Capítulo 3TAL COMO el Duque le había sugerido, Lolita subió a su habitación para descansar. Al acostarse notó que, en efecto, estaba muy cansada y se durmió al instante. Al despertar sintió que alguien andaba por la habitación. Era la doncella, que le estaba preparando el baño. A Lolita le llevó unos momentos acostumbrar sus ojos al resplandor del dormitorio con su techo pintado, sus muebles antiguos, sus espejos rodeados de cupidos y sus cuadros de los grandes maestros. La Villa en la cual habían vivido en Italia era muy bonita; pero muy diferente al Castillo y, ciertamente, más modesta. Cuando la doncella terminó de prepararle el baño, Lolita se sumergió en el agua perfumada pensando en lo afortunada que era. Con el poco dinero que le quedaba sólo hubiera podido pagar una mala habit