento de adas, donde el principe salva a la damisela, y por mi maldito temperamento, me veo más bien con Sleepy Hollow el caballero sin cabeza, y creo que hasta ese me sale corriendo.

Cuando empieza la música trato de concentrarme para dejar todo en el acto, mi talento y mi delicadeza y estos pensamientos contradictorios que no me llevaran a ningún lado.

Mejor Imagino que bailo para mi familia, como tantas veces lo hacía, ¿que estarán haciendo en este momento? mi papá estará persuadiendo a mi madre de hacer otro bebé, ya que no estoy allá, tienen la casa para ellos solos, me pregunto si ellos me extrañan, por que al recordarlos, siento que yo realmente los extraño, wao...esa melodía nunca la había escuchado y ni se que dice, pero me ha dado nostalgia, ¡ahh...no puede ser! aquí estoy con los ojos húmedos, ¡Maldición estoy tratando de no mirarlo!.

Cuando vuelvo de mi trance artístico, me entrego tanto, que varias lágrimas ruedan por mis mejillas.

—¡Maldición que estoy haciendo! ¿Le doy la espalda para limpiarlas rápido?¿ porque estoy tan llorona ultimamente?—pienso.

Me volteo, me limpio y cuando retorno para seguir, ¡Zas!¡Menudo encontronazo, cuando levanto la cabeza!.

—¿Estas bien?— Me pregunta en español mientras me sostiene con su mano derecha de la cintura y con la izquierda trata de tocar mi mejilla.

¡Me está jodiendo! El maldito habla mejor español que yo!— grita mi voz interna en mi cabeza—.Ni J.Lou se atrevió a tanto—sigo pensando.

—¡Carajo, que susto me has dado—le grite para mi sorpresa, tratando de asimilar cuándo demonios se movió para estar de frente a mi.

—Wao, que vocabulario...¿Por qué estás llorando?—me pregunta al tiro.

—Disculpa es solo que me perdí en mis pensamientos y recordé a mis padres, al escuchar la cancion—le digo mientras lo veo a los ojos.

—Ohh... me disculpo si te he sorprendido, me preocupaba que te estuviera doliendo algo.

¡Lo único que me duele es no poder besarlo aquí y ahora! no sé porque me siento como en una telenovela, con esa cara angelical, ¡solo falta que él se confiese, me entregue un anillo y alguien grite fueron felices para siempre!.

—No me duele nada.— respondo mientras el se aleja.

—¿Tus padres murieron?—pregunta de inmediato.

—NOOO... Dios los libre, es solo que estaré muchos años sin verlos, hasta que termine mi carrera en la academia de danza contemporánea. Casi 6 años.

Espera... ¿Qué estoy haciendo? este hombre ha pagado dinero para disfrutar su tiempo y relajarse y ¿yo le estoy dando una tanda deprimente de mi vida?

—Ya puedes parar de bailar, en cambio puedes acompañarme a tomar el té.

—Bien como gustes—digo mientras tomo asiento.

—Eres muy buena bailando—me dice—Ayer me atrapaste con ese baile, no pareciera que fuera improvisación.

—Gracias siempre me a gustado. Todo el que me conoce dice que lo llevo en la sangre.

—¿Y a qué universidad vas?

—Voy a empezar a asistir a una de danza contemporánea cerca de aquí.

—Ya veo.

Yo me servi un poco de té, realmente necesitaba mojar mi garganta. Le servi otro poco a él. Este tipo a veces se me quedaba mirando fijamente y cuando ve que yo le sostengo la mirada mira a otro lado, ¿Acaso es un juego de miradas o qué ?

—Hablas muy bien español.

—Hablo 6 idiomas, mandarín, japonés,coreano, español, inglés, y francés.

—Wao eres muy inteligente pero ¿Acaso eres el sultán de Arabia y vas a heredar algún imperio, o no te parece estresante?—me río.

—No voy a heredar ningún imperio, y si era estresante al principio,—sonrie animado—es solo que en el mundo de los negocios la ignorancia no tiene cavidad.

—Si tienes razón, en la serva gana el más fuerte, igual pasa en esta vida.

Aquellas horas pasaron volando, él me habló de su empresa de publicidad y yo le hablé del baile, hablamos muchas anécdotas de cuando estábamos en la secundarias, él aquí en Hong Kong y yo en santo domingo. Nos reíamos a carcajadas, parecíamos dos viejos amigos que acababan de encontrarse y yo que de paso, si me dan un dedo me tomo un brazo de lo confianzuda.

—Me gusta tu pelo ondulado y tu maquillaje te queda espectacular— me dice mientras toca uno de mis mechones— las mujeres aquí tienen la mayoría el pelo liso por naturaleza.

—Gracias —dije con una sonrisa—. Yo nunca había conocido a un ceo, solo en los dramas.

—Bueno... ya conoces a uno y me verás seguido, el té de este lugar es exquisito, vengo seguido con clientes o con mis hermanos,

—Si este lugar es espectacular, y las comidas y el té ni se diga.

—Bueno...ya me tengo que ir, mañana tengo mucho trabajo—agrega mientras mira su reloj.—¿Qué días estarás trabajando aquí?

—Solo los fines de semana a partir de la semana que viene.

—Entiendo, entonces nos vemos el fin de semana que viene.

— Te esperaré entonces—le dije.

Ambos nos despedimos y me puse de pie e hice uso de la etiqueta de geisha haciéndole una reverencia, él solo se limita a mirarme y sonreír.

Cuando él sale del salón de té, me bajó la bilirrubina. Me siento como una tonta, y me río de mi misma. Los chinos no son como lo pintan por ahí...son mejores, muy inteligentes y hermosos.

Mei Mei también terminó de atender a sus clientes, nos encontramos en el baño mientras me quitaba las 2 libras de maquillaje de mi rostro.

—Adivina ¿qué escuché?—dice ella.

—¿Qué escuchaste?

—Que le robaste el cliente VIP de Malay Petrov.

—¿Que yo... qué? Estás loca... si yo no he hecho nada, todas ustedes estaban ocupadas, la doña me dijo que lo atendiera, si Malay quiere discutir o pelear con alguien que vaya directo a donde la madam, a mi que me deje tranquila y me suelte en banda, no te imaginas todo lo que pasé con el tipo ese...si te cuento te caes de culo.

—¿Enserio? ¿Tan mal te fue?

—Mal no es nada... me fue malísimo, ese bombón me puso a mil. Me dijo que es un Ceo al principio no le creí, pensé que era cuento de él, pero luego entre tanto habla que habla, vi que no hablaba mentira, es una buena persona y está más bueno que los Helados Bón.

—Bueno en el tiempo que tengo aquí solo viene con inversionistas, o socio, todos hombres y sus hermanos gemelos, escuché que tenía una hermana menor pero murió de cáncer. Hay quienes sospechan de que es gay.

—¡No me jodas! ¿Tan bueno que está y pájaro? No... pero yo no tengo suerte mana, ¿pero que es lo que estoy pagando?, mira Mei Mei, mejor no hables, yo eso lo creo cuando lo vea con mis ojos. Así que no me dañes el momento.

—Bueno cambiando de tema toma—me pasa un sobre blanco— No se qué es, te lo dejo el Ceo Wang con la Sra. Li.

—No lo puedo creer, en mi primer día y ¿ya me dan regalitos?¿Qué será?