Cena. 1

3638 Words
Cristel no salio del apartamento de Christian en lo que quedo de semana, tenia dos grandes moretones en su abdomen gracias a los pellizcos que Dylan le dio y estaba tan enojada consigo misma por permitir aquellas cosas, tenia mas ganas de romper aquel compromiso y lo iba a hacer después de que la cena pasara. Patrick les pidió a sus hijos que se reunieran el sábado a las siete en un restaurante ya que quería que conocieran al hombre que esta invirtiendo en la expansión del hotel; Cristel se quedo en ropa interior frente al espejo mientras veía los moretones que tenia en su cuerpo y vio que también tenia lastimado su brazo, paso los últimos tres días con dolor en su nuca por el jalón de cabello que le habían dado. Paso los dedos por la piel lastimada y sintió el ardor que la hizo temblar, se alejo del espejo y se fue hacia la cama para tomar el vestido que estaba sobre ella, era un regalo por parte de su hermano Elliot en su cumpleaños pasado y solo se lo había puesto para un concierto; era un vestido hermoso de color n***o, tenia un escote en V con unos revuelos de encaje que cubría toda la blusa del mismo vestido, las mangas largas de la misma tela que era adornada por flores tejidas con lentejuelas, la falda larga bastante suelta que tenia una rajadura que dejaba ver su pierna derecha hasta la mitad del muslo; se sentó en la cama y se puso las sandalias de tacón en color dorado, tenían tres cintas y un cierre en la parte de atrás; peino su cabello en un recogido bastante flojo y los mechones que dejo fuera del peinado les paso la plancha para dejarlos lacios; resalto sus ojos verdes con sombras del mismo color, un smokey eye hizo que sus ojos se vieran mucho mas profundos, los cursos de maquillaje que tomo viviendo en Francia le estaban sirviendo muchísimo; para terminar su arreglo escogió un par de pendientes largos de plata con cristales que también fueron un regalo para su cumpleaños, pero por parte de Christian. - Hermanita mía ¿Vas de cacería?- Christian le tomo la mano y le dio una vuelta. - Claro que voy de cacería, te imaginas que me encuentre el amor de mi vida en el restaurante.- Cristel lo dijo en parte broma. - Tengo un par de amigos a los que les encantaría conocerte y otros mas que están locos por invitarte a salir...- le guiño un ojo y saco su celular- Vamos, déjame presumir a mi hermosa hermana en redes sociales.- se tomaron varias fotos en poses divertidas y otras donde estaban abrazados. - ¿Tu conoces al socio de papá?- pregunto Cristel tomando su cartera clutch. - No, la verdad ni mamá lo conoce y papá a sido bastante esquivo en hablar de él, dice que si queremos saber quien es debemos conocerlo en persona.- Christian se puso la corbata. - Que raro, papá siempre nos cuenta sobre sus socios.- Cristel le ayudo a hacer el nudo. - Me imagino un tipo viejo de unos cincuenta años, porque tiene mucho dinero... semi calvo y con arrugas en toda la cara como una pasa, barrigón, enano y con acento tejano.- dijo Christian haciendo reír a su hermana. - Agrégale que tenga una cara de degenerado y Jed se ira de espaldas.- dijo Cristel terminando con la corbata. - Ella ya lo conoce, se han estado reuniendo para discutir sobre los planos de la plaza comercial, las tiendas que van a agregar.- dijo el hombre. - Bueno, con razón dijo que ya le había puesto el ojo encima, es peor que las gárgolas.- levanto sus cejas pensando. - Si un perro con sarna se sacara la loto estoy seguro que Jed correría tras el para cuidarlo solo por el dinero.- tomo las llaves del auto. - Christian.- lo llamo. - No me reclames porque sabes que es verdad.- no la dejo terminar de hablar. - Hay que irnos o se nos hará tarde.- se encogió de hombros y camino hacia la salida. No tenia ganas de manejar esa noche y por los tacones que usaba le iba a costar bastante así que lo mejor era que su hermano lo hiciera, reviso los mensajes que tenia y dejo los de Dylan en visto ya que desde lo que paso no había vuelto a responder ninguna de sus llamadas o textos, pero si tuvo las llamadas de Jed diciéndole que era una desgraciada por hacer pasar malos ratos a su prometido ya que el descarado fue a quejarse con ella alegando que Cristel era la mala del cuento. Cuando llegaron al restaurante la primera en bajar fue Cristel y se dio cuenta que habían llegado al mismo tiempo que el resto de la familia aunque iba una persona que no cuadraba en la ecuación y ese era Dylan, todos se saludaron como siempre menos ellos dos y la familia decidió entrar para esperar a que el socio de Patrick llegara, Cristel se quedo junto al hombre porque este la detuvo. - ¿Por que no has respondido mis llamadas?- pregunto acercándose y ella retrocedió. - Porque no se me antoja hablar contigo y no se que demonios haces aquí porque se supone que era una reunión familiar.- gruño molesta. - ¿Y no soy parte de la familia?- sonrió de forma cínica- Mas vale que te comportes con ese hombre zorrita, te voy a estar vigilando y si te portas mal me las vas a pagar.- quiso tocarle la mejilla y ella le dio una manotada para alejarlo. Dylan sonrió descaradamente antes de darse la vuelta para entrar, en aquellos momentos Cristel tuvo ganas de tomar el auto de Christian y volver al apartamento aprovechando que él le había dado las llaves, levanto la vista al cielo conteniendo las lágrimas por toda la rabia que estaba sintiendo en aquellos momentos porque no quería arruinar su maquillaje y cuando sintió que no iba a poder controlarse alguien tomo su brazo con una delicadeza que ni siquiera la sobresalto. - Disculpe señorita Olson, su padre me espera y no me responde las llamadas.- comento el hombre frente a ella. - ¿Usted es el socio?- pregunto sorprendida de verlo. - Así es... me presento, Dante Valentino y es un verdadero placer conocerla por fin señorita Cristel.- extendió su mano y ella acepto el saludo. Se había quedado casi con los ojos cuadrados viendo al hombre que estaba parado frente a ella, definitivamente no era nada comparado con lo que había dicho Christian de como se lo imaginaba; Dante era un hombre impresionantemente alto, había suficiente iluminación para ver que su cabello era castaño oscuro un poco largo y rizado, peinado cuidadosamente hacia atrás, una piel blanca con rasgos faciales europeos, una barba espesa muy bien cuidada, labios delgados y unos ojos almendrados con iris claros que no pudo ver con claridad su color; su traje entallado dejaba ver una figura masculina esbelta y fue impacto visual para ella. - Yo... yo me llamo Cristel.- dijo embobada y logro reaccionar- Perdón... me ha tomado por sorpresa, mis padres están adentro.- comento sintiéndose tonta. - No se disculpe señorita Olson.- Dante sonrió dejando ver sus dientes y moviéndole el piso a Cristel. - Por favor llámeme Cristel, las formalidades nunca han sido lo mio...- sonrió embelesada con aquellos ojos encantadores- Vamos adentro, lo llevo con mi padre.- tomo el brazo ajeno cuando él lo extendió para que lo tomara. - Tu padre habla mucho de ti y tus otros dos hermanos.- comento Dante caminando a su lado. - Imagine que así era cuando dijo mi nombre.- sonrió y desvió sus ojos hacia él. Llegaron a la mesa donde estaban los demás y cuando Patrick los vio llegar se puso en pie, ambos hombres se saludaron con un apretón de manos y un abrazo amistoso, Cristel sintió una mirada pesada sobre ella y cuando vio de donde provenía se quiso partir de la risa ya que era Jed quien se estaba conteniendo las ganas de gritarle seguramente por llegar acompañada del hombre al que ella le quería echar las garras, Dylan no estaba en la mesa y esperaba que se hubiera ido al infierno. - Ella es mi hermosa esposa Sabina.- dijo Patrick. - Un gusto conocerla señora Olson.- Dante extendió su mano para saludarla. - Ellos son Christian y Elliot...- ambos se pusieron de pie para saludarlo- Mi hija Cristel que creo que ya la conoces.- Patrick sonrió. - Si, la vi afuera y le hable porque no respondías mis llamadas.- dijo Dante terminando de saludar. - Lo siento, andaba este aparato en silencio.- dijo Patrick cuando saco su celular y todos rieron. - Permíteme.- comento Dante al ver a Cristel mover la silla para sentarse. - Gracias.- sonrió ante aquella caballerosidad. Dante corrió la silla para dejar que ella tomara asiento, cuando Cristel lo hizo la rajadura de su vestido se abrió y dejo que su piel se viera, de reojo pudo notar que Dante había visto y dejo ver una sonrisa discreta, sin embargo pareció no darle importancia y se sentó en la silla que estaba a su lado consiguiendo que Jed le metiera un puntapié por debajo de la mesa a ella; Cristel se las desquito pegándole con el tacón y cuando ella se quejo Dylan apareció. - El es Dylan Friedman, un amigo de la familia.- dijo Patrick con Dante sentado a su lado. - ¡Soy el prometido de Cristel!- dijo con seriedad y sus ojos la amenazaron. - Que bueno...- fue lo único que Dante dijo- Tienes una familia muy encantadora y dos hijas muy guapas.- sonrió viendo a Patrick. Dylan se tuvo que sentar entre Jed y Elliot con una expresión de muy pocos amigos, estaba amenazando con la mirada a Cristel aun cuando toda su familia estaba en la misma mesa que él, sin embargo ella estaba en medio de dos hombres que le daban la seguridad suficiente para ignorar a su prometido, futuro ex; discretamente Christian le dio un codazo suave a Cristel para llamar su atención y ella se inclino para escuchar lo que tenia que decirle. - No es para nada como lo había imaginado.- susurro Christian. - Esta mas bueno que el pan en tiempo de hambre.- respondió Cristel sonriendo divertida. - Calma tus hormonas que esta este imbécil en la mesa.- susurro viendo de forma indiscreta a Dylan que no apartaba los ojos de ella. - Con un monumento así me hinco y le rezo sin que sea sacerdote, este que se vaya al diablo.- el comentario hizo que el hombre no controlara su carcajada. - Niño modula tu voz.- Sabina lo regaño pues fue muy ruidoso. - Mamá ya no soy un niño.- vio apenado a Dante quien se contuvo la risa. - No claro, eres un crío que no sabe comportarse en un restaurante frente a un invitado.- se metió Jed. - ¿A que se dedica señor Valentino?- Cristel cambio el tema sabiendo que las cosas se iban a poner feas si seguían por ese rumbo. Si ella peleaba con Jed de forma fuerte, las cosas con Christian escalaban a otro nivel ya que ambos se dedicaban palabras mucho mas fuertes y los insultos iban a tirarse por el piso, con los dos siendo tan temperamentales las cosas podían llegar a los gritos o a los empujones cuando perdían los estribos. - ¿Conoce Valentino Medical Enterprise?- pregunto sonriendo y la vio asentir- Bueno, yo soy el dueño de la empresa y tengo la mitad de las tiendas Medical V.- explico. - Me impresiona, pero me genera otras dudas.- ladeo un poco la cabeza viéndolo. - No deberías ser tan entrometida.- dijo Jed seria. - Dímelas, yo no tengo problemas con responderlas.- se acomodo para poder prestarle toda la atención a ella. La mesera llego para tomar las ordenes de lo que iban a comer y entonces Patrick pidió vino para comenzar y unos bocadillos, ya después cada uno pidió lo que querían comer y como de costumbre Cristel pidió un jugo de manzana. - ¿Como es que un hombre que maneja una empresa que produce productos médicos termina invirtiendo en una plaza comercial?- pregunto cuando la mesera paso a anotar lo que iban a querer sus hermanos. - La verdad no manejo solo esa empresa, tengo inversiones en muchas otras relacionadas a la medicina como lo es una farmacéutica, pero quise expandir un poco mas mi visión de negocios y vi la oportunidad de tu padre como algo espectacular.- respondió Dante sonriendo. - Es interesante, no muchas personas se atreven a tomar ese tipo de riesgos, usted sabe... se quedan con lo estable.- Cristel tapo la copa con su mano para que la mesera no sirviera vino en ella. - Tengo la idea de que las personas que se quedan en lo que conocen nunca llegan a crecer de verdad, como empresario debes tomar algunos riesgos si quieres sobresalir en un mundo tan competitivo como este.- explico tomando su copa y bebiendo. - En eso tiene razón, pero cuando algo lo haces bien también es bueno quedarse en esa comodidad y mas si sobresale.- dijo Cristel posando sus ojos sobre los labios de Dante y después levanto la vista para verlo a los ojos. - Tu padre me dijo que trabajas como jefa del departamento creativo de tu propia empresa.- comento Dante dedicándole una sonrisa que fue coqueta hasta cierto punto. - Es verdad aunque no e tomado el puesto oficialmente todavía, pero nuestra empresa trata de mantenerse en la vanguardia con respecto a lo que es publicidad empresarial.- dijo Cristel poniendo su vista sobre sus manos. - ¿Que opinas de mi marca?- pregunto Dante viendo a la mesera llegar de nuevo y dejo el jugo frente a ella. - Me parece muy bien estructurada, pero también creo que algo mas fresco le sentaría mucho mejor, hasta donde se lleva años en el mercado y con el mismo logo puede generar poco interés en las personas porque se acostumbran a verla, ya después es algo común.- lo escucho reír. - ¿Que me ofrece señorita Olson?- Dante se puso serio y ella supo que estaban negociando. - Olson Enterprise Advertising esta enfocado en mantener las propuestas mas frescas de publicidad, tenemos un amplio repertorio de ideas del cual se le puede dar una asesoría personalizada según lo que a su empresa le haga falta, manejamos también un área digital que brinda a los empresarios la oportunidad de dar a conocer su marca con más rapidez.- dijo Cristel adoptando una postura erguida y formal. - Me gustaría que agendáramos una reunión en mi oficina y discutir esto con más calma, porque me gustaría darle un aire mas moderno.- Dante sonrió muy complacido con la respuesta. Todos en la mesa habían estado escuchando la conversación de forma discreta, Christian volteo su rostro y conecto sus ojos con los de Elliot, ambos estaban pensando en que su hermana era una verdadera fiera que no tenia miedo de hacer negocios aun estando en una cena familiar, posiblemente acababa de enganchar un futuro contrato millonario porque la marca Valentino era muy conocida en todo Florida por la venta y fabricación de productos médicos, además estaba asociada a una gran farmacéutica y tenía otros negocios más pequeños. Patrick volvió a tener la atención de Dante y ambos se pusieron a conversar de nuevo aunque esta vez Sabina fue participe de la platica, los ojos de Cristel fueron de forma discreta hacia Dylan quien parecía echar fuego por los ojos y después vio a Jed que igualmente estaba enojada. - Nos acabas de abrir las puertas al cielo hermanita.- susurro Christian haciéndola sonreír. - Veremos si es verdad que agenda esa cita.- susurro pensando que Dante solo lo había dicho por amabilidad. - Si agenda seras tu quien se encargue personalmente de llevar ese proyecto.- dijo desviando su atención hacia Elliot quien le había pegado en la pierna. - Dylan se esta ganando que le parta el hocico si sigue viendo a mi hermana de esa forma.- dijo Elliot molesto. - Tranquilo, mientras no haga nada todos vamos a estar bien.- susurro Christian fulminando al hombre al lado de su hermano. La cena transcurrió de forma normal con todos hablando de diferentes temas de trabajo e incluso personales ya que Elliot tuvo el atrevimiento de preguntarle a Dante por su edad ya que se veía bastante joven, para sorpresa de Cristel el hombre tenia treinta y un años; estando adentro ella pudo ver mejor el color de sus iris que eran azules y se veían tiernos mas con esa barba castaña muy bien cuidada. El hombre no había dejado indiferente a Cristel, su forma tan cuidada a la hora de hablar, su caballerosidad, su presencia, todo le cautivo al mismo segundo que la vio; pero había algo en sus ojos que le decía que ese hombre no era lo que aparentaba ser y que había mucho mas bajo aquellas sonrisas amables que les dedicaba a los demás, seria su imaginación indecente o que solo quería escapar de las constantes miradas amenazantes de Dylan, pero podía sentir que Dante la miraba de una forma muy diferente de como veía a su hermana o a su madre, era una intensidad hipnotizante. Se recostó un poco mas sobre la silla y bajo su vista arreglando la rajadura que dejaba ver su pierna porque ya estaba aburrida al no estar hablando con nadie, mientras lo hacia la servilleta de Dante se cayo al suelo y él se agacho un poco para poder recogerla, Cristel no se inmuto ante la acción pero si la tomo por sorpresa sentir un roce ligero subir por su pantorrilla hasta la rodilla donde Dante sacudió la servilleta como si nada y ella mantuvo la serenidad de siempre aunque sabia muy bien que aquel contacto no había sido accidental, lo vio dejar la mano sobre su muslo y continuar la plática con Patrick entonces fue momento de confirmar sus sospechas, pasó su índice por el dorso de la mano del hombre y este la giro solo para poder tomar la suya dándole una caricia, bajo la mesa todo era un secreto y ese gesto confirmaba todo lo que había estado sintiendo.  - Vamos a afuera y continuamos la velada.- sugirió Patrick cuando todos ya habían terminado de comer. - Porque no, la noche aun es joven.- Dante sonrió terminando su copa de vino. El restaurante tenia una terraza bar donde tenían buena música y una pista de baile, Patrick p**o todo y todos se levantaron para ir a la terraza aunque Cristel sabia que si salían Dylan iba a aprovechar para hablar con ella, reclamarle todo lo de esa noche. Fueron a los sillones VIP donde todos se sentaron y continuaron conversando hasta que Cristel dijo que iría al baño, los dos vasos de jugo habían llenado su vejiga y necesitaba vaciarla, al salir del baño decidió bajar al jardín donde habían mas mesas ocupadas y a lo lejos estaba un laberinto el cual se quedo observando por unos largos segundos hasta que una mano apretó su brazo con mucha fuerza y la empujo hacia una zona oscura, se jalo soltándose del agarre. - ¿Que mierdas pasa contigo?- gruño Dylan tomándola de nuevo y sacudiéndola. - ¡Suéltame animal!- dio un jalón mas fuerte y se libero. - Mira maldita zorra, conmigo no vas a estar jugando ¿Cuanto llevas revolcándote con ese tipo? O esta será su primera noche.- pregunto con desdén. - No me faltes el respeto, es la primera vez que lo veo y tu eres un demente si...- no termino de hablar porque recibió un tapaboca. - Me respetas prostituta de quinta, no olvides que eres mía y que te vas a casar conmigo...- la tomo de la mandíbula con fuerza- Cuidado con lo que sigas haciendo y ojala reclames algo cuando yo me vaya con otra, porque me voy a reír en tu cara.- la empujo con bastante fuerza.  Cristel lo fulmino con la mirada molesta por verlo irse con aquel cinismo descarado tan seguro de que no era capaz de irse cuando la verdad era que si, suspiro profundo reteniendo toda su rabia y apretando la mandíbula mientras veía hacia donde se había ido Dylan, por unos segundo llego a pensar en responder los golpes porque ya estaba cansada y mas que todo harta de lidiar con él. - Esta anunciando como va a ser el resto de su miserable vida ¿Aun así vas a casarte con él?- la voz de Dante la sorprendió porque no esperaba verlo salir de entre las sombras. - Lo ultimo que haría es casarme con ese animal.- Cristel bajo la cabeza sintiéndose doblemente humillada. - Eso seria lo mejor que podrías hacer, terminar tu relación con ese patán y de paso salvar tu vida de un abusador.- Dante se acerco a ella y le tomo el mentón para levantarle el rostro. Estaban cubiertos por unos arbustos y era muy difícil que alguien de la familia pudiera verlos, las demás personas estaban concentradas en sus asuntos y la luz de la farola que estaba cerca le permitió a Dante ver su tristeza, los ojos verdes de Cristel estaban empañados con las lágrimas que estaba tratando de contenerlas y si algo podía llegar a odiar con el alma era ver a las mujeres llorar a causa de un poco hombre como Dylan, sabía que ella no lo merecía y que estaba sufriendo terriblemente por callarse lo que pasaba entre ellos pues era más que obvio que nadie de su familia lo sabía o de lo contrario el hombre no estaría con ellos.
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