—Bajen del auto, por favor. —un oficial de policía nos pedía en un tono de voz muy poco amigable— ¿Qué es lo que estaban haciendo?
Estaba a punto de abrir la boca para decirle que Anuar me estaba presionando para intimar con él, sin embargo se me adelantó, mencionando que estaba ayudándome porque me estaba ahogando; no creo que al oficial le convenciera esta explicación me dedicó una mirada y al no contestar nada dijo:
—Será mejor que ambos me acompañen a la delegación —Froté mi cara con desesperación, me llevarían presa—, por actos inmorales en vía pública.
—No, no oficial, no hace falta, en verdad estaba ayudándola, ¿Verdad Mily?
Respiré profundo, no quería subir a la patrulla y mucho menos pasar por las celdas, pero sí quería que se llevarán a Anuar, después de todo esto era un bu
