Una Geisha Contemporanea Para el Ceo

En la villa de mis deseos. parte II

Estoy disfrutando todo lo que él me hace, pero cuando Kai siente que estoy a punto de venirme, se aleja de mi fruta.

—Si te vienes ahora, no será divertido.—me dice con una sonrisa en la cara.

Realmente estoy muy excitada, pero yo se a qué, él se refiere, aquel juego me parecía bastante interesante, además tengo luz verde para torturarlo a él de igual forma.

—Bien vamos a cambiar—le dije.

Cambiamos de lugar pero esta vez él se queda de pié y yo sentada en el banquito. Le pongo crema de afeitar en su pelvis, y la extiendo en todo su alrededor hasta sus esferas.

—Wao eres muy buena, para ser tu primera vez.

—Solo te estoy haciendo, lo que yo hago para mi cuando me rasuro.—le sonrío.

Cuando espandi todo, empece desde arriba, avanzando con mucho cuidado. Yo lo miraba de ves en cuando, y el parece disfrutarlo bastante, yo le sostengo su virilidad para rasurar sus esferas, y aquel estímulo parece que le encantó, porque se le paró y no volvió a dormirse jamás, yo me excitaba de verlo y tocarlo a mis anchas, me sentía como el equipo de pelota ganador, decido hacerlo lento para que aquel momento lo disfrutara más, Kai tiene varios lunares en todo su cuerpo, agradecí que no tiene tatuajes, eso sería algo que sueño hacer en pareja. Cuando terminé lo enjuague muy bien, y de atrevida con mi mano, lo acaricie subiendo y bajando mientras el agua corría.

— No se quién lo disfruta más de tu o yo.—me dice sonriendo—Eres más curiosa y juguetona que yo.

—Eso solo me pasa contigo, con mi ex no pasamos de besitos, nunca me inspiré en hacer nada más.

—Me alegro, porque tendremos muchas primera vez juntos...empezando ahora. Puedes tomar tu recompensa si quieres y puedes.—Me reta con las manos en su cintura.

Yo encantada, no tenía mucha experiencia pero he visto videos porno así que solo debo imitar lo que ví, no puede ser tan difícil... o eso pienso.

Yo tomo en mis manos su macana y la llevo a mi boca, empiezo dándole besos, y lamiendo como si fuera un helado, me mantengo viendo su cara y está encantado con los ojos cerrados, de vez en cuando Kai me mira.

En ese momento me lo llevo dentro de mi boca jugando con mi lengua en círculos sobre su punta y alrededor, cuando ya me siento a gusto lo profundizo un poco más empiezo a mover mi cabeza al compás de las olas que van y vienen, Kai gemía tan sexy que a mi llanura le había caído rocio de mi excitación. Siento cuando Kai está a punto de venirse, porque me sostiene la cabeza al compás, me libero de sus manos en mi cabeza y me levanto dejándolo desorientado.

—¿Dime que se siente que te dejen a medias?— le pregunto mientras me limpio la saliva de la boca.

—¡Dios que bellaca eres! umm...solo un poco más— me dice mientras me planta un besazo.

—No... así me hiciste sentir hace un rato, para malo siempre hay un malo y medio.

—Bien vamos a disfrutar al mismo tiempo entonces.

Kai se pone en mi espalda masturbándome con su mano y yo con la mía hacia magia a su virilidad para su deleite, ambos retozamos por un buen rato, hasta que nuestros cuerpos fueron saciados.

El vestido blanco me quedaba hermoso, ya eran las 10 de la mañana, Mei Mei seguía rendida y parece que Haoyu se pasó a mitad de la noche a su lado, los dos tenían ropas puestas, lo que denota que solo fueron la bella y el bello durmiente porque ambos parecen huevos juntos y revueltos, Kai y yo nos reímos hasta más no poder de sus cabelleras encrespadas.

—¿Que quieres para desayunar? —me pregunta Kai.

—Un sandwich de jamón y queso y batida de fresas.

— Bien... Es algo fácil de hacer.

—¿Tu vas a cocinar?

—Si...yo mismo preparo mi desayuno.

A los 15 minutos, Kai me preparó un delicioso desayuno. Yo siento como si mi timidez se esfumara. Este desayuno está delicioso, Kai se preparó lo mismo.

Cuando terminamos de desayunar Kai y yo nos subimos a un minicar, rumbo a la playa.

A los 5 minutos estabamos con los pies en la arena, la playa era pequeña pero hermosa. El y yo dimos un paseo por la orilla, yo estaba maravillada con la vista.

— ¿Quieres tomarte una foto?—pregunta Kai.

— Si tómame una con tu celular, el mio no lo traje.

Kai me toma muchas fotos, y yo estoy feliz como una lombriz. Terminamos tomando fotos de los dos juntos. Y hasta en video me hizo.

— No sabía que eres fotógrafo— le digo mientras lo tomo de las manos

— No lo soy, es solo que la vista es hermosa—dice refiriéndose a mi.

—¿Siempre has sido así de coqueto?

— Siempre he sido sincero.

Kai y yo pasamos una mañana hermosa, me ha llevado a conocer un acantilado y una especie de cuevas donde se puede ver el mar ir y venir.

—Toma es para ti —le dije pasándole una concha vacía— Yo tengo una para mi.

Kai se acerca para tomar la concha, y de paso me atrae hacia él, arrebatando un beso de mis labios.

— Gracias por mi regalo de pareja, lo voy a atesorar.

—No es un regalo de pareja es solo una concha.

— Para mi es el primer regalo mas preciado, no se ha pagado con dinero, y me lo ha dado mi novia.

Con aquellas palabras mi corazón retumba en mi caja torácica, tengo un novio de corazón puro, romántico, bello, sexy y rico. Lo beso en los labios.

Cuando volvimos a la casa Mei Mei y Haoyu están listos esperándonos. El almuerzo estaba servido,solo esperaban por nosotros.

Cuando me sirvieron mis ojos se maravillaron por tan grande buffet. Comi todo lo que Kai ponía en mi plato. Mei Mei me miraba con ojos de curiosidad, se estará preguntando que tan lejos llegué con Kai o que hice para que actúe asi de lindo conmigo. Yo solo sonrío y disfruto de mi novio.

—¿Donde estaban? —pregunta Haoyu.

— Kai me llevó a ver el mar—le respondo.

—Debió ser divertido, ¿por qué no me llamaron? —pregunta Mei Mei.

Kai y yo nos reimos por recordar, el gallinero en sus cabezas.

—Ustedes dormían tan placenteros, que no quisimos molestarlos. Jejeje—les dice Kai muy divertido.

Terminamos de almorzar, Kai me dio un tour por su casa, es maravillosa y muy grande, realmente es la casa de un heredero.

Terminamos de almorzar, Kai subió por su mochila, y su ama de llaves nos hizo merienda o Xiǎochī. Habia llegado el momento, que yo menos queria, el de marcharnos.

Kai me llevó a casa de mis tios por mi mochila, y luego nos dirigimos a la universidad de danza.

— Espera—me dice él mientras toma mi mano antes de desmontarnos de su carro.

Él toma mi rostro y lo atrae hacia el para darme un beso muy sabroso. Nuestros labios está sincronizados imagino por todo lo que nos besamos.

—umm... ¿Y eso? —le pregunto cuando por fin se aleja de mi boca.

— Es que estoy seguro que me dara deseos de besarte, solo estoy recargando, para tener una reserva, no sea que quiera besarte delante de todos.

—Bueno si ese es el caso voy a necesitar otro, pero mas lento y mas profundo.

No se de donde me ha salido tanto atrevimiento, pero realmente me encantan los besos de su boca. Esta vez Kai me besa suave y lento, tanto que, tuve que, apartarlo, sino terminaríamos masturbandonos en su carro.