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1770 Words
Noticias horripilantes Punto de vista de Kapri Desperté la siguiente mañana temprano y lleno de energía. Estiré mi cuerpo antes de ir a ducharme. Luego me vestí para el día con un par de shorts de mezclilla y una holgada blusa morada clara. Después de eso, me lavé los dientes y pasé a ver a mamá. Ella no está en su cama y nunca se levanta tan temprano. Ni siquiera parece que su cama ha sido usada. Caminé hacia la cocina con mi teléfono en la mano. —Hola querida. Me detuve y levanté la vista al sonido de la voz de mamá. Mi cara se confundió al notar a un hombre sentado junto a ella en nuestra pequeña mesa de la cocina. Se ve de la misma edad que mamá. Tiene un cabello castaño bastante grueso para un hombre mayor y unos suaves ojos azul oscuro. Está vestido con un traje de negocios azul marino. Sonrió con alegría cuando entré a la habitación. — ¿Uh, es nuestro abogado? ¿Hiciste algo? —le pregunté a mamá. Mamá se rio mientras se levantaba y se acercaba a mí. —Eres una bromista —dijo con una risa forzada. Mamá rodeó mis hombros con su brazo y me llevó hacia la mesa. El hombre se levantó para saludarme. Miré entre él y mamá. — ¿Qué está pasando? —pregunté. ¿Es este un nuevo novio? ¿Por qué está tan nerviosa? ¿Por qué él está tan nervioso? ¡Dios mío!, ¡¿él dejó embarazada a mi madre?! — ¿Estás embarazada? —pregunté a mamá, horrorizada. — ¿Qué? No, cariño, nada de eso —respondió negando con la cabeza. Mamá se apartó de mi lado y se acercó al hombre. Intercambiaron una mirada antes de mirarme. —Tenemos noticias —dijo emocionada. Arqueé las cejas, expectante. — ¡Nos vamos a casar! —dijo mamá mientras mostraba su mano izquierda para que viera su anillo. Parpadeé mientras asimilaba la noticia. — ¿¡Qué estás diciendo!? —exclamé enojada. Mamá me miró furiosa. Apreté los ojos y respiré profundamente. Luego me dirigí a ellos de manera más tranquila. —Lo siento, ¿qué dijiste? —pregunté de nuevo. —Nos vamos a casar, cariñito —repitió mamá de manera más suave esta vez. —Esto es una broma, ¿verdad? ¿Ustedes están bromeando? —pregunté con una risa incómoda. —Kapri, nos vamos a casar —repitió mamá de nuevo. Mierda, ella está diciendo la verdad. Mamá se va a casar. Dios mío. ¿En qué está pensando? ¿Qué va a pasar ahora? ¿Cuándo es esta boda? Seguramente no será pronto, ¿verdad? Miré al hombre. Está vestido con un buen traje. ¿Y si tiene el dinero para que esta boda sea rápida? ¿Va a venir a vivir con nosotros? ¿Vamos a ir a vivir con él? Empecé a caminar de un lado a otro frente a ellos. —Esto no está pasando. Debe ser un sueño —murmuré. Dejé de caminar para mirarlos a ambos. — ¿Cómo te llamas? —pregunté. Luego solté una fuerte carcajada. —Ni siquiera conozco tu nombre —dije antes de volver a caminar. El hombre carraspeó. —Me llamo Liam. Liam Penton —dijo. Me quedé helada a mitad de paso al escuchar sus palabras. Abrí mucho los ojos y giré lentamente la cabeza hacia él. Tuve que haber entendido mal eso. — ¿Qué acabas de decir? —pregunté. — ¡Kapri! —mamá me regañó. Mi tono debió ser más duro de lo que pretendía. —Lo siento, ¡pero estoy volviéndome loca!, ¡¿de acuerdo?! Ni siquiera conozco a este hombre. ¿¡Y ahora me entero de que es el padre de Maverick Penton!? —exclamé. —Ah, entonces conoces a mi hijo —dijo Liam con una sonrisa alegre. —No de ninguna manera buena. No puedo soportarlo. ¿Eres como tu hijo? Porque si es así, puedes olvidarte de esta relación, amigo —dije. — ¡Kapri Lynn Lanza! —mamá gritó. Luego suspiró y se volvió hacia su “prometido”. —Creo que necesito pasar la noche a solas con mi hija —le dijo. —Lo entiendo completamente —dijo Liam con una sonrisa comprensiva. Mamá se puso de puntillas y besó a Liam en los labios. Hice una mueca asqueada a sus espaldas. Asqueroso. Liam me dio otra sonrisa antes de dirigirse hacia la puerta y marcharse. Tan pronto como se fue, mamá me miró enojada. Pasó junto a mí y fue al refrigerador. —No puedo creer que hayas hecho eso. Me avergonzaste mucho, Kapri —dijo. Rodé los ojos. —Mamá, esto no es una buena idea —dije. —Kapri, yo soy la madre, tú eres la hija —me recordó. —Lo sé, pero mamá... Esto es demasiado pronto. Ni siquiera me lo presentaste hasta hoy, mamá. ¿Cuándo siquiera lo conociste? —pregunté. Mamá nos sirvió un vaso de jugo de naranja a ambos y me entregó mi vaso. —Lo he estado viendo durante seis meses —me dijo. Mis ojos se abrieron mucho. — ¿Sse-is meses? —exclamé—. Nunca has salido con nadie tanto tiempo —dije. —Lo sé, querida, pero quería mantenerlo en secreto por un tiempo. Fue algo... repentino, y al principio ninguno de los dos tenía la intención de que las cosas llegaran tan lejos —dijo. — ¿Repentino? ¿Las cosas llegaron? —pregunté. Mamá suspiró. —Escucha, Kapri, he conocido a Liam por mucho tiempo. Crecí aquí después de todo —me dijo. —Sí, lo sé —dije. —Fuimos al colegio juntos. Era amiga de su esposa. Algo así. No éramos cercanas, pero ella siempre fue muy amable conmigo. Todos fuimos al colegio juntos. Ellos eran la pareja del momento —dijo mamá. —Lo siento, ¿su esposa? —Pregunté— ¿Te... vas a casar con un hombre casado? —Ella murió —dijo mamá tristemente. Mi cara cayó. —Es... tan triste —dije. No tenía idea de que la mamá de Maverick había muerto... —Sucedió hace unos seis o siete años. Tenía cáncer, lo veían venir —me dijo mamá. ¿Cómo es posible que nunca haya oído eso? Literalmente he escuchado todo sobre Maverick Penton. Incluyendo el lunar justo en el lado derecho de su V. Lo que sea que eso signifique. — ¿Cómo es posible que nadie sepa? —pregunté. Mamá encogió los hombros. —Sabía que ella había muerto. Esa parte no era exactamente un secreto. Liam me dijo que mantuvieron su cáncer en secreto para que la gente no estuviera constantemente diciendo cosas a Maverick. Sabes lo importante que es la familia Penton. Estoy segura de que constantemente veían a gente entrar y salir mientras crecía. Liam dijo que ella no quería eso para sus hijos —dijo. Es... tan triste. No tenía idea de que todo eso había pasado. Seguro que fue difícil pasar por todo eso a una edad tan joven. —Entonces, ¿cómo empezaron los dos a verse de nuevo? —pregunté. —Bueno, ya sabes cómo tuve ese pequeño accidente que ha tenido mi automóvil en el taller —preguntó mamá. Asentí. —Choqué el automóvil de Liam —admitió. —Mamá —me quejé. —Lo siento. Solo me estaba poniendo un poco de lápiz labial. Lo hago todo el tiempo —dijo. Le lancé una mirada aburrida. —De todos modos, empezamos a hablar. Luego fuimos a tomar café. Y luego a cenar. Luego almuerzo, luego desayuno —dijo mamá mientras empezaba a soñar despierta. —De acuerdo —dije, deteniendo sus pensamientos. —Bueno, una cosa llevó a la otra. Luego encontrábamos cualquier excusa para vernos. Antes de darme cuenta, me estaba proponiendo matrimonio —dijo. —Y no pensaste que eso era extraño en absoluto? ¿Y si es un completo extraño? ¿Y si es abusivo? Mamá, realmente no quiero tener que ir a la cárcel por matar a mi padrastro abusivo —divagué. —Kapri, respira profundamente —ordenó mamá. Hice lo que dijo. —Liam no es así. Ya lo verás, cariño. Es un gran hombre —dijo. —Pero apenas lo conoces —me quejé. —Lo conozco más de lo que piensas —dijo. — ¿Más que a esos perdedores con los que normalmente sales? —pregunté plano. Aunque, Liam no parecía un perdedor para mí. No solo no parecía uno, sino que es dueño de la mitad de la maldita ciudad. El hombre es asquerosamente rico. Lo que también me pone nerviosa. Mi mamá no es una cazafortunas. Nunca se ha interesado en un hombre por su dinero. Mamá generalmente sale con motociclistas y viejos que aún intentan triunfar en sus bandas. Esto es algo nuevo para ella. Aun así, me pone nerviosa. Sé que mi mamá no es una cazafortunas, pero las demás personas no lo saben. Todo el pueblo hablará de ella. Normalmente eso no es algo que me importaría, pero... La familia Penton es ampliamente conocida aquí. Asisten a eventos elegantes y organizan grandes fiestas a las que asiste el alcalde. Esas son las personas que juzgarían a mamá. No quiero eso. Aunque sea un cretino... mi mamá no lo es. Es muy sensible. Me culpo a mí misma por no llorar más de bebé. —Sí, en realidad —dijo mamá, respondiendo a mi pregunta. —Pero mamá…—intenté. —Él me hace feliz y lo amo, Kapri —añadió. Hice un puchero. —Pero... y si…—volví a intentar. —No —dijo mamá, sacudiendo la cabeza—. Él me hace feliz y eso es lo único que importa. —Mamá... — ¿No quieres que sea feliz, Kapri? —preguntó mamá. Gruñí sintiéndome derrotada. —Por supuesto que sí, mamá. Tu felicidad significa el mundo para mí —le dije. Y lo digo en serio. Mamá ha sido mi roca toda mi vida. Por supuesto, es mi madre, pero... la amo. Ella me cuidó sola y nunca me demostró ningún tipo de resentimiento. Ni siquiera cuando empecé a llegar a la pubertad y fui una gran molestia. —Entonces, simplemente confía en mí —dijo. —Está bien. ¿Cuándo es la boda? —pregunté. Mamá apartó la mirada y encogió los hombros. —A mediados de agosto —murmuró. Mis ojos se abrieron como platos. — ¿¡Te vas a casar en dos meses?!
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