El beta Camilo estaba impactado, aquella vez que Isabella dijo que estaba embarazada era verdad, sus hijos eran de Luciano, eran dos copias idénticas a él, una versión de Jhon en miniatura, ambos cachorros miraban a su padre y Luciano los miraba a ellos — Ellos son mis cachorros, debes entrégamelos, Alfa Franco, sabes bien que tengo el derecho porque soy el padre, te conozco desde hace siglos, ¿qué te hace pensar que tienes el derecho de retenerlos? ¡¡!Son mis hijos!! — ¡El que tú condenaste a su madre al exilio y que querías que fuera golpeada frente a todos sin importarte que ella te había dicho ya que estaba esperando a tu hijo! por esa razón no te los voy a dar, estos cachorros solo son de Isabella, ella fue quien defendió su vida a costa de la de ella, así que no, no tienes derecho