En la villa de mis deseos

1426 Words
—Despierta mi geisha—me dice una voz ronca y aguda a mi oído. —Ummm...cinco minutos más—digo inconcientemente. Siento unas manos calientes acariciando mi vientre y mis pechos, aquella sensación me encanta. Unos labios tibios se posan una y otra vez en mi mejilla. Aquellas sensaciones me obligan a abrir los ojos poco a poco, cuando estoy un poco más avispada, pestañeo varias veces y me estrujo los ojos. Cuando mi vista estuvo un poco clara veo un demonio con cara de angel a mi lado. —¿Que hora es?—le pregunto. —Hora de salir de la cama—me dice Kai mientras me besa. Cuando estuve totalmente despierta, me di cuenta del calor directo del cuerpo de Kai a mi lado,¡Ambos estábamos totalmente desnudos en su cama! —¿Como es que...y mi ropa?¿Acaso tú y yo...?—le pregunto al instante, aunque no termino la frase. Me invade una sensación de vergüenza total, siento que mi cara va a explotar. Pero Kai está tan cerca muy tranquilo como si aquello fuera algo normal para el, parecía que el disfrutaba verme así. —¿No recuerdas nada de lo que hicimos anoche, cuando llegamos a mi casa?—me pregunta mientras frunce el ceño. —Yo...recuerdo que llegamos, acostamos a Mei Mei, bebimos más vino, bailamos, me...comiste y te...masturbarte viendome, y luego creo que me quede dormida. —Jajaja si eso veo, acaso no recuerdas cuando yo...—hace una pausa que me pone ansiosa—volvi de limpiarme del baño y estabas rendida, con el vestido hasta la cintura y sin ropa interior, te veías tan incómoda que decidí quitarte el vestido y el molesto brasier, no se como las mujeres aguantan eso verdaderamente jejeje. —¿Entonces no pasó nada mas?—le vuelvo a preguntar curiosa. —Si te refieres a que si tuvimos sexo, no... no tuvimos—me besa—o ¿acaso sientes alguna molestia ahí abajo? Yo no duermo con ropa, ni siquiera en invierno, desde que vivo solo, mi habitación es como mi santuario... nudista se podría decir—me dice divertido. ¿Acaso piensas que soy algún pervertido que se aprovecha de vírgenes durmiendo? Realmente él no se veía, como un pervertido, así que me relaje un poco, además yo decidí estar ahí con él. —No no creo que seas algun pervertido, es solo que estaba impresionada, los dos solos aquí desnudos, me siento avergonzada después de lo que hicimos anoche. —No eres sólo tú, yo también me siento extraño durmiendo con alguien en mi cama, tu eres la primera que duerme en mi cama, no he traído novias aquí, no me gusta siempre pensé que sería un problema. —¿Porque lo dices? —Porque le pasaba a mis amigos, llevaban a sus amantes a sus casas y luego había problemas y problemas, algunas mujeres se ponen histéricas y locas cuando se acaba la relación, no me gustan los problemas, solo tuve una novia francesa en la universidad pero al final no nos entendimos, ella era muy abierta de mente, quedamos solo como amigos, pero nunca la metí en mi cama. —¿Tuvieron sexo?—le pregunto directamente, así salgo de las dudas. —No... solo lo pre-liminar, yo... nunca he metido mi v***a en ninguna mujer... soy un chino virgen aún. —Ya veo—me río —¿Porqué te ríes? —Es que eres un virgen chino y yo una virgen dominicana. Solo me parece gracioso. —Umm...ya veo, jejeje¿Quieres desayunar? Tenemos clases más tarde. Me gustaría dar un paseo por la playa contigo más tarde. —Bien, ¿donde está mi ropa?. —Te mandé a comprar un vestido blanco espero que te guste. ese de ahí en la percha. —¿Enserio?—me quedo sorprendida al ver el hermoso vestido blanco. —Si quieres ...¿nos bañamos juntos? Así ahorramos...un poco de agua.—me dedica una sonrisa. ¡No se qué voy a hacer conmigo! Este chico con cara de angel y malicia de demonio me lleva al límite, ¿Cómo puedo decirle que no a esa carita? —Si... está bien. Kai me toma de la mano, me arme de valor y salí desnuda completamente al igual que él, ¡pasamos por un enorme clóset... era una habitación completa llena de trajes, joyas, zapatos, ropa deportiva, ropa casual y ropa interior!todo de ensueño. —Wao esto parece de telenovela—pensé. Kai desliza una puerta y estábamos en el baño, tenía una gran ducha con hidro masajes, un jacuzzi, un sauna, inodoro de lujo aparte y dos lavamanos, también tenía una especie de mini jardín con una regadera al aire, esa área no tenía techo se podía ver el cielo completo. —¿Te gusta? —pregunta mientras saca dos toallas y cuando me ve distraída. —Si... es enorme. —¿Qué quieres? ¿ducha o jacuzzi? Me quedo pensando, y realmente una ducha será más rápida. —Ducha.—le dije de inmediato Kai toma una botella de lo que creo es un jabón líquido y una saca una rasuradora de su caja. —¿Y eso?—pregunto —Quiero rasurarme. Yo había evitado mirar sus partes íntimas, pero al tocar el tema tan abiertamente, miro en automático, él estaba igual que yo con mucho vello. —¿Quieres ayudarme? Yo tambien quiero hacerlo por ti—me dice mientras sonríe —Yo no sabría cómo hacerlo, nunca he rasurado a nadie. —Yo tampoco, pero solo hay que hacerlo con cuidado, como cuando lo haces para ti—sonrie—Dale no lo pienses tanto—me dice mientras pone la ducha en agua tibia. — Jajaja está bien... pero si te corto, no digas nada y si me cortas te mato y santo remedio—le dije muerta de risa. Él comenzó conmigo, él me trajo un banco para que esté cómoda, me sentía temerosa y avergonzada, ¿pero que le iba a hacer? supongo que de eso se trata la vida, de hacer lo que te haga feliz. —Bien solo no te muevas,—me dice mientras me pone crema de afeitar. Yo me cubrí con una mano la boca porque aquello me daba risa y otra mano en mis ojos, para no mirar, pues estoy muy apenada. A los dos minutos Kai empieza a rasurar mi área femenina, siento curiosidad de qué cara estaba poniendo al ver mis partes más íntimas, así que miré entre mis dedos, él estaba muy concentrado, mínimo estaba pintando un lienzo ahí abajo de lo cuidadoso que era, al cabo de varios minutos, él termina y con la ducha me enjuaga la espuma restante. —Creo que he hecho un excelente trabajo— me dice orgulloso mientras me pasa un espejo redondo para que yo me mire. —Si... esta impecable no dejaste ni un chivo. —¿Chivo?pregunta curioso. Por un momento olvide que Kai sabe español, no dominicano, aquello me causo mucha gracia. —Bueno lo que pasa es que sabes español, no dominicano—le expliqué hay palabras y dichos dominicanos que usamos para comunicarnos, ciertas jergas y dialectos, además de palabras arraigadas dejadas por los indígenas y africanos. Kai estaba maravillado con mi explicación. —Ahora entiendo, quiero que me enseñes a hablar así, es divertido decir algo y que se queden como yo acabo de hacer. —Ok yo te enseño. —Bien ¿y que recompensa merezco por mi buen trabajo? —Lo que quieras—le digo aleatoriamente Kai no se hizo esperar. —¿Puedo obtener algo de eso?—pregunta mirando mi limpia y rasurada morada. —Si.—le dije de fresca. Todo porque quiero volver a sentir sus labios. La noche anterior yo no recuerdo mucho, pero quiero que el recuerdo de hoy, superponga al recuerdo de ayer. Cuando Kai me disfruto plenamente sin ningún bello púbico de por medio me sentí maravillada, él era el primero que comía de mi fruta prohibida. —¿Te gusta? —Me encanta porque eres el primero en tocarme ahí—le dije mientras babeaba de placer. —Es en serio? —Si, no miento. —Realmente soy un chico afortunado—me dice Kai se ha emocionado tanto que de reojo, mientras él está agachado disfrutando de mi pradera, su montaña se está elevando fuerte y muy claro, ¿porque hoy lo veo mucho más grande que ayer?
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD