—Tengo la información, Patrick. Sé con exactitud dónde comenzar a buscar la familia de la cantante —emití con las manos en las caderas—. Requiero la autorización que falta para marcharme y la tortura que sientes sobre ti habrá terminado. Necesito que nos asegures que al volver tendremos nuestros trabajos.
Llevaba días enteros buscando lo que necesitaba para fundamentar los argumentos que Patrick solicitaba. Estuve una semana explorando el tenebroso internet y los múltiples sitios que visitaba en busca de respuestas. Cada segundo encontraba un nuevo hoyo n***o, igual o más difícil de desviar. Y Patrick, como no facilitaba las cosas, creía que sus empleados eran robots militares con los que podía trabajar sin descansar.
El odiaba que lo retara en público, sin embargo agradecía que lo hici
