Unholy Princess [en pausa]

—Princesa. — el guardia sacó de sus pensamientos a la doncella que estaba sentada en el sofá que daba a la ventana — Es hora. La doncella de hermoso cabello dorado suspiró profundamente, se levantó y sacudió su hermoso vestido de cualquier arruga que pudiera existir. La princesa miró nuevamente por la ventana como si esperase que un meteorito pasase por allí llevándose todo a su paso. Desafortunadamente era un día maravilloso por lo que la dama tuvo que resignarse y salir de la habitación. —Hoy han estado muy callados ¿no lo crees? — le preguntó la doncella a su guardia mientras caminaban por el largo corredor que recorría toda la segunda planta del palacio — Mis padres. —Sus padres se preocupan por su bienestar. No es como si mencionaran el tema solo para perjudicarla. — respondió desde tres metros detrás de ella. —¿Es así? —Usted es la única hija que tienen. Por supuesto que se preocupan por usted. —Tal vez sería mejor no ser su hija. — murmuró para sí misma pero el guardia aún pudo escucharla. —Son afortunados de tenerla. — recalcó el joven tratando de ocultar una sonrisa de su rostro. Ella simplemente se rio y siguió caminando como si responder a ello fuese algo complemente absurdo. Pasando el corredor y bajando los escalones hacia la planta baja, los dos se encontraron con un grupo de criadas que saludaron cortésmente a la princesa con una reverencia. Cruzaron el vestíbulo principal esquivando los pilares de mármol con cerámicas costosas sobre ellos y llegaron al Gran Comedor Real donde se da la cena diaria entre los reyes y la princesa. El guardia se adelantó rápidamente y tocó la puerta tres veces y entonces dos sirvientes abrieron la puerta desde dentro revelando la gran mesa de caoba tallada donde los reyes esperaban a su adorable hija. El Rey Alastor Vide es el gobernante de Brixtine y ha estado en el poder los últimos 30 años. Desde joven se supo que tendría un futuro brillante. El joven Alastor Vide se manifestó como Alfa a temprana edad y como todos en su linaje, ser dominante le trajo muchas bendiciones y cero preocupaciones. Estudió Historia en la universidad de Oxford y se graduó con honores. Era el eterno estudiante perfecto. Cuando su padre murió, ocupó el trono y desposó la ahora Reina Nissa Vide. Nissa Vide era una reconocida actriz y como Omega dominante era heredera de una gran fortuna y tenía muchas influencias en el mundo del espectáculo. Su familia entera se dedicaba al mundo artístico y ella en particular era la más reconocida de entre todos. Al contrario de lo que todo el mundo pudiera pensar, Alastor y Nissa no se casaron por amor sino por intereses políticos, pero su vida matrimonial siempre fue impecable: sin escándalos ni amoríos, solo una vida como una pareja real perfecta. Naturalmente como ellos son perfectos, su hija también tenía que serlo. Natalie Vide, la única hija de este matrimonio es la heredera del trono de Brixtine. Natalie al igual que su madre es Omega dominante y como tal desborda belleza y encanto por doquier. Es la perfecta combinación de sus padres, es tan inteligente y astuta como el Rey, y tan dulce y hermosa como su madre la Reina. Obediente, bien disciplinada y correcta es la codiciada por muchos jóvenes príncipes de reinos vecinos. A pesar de haber declinado ofertas de estos pretendientes por años, Natalie ya está en edad de casarse y sus padres han comenzado a recibir más y más cartas solicitando la mano de Natalie. No se puede huir para siempre. —Natalie. — su padre la llamo desde su asiento al otro lado de la habitación — Llegas en buen momento. —Siempre a tiempo, padre. La joven dama se sentó al otro lado de la larga mesa ayudada por el guardia que la acompañaba y suspiró una vez más. —Puedes retirarte, Vince. Gracias. — le dijo la Reina al joven guardia quien hizo una reverencia y cerró las puertas del comedor después de salir. —¿No es de tu agrado el menú de hoy? — preguntó el Rey a su hija soltando una risa sutil — Qué extraño. Le pedí al chef que preparara Lasaña hoy solo porque es tu favorito. ¿Será que está mal el platillo? — le preguntó con voz baja a su esposa. —No es eso, padre. Es solo que siempre que hacen lasaña es cuando me traen malas noticias. ¿Qué sucede esta vez? —¿Malas noticias? — el Rey trató de ocultar su nerviosismo pero era claramente un mal mentiroso pues su risa y el movimiento exagerado de sus manos revelaba mucho — Querida, dile que no es así. Pero la Reina no pudo decir nada y solo rehuyó la mirada de su esposo y siguió dándole un bocado a su comida. —La última vez que hicieron lasaña fue cuando me dijeron que mi adorable cachorro “se escapó” y nunca lo volví a ver. —Es verdad que se escapó. —¡Se escapó al garaje donde tu carro lo arroyó! ¿Y qué me dices de la vez que hicieron lasaña para la cena y a la mañana siguiente estaba en un internado en Suecia? —Fue lo mejor para ti, querida. — le dijo su madre limpiando los restos de salsa roja alrededor de sus finos labios. — ¿No crees que mandarte a Suecia fue algo positivo? ¿No te fuiste a Cambridge después de eso? —Eso no significa que no hayan sido malas noticias, madre. Así que antes de comer, por qué mejor no me dicen que tienen planeado para mi esta vez. ¿Noruega? ¿Mónaco? ¿Quizá Dinamarca? —No exactamente. — dijo la Reina con voz baja — Pero si quieres interacción internacional… —Es hora de que te cases. — dijo el Rey muy seriamente — Así que si quiere ir a Noruega, Mónaco o Dinamarca en busca de tus pretendientes no me opongo. La noticia le cayó a Natalie como un balde de agua helada. ¿Casarse? No estaba en sus planes por el momento. Quería tener la libertad de ir y tener una pareja como cualquier persona normal. ¿Por qué ahora? ¿Por qué no esperar un poco más hasta que se canse de jugar con otros? ¿Era tan necesario el matrimonio? —Y antes de que empieces a hablar… — su padre la interrumpió — Debes casarte antes de que acabe el año de otro modo… No te gustará lo que pasará. —¿Qué es, padre? ¿Qué puede ser tan malo como para que tenga que casarme con tanta prisa? —Abdicaré a fin de año y si no estás casada hasta entonces… la corona será de tu primo Louis. No creo que tengamos que llegar a eso. Por razones como esas era que Natalie odiaba como se manejaban las cosas en Brixtine. Las estúpidas leyes obsoletas que impedían su libertad. “Los herederos a la corona de Brixtine deben estar casados antes de su coronación”. Louis Vide (Alfa dominante, por supuesto) se había casado recientemente con uno de los hijos Omega del Rey Tull del reino vecino de Scarloth. El esposo de Louis incluso estaba esperando su primer hijo. ¡Qué gran momento para reorganizar la línea de sucesión! —No es justo, padre. No quiero casarme ahora. ¿Por qué no retrasas un poco más tu retiro y me das un poco más de tiempo? Sería lo mejor para todos. —La línea de sucesión está moviéndose constantemente y la única manera de asegurarnos de que nuestra familia siga gobernando es que te cases y heredes la corona. — la Reina intervino — No es tan malo casarse. Cuando encuentres a tu Alfa lo entenderás e incluso si no te casas por amor con el tiempo verás que es la mejor decisión que pudiste haber tomado. La forma como lo dijo… tan cariñosamente hacia su esposo hizo a Natalie replantearse la idea del matrimonio. Si bien sus padres no se casaron inicialmente por amor, ahora eran dos tortolitos enamorados como si su amor hubiera florecido recién ayer. Quizá casarse no sea tan malo.