Capítulo 11 Cuando me levanto a la mañana siguiente, Julian se ha vuelto a ir. En realidad, no recuerdo lo que ocurrió ayer después de desmayarme en su despacho. El resto del día está borroso en mi memoria. Es como si el cerebro se hubiera desconectado, incapaz de procesar la violencia de la que fue testigo. Recuerdo vagamente que Julian me levantó del suelo y me llevó a la ducha. Debió de bañarme y vendarme los pies porque están envueltos con gasas y me duelen mucho menos al caminar. No sé si anoche follamos. Si fue así, fue muy suave porque no tengo molestias. Recuerdo haber dormido juntos en la cama; me envolvía con todo su cuerpo. De alguna forma, lo que ocurrió simplifica las cosas. Cuando no queda esperanza ni posibilidad, todo está más claro. Lo cierto es que Julian es quien tie