Se levanto y se encamino con paso enérgico para regresar adentro y no paro hasta que llegaron a la planta baja, del bolsillo de su pantalón de pana gris, saco una llave para abrir el pequeño estudio que hacía las veces de su oficina en casa. Una vez dentro, corrió las persianas y el lugar se inundó de luz, se acercó a un archivero y uso otra llave para abrirlo. Saco 3 libros largos y gruesos de pasta dura y se los entrego en los brazos.
—Aquí encontraras todo lo referente a la contabilidad de todo el año y medio que yo he permanecido al frente de la administración de los almacenes y también encontraras los registros fiscales de los prestamos hechos a la fábrica, con sus puntuales depósitos para pagar sus obligaciones financieras, incluyendo el p**o de comisiones.
Carlos se sentó y comen
