Una Geisha Contemporanea Para el Ceo

Seúl Fashion Weekend. III

Haochen, Kairuz y Corina fueron los primeros en salir.

Yo sentía con unos nervios de puta madre. Mi maquillaje era sencillo, pero hermoso.

Respire profundo, cuando ya tocaba salir y me dije a mi misma"Meilin Yang"esto es como en el teatro, así que dando un paso tras otro, me encamine a la gran pasarela. Solo escuché a Jian decirme que solo siga la línea donde van las primeras y que evite a toda costa caerme.

Agradecí que mi traje no fuera largo ni pesado.

Pude levantar la vista y veía a Kai en medio del gazebo, realmente él parecía un muñeco de una cajita de música. Tuve que obligarme a concentrarme en mi parte, ya que estaba tentada, simplemente a soltar a todo el mundo en banda y tener asiento de primera fila solo para admirarlo. El tenía un traje tipo Idol, en blanco y gris muy hermoso.

Luego que terminamos de modelar los trajes, inmediatamente nos cambiamos de ropa, gracias a Dios que Mei Mei estaba ahí para ayudarme, de lo contrario hubiese estado más nerviosa, en esos camerinos había un juidero, pero feo.

Kai se tuvo que cambiar de ropa, solo 3 veces, para continuar con su baile improvisado, su segundo traje era de color rojo vino mate, y el tercero uno n***o con brillantes.

Cuando terminó todo, estábamos celebrando con champaña, besos y abrazos, nos dimos un aplauso a nosotros mismos por el gran trabajo.

Jian por agradecimiento nos invitó a un Nigth Club Vip llamado Club Octagon, el lugar era maravilloso, realmente era un club de élite.

Nos sentamos en el área vip, donde el consumo mínimo era de dos mil dólares. Mei Mei y yo nos miramos y nos reímos, si me preguntan, nunca imaginamos estar en Corea y menos en club tan caro y sofisticado, yo una chica que de casualidad, mis padres me dejaban tomarme una latina de cerveza, en mi habitación sola porque ni buenas amigas tenía. después de cumplir 18 años...y uno que otro trago de ron con mi papá.

El camarero se acerca y nos toma la orden, a los 5 minutos regreso con nuestro pedido.

—Realmente te agradezco haber convencido a mi hermano, luego del desfile, varias revistas se acercaron a mí y me dieron sus tarjetas para que los contactara.—dice Juan.

—Eres muy talentoso, me encanta todo lo que se vio en el desfile, además de cómoda es muy hermosa.

—Cuando lanzamos la marca, "Sonrisa" la sociedad coreana aún no estaba familiarizada con el término ‘vegano’. Nuestros inicios no fueron fáciles y el concepto no recibió mucho apoyo. El momento a partir del que empezamos a recibir reconocimiento necesitó del punto de inflexión de marcas de lujo, como Gucci, cuando dejaron de utilizar la piel en sus colecciones. Entonces los consumidores empezaron a entender el valor, de nuestra colección, subrayando los efectos de las maisons europeas sobre los consumidores coreanos. “Otro de los factores fundamentales en nuestra forma de entender la sostenibilidad pasa por concentrarnos en la producción en Corea”, añadió.

—Su visión es similar a la de Lee Seongdong, creativo fundador de la marca Ulkin, caracterizada por un enfoque artístico del upcycling, con prendas híbridas y reconstruidas. “En los inicios del proyecto, el concepto de upcycling ni siquiera existía como tal en Corea. A día de hoy, es uno de los principales atractivos del ADN de Ulkin en el extranjero”—comenta Jia

—Pero el ser diseñador de modas no es algo fácil, hay que guayar la yuca—digo y la única que me entendió fue Mei Mei, los demás se echaron a reír.

—¿Qué significa guayar la yuca, amor?—pregunta Kai muerto de risa.

—Ella quiere decir que es difícil y requiere de mucha dedicación a pesar de las dificultades—le explica Mei Mei en mandarin

—ahhh, jajajaja—dicen los gemelos al mismo tiempo.

—Ya entendemos—responde Kai.

Todos se rieron hasta más no poder.

—Nos encanta tu forma de hablar—dice Jai.

—Bueno hermano, si bien aseguraste que la demanda nacional de productos responsables “vive un crecimiento desde la pandemia”, tu propuesta responsable de estilo unisex y casual ya ha precedentemente suscitado antes el interés internacional, debes participar en eventos como CIFF, Premium Berlin, China International Fashion Brand Fair Shenzhen o Tranoï—Añade Kai.

—Estoy de acuerdo contigo, más allá de las particulares visiones del streetwear, en ocasiones con reminiscencias berlinesas, de firmas como Ajobyajo, Anonymouth y Ordinary People, uno de los puntos fuertes de la pasarela, fue la reinterpretación de elementos de estilo Ivy League del dúo creativo Holy Number 7 o de la asentada firma Beyond Closet, fundada en 2008 por Ko Tae-yong—añade Jai

—Deben haber invertido mucho dinero, tiempo y esfuerzo—le digo a los gemelos

—Asi es...yo, trato mis prendas como si fueran obras de arte, basándome en los looks preppy de estilo americano”— detalló Jain, sobre la marca— cada vez incluye más elementos responsables como “cuero vegano o tejidos de upcycling”. Una identidad afirmada que ya le ha valido su participación en eventos internacionales como Pitti Uomo o la New York Fashion Week y hasta un 30 % de su facturación procedente del extranjero, frente al 70 % del mercado nacional.

Un reparto de ventas, en gran medida, compartido por numerosas marcas participantes. En pleno proceso de apertura internacional, tras las dificultades atravesadas a causa de las duras restricciones por la pandemia; las marcas surcoreanas se enfrentan al reto de crecer fieles a su intimismo y marcado carácter local, al tiempo que adentrarse en el competitivo mercado exterior.—concluye Jain.

—Si bien China es un país goloso para las firmas surcoreanas, dado su tamaño y proximidad, los emprendedores lo describen como uno de los “mercados más complejos” en términos de desarrollo y optan por adentrarse, lento pero sin pausa, en regiones como Estados Unidos y Europa. Por su marcada identidad arraigada a la cultura o las referencias naïf eminentemente coreanas, otras propuestas mantienen de forma inevitable el foco en su éxito local—dice Jai.

—Tras los últimos años de repliegue sobre sí misma, Corea del Sur vive actualmente una apertura acelerada de miras internacionales que, con el impulso del fenómeno fan que suscitan sus productos, está catapultando su moda a la primera línea. Y por si quedase alguna duda sobre el “momentum” que está viviendo la capital surcoreana, con el apoyo en la dirección creativa de Hwang Dong-hyuk, director de la exitosa serie de Netflix “Squid Game”. Sin duda, un guiño a la amplia clientela de lujo y a la cultura del país que bien servirá para colocarlo como una referencia en el mapa—dice Kai.

La noche estaba cargada de felicidad, Kai y yo bailamos hasta más no poder en la pista de baile.

Unas 3 horas después estábamos camino a nuestra habitación.

Kai y yo nos despedimos de los chicos con la excusa de que estaba cansado, aunque era cierto yo sabía que no íbamos a dormir, pues se lo había prometido, ambos estábamos agotados, pero ansiosos. Nuestros cuerpos se enviaban, señales en cada roce.

—¡Besame!—le dije al pasar el umbral de la puerta.

No sabía que este deseo pudiera estar tan desenfrenado, el sigue besándome, luego baja hasta mis montañas, saboreando mis pechos. Me acuesta en el mueble de la sala, cuando me desnudo completamente.

Kai desata su cinturon, se baja el pantalón y la ropa interior. El vuelve a besarme, su lengua recorre mi boca, el succiona mi saliva, él lame mi mentón y mi cuello. Me abre de piernas haciendo que me excite con cada toque.

Yo pego un grito seco cuando empuja su virilidad en mí de un solo golpe, haciéndome temblar.

Mi boca estaba fría y reseca.

Kai me miraba a los ojos, cual lobo hambriento, por los movimientos tan bruscos, él se ha lastimado, nuevamente.

—¡Ay!¡Maldición!—se queja—me lastimé de nuevo—Me susurra.

Parece que le duele bastante, pero continua empujando con un movimiento de caderas exquisito, él continúa y el sudor no se hace esperar.

Y así estuvimos toda la noche, haciendo el amor, hasta el amanecer.