Capítulo 3 — ¡Explícame que haces aquí…!

2345 Words
  Si se supone que todos estamos en este mundo a cumplir una misión, a crear nuestro propio camino, entonces, ¿por qué a algunos nos toca sufrir de maneras tan horribles? Sé que no soy la única que tiene problemas, pero ahí está la cuestión, ¿por qué hay que sufrir? ¿Por qué las personas se empeñan en hacernos sentir tan insignificantes, que no valemos nada? Si ya es doloroso de parte de tus amigos, imagínense lo doloroso que debe ser escucharlo de tu mamá. La mujer que te dio la vida, la que se supone te debe amar sin ninguna medida. Escuchar críticas y prejuicios todos los días es algo que te hunde y te destroza internamente. Algunos no logran soportar tanto dolor y parten demasiado pronto de este mundo. Otros a pesar de tanto dolor queremos ver la luz al final del túnel, después de todo, después de la tormenta siempre sale el sol. Quiero pensar que la vida nos prueba para poder sobrevivir en este mundo lleno de dolor, claro que a veces se le pasa la mano, pero siempre tiene un plan para nosotros. Llámalo destino, llámalo coincidencia, yo sin embargo lo llamo vida. Es parte de un círculo, nadie nace solamente para sufrir, si no pregúntenme a mí…   *   Encontrar un taxi a la una de la madrugada no es precisamente una tarea sencilla. Debí hacerle caso a la voz en mi mente, regresar a la fiesta, suplicarle a alguno de los chicos y esperar que me llevaran a casa. Pero mi parte orgullosa desechó esa idea y me obligó a quedarme parada en la desierta calle a esta hora de la madrugada. Qué inteligente Sarah. Ruedo los ojos ante el sarcasmo de mi linda conciencia. ¡Esto es ridículo! No me puedo quedar aquí esperando. Decidida comienzo a caminar rumbo a mi casa. Excelente idea Sarah, camina sola a tu casa en medio de la oscuridad. ¡Nunca había estado más orgullosa de ti! — ¡Ya cállate! — Murmuro enfadada — Oh, bien. ¡Debo estar volviéndome loca al hablarle a mi propia mente! Sacudo mi cabeza y sigo rumbo a mi destino. Diez minutos después me encuentro cansada, con frio y un poco asustada. Es extraño, pero siento que alguien está detrás de mí. Desde que salí de la casa de Lily he sentido esa presencia justo detrás de mí. Aunque esta vez la siento mucho más cerca, así que comienzo a caminar más rápido. De pronto escucho sus pasos acercarse al mismo ritmo que yo, así que cometo la idiotez más grande de mi vida. Me detengo y giro para observar quien me sigue. Nadie. Esto es raro, juraría que escuché unos pasos detrás de mí, caminando rápidamente al mismo ritmo que yo. Debo estar volviéndome loca. Frunzo el ceño una vez más visualizando cualquier esquina permitida en mi campo visual, asegurándome que nadie me sigue, y decido olvidarlo para luego continuar con mi camino. Sin embargo la tranquilidad no dura mucho. Segundos después vuelvo a escuchar los pasos aún más cerca de mí. Esta vez ni loca me detengo, camino rápidamente, casi corriendo y quien sea que esté detrás de mí acelera el paso cada vez que yo lo hago, por lo que no tengo opción. Echo a correr.  Corro asustada lo más rápido que puedo, rezando porque mi suerte no esté tan jodida y alguna persona salga y me ayude. Rápidamente desecho esa idea. Nadie en su sano juicio estaría en la calle a esta hora de la madrugada. Eso dice mucho de mí juicio mental al decidir irme caminando sola a mí casa demasiado tarde y en medio de la oscuridad. No me oso a girar y ver quién rayos me persigue. Estoy muy asustada. — ¡Déjame en paz! — Grito sin aliento y lo único que recibo en respuesta es una risa masculina grave. Me asusto aún más, pues confirmaba que era un hombre quien me perseguía y si me atrapaba no iba a terminar nada bien. Segundos después de correr aún más rápido, tropiezo con mis propios pies y caigo al suelo. ¡Este es mi fin! Sin querer giro y la persona que se detiene frente a mí me deja petrificada del miedo. Taylor. — ¿Qué estás haciendo aquí? — Es lo único que puedo preguntar. Él se ríe de nuevo, asustándome aún más que antes. — Me cansé de esperar por ti, muñequita. Ya llegó mi turno de jugar. Frunzo el ceño con temor. — De qué hablas… yo no quiero nada de ti… — Intento ponerme de pie, pero un leve empujón me deja de nuevo en el suelo. — Déjame ir, Taylor. Él niega lentamente con la cabeza, su estúpida sonrisita aun en el rostro. — ¿Y qué hay de mi diversión, muñequita? Antes de que pueda responderle se coloca a mi nivel y me besa demasiado fuerte. Abro los ojos sorprendida e inmediatamente me siento asqueada. Su boca se mueve sobre la mía y su repulsiva lengua intenta dar paso sobre la mía. Cuando consigue lo que quiere sin dudarlo le muerdo la lengua. Inmediatamente me suelta. — ¡Maldita perra! — Grita furioso y sin perder el tiempo da un golpe directo a mi nariz, haciendo que mi cuerpo gire completamente y termine desparramada en el suelo. Luego, una gran cantidad de sangre comienza a salir de ella, para que inmediatamente el dolor se extienda por toda mi cara. Chillo de dolor sin miedo a que alguien me escuche o peor que Taylor me vuelva a golpear. — ¡Cállate zorra! — Grita bajito tomándome del pelo — Si alguien nos escucha juro que te mato. — Me suelta de un golpe y comienza a examinar sus manos para luego verme de arriba abajo — Mira lo que hiciste. Si ensuciaste mi camisa me las vas a pagar muy caro. Me estremezco por completo. — Por favor, déjame ir… por favor. — Quiero evitarlo, pero mi voz se quiebra al final. Él se ríe de nuevo y por segunda vez siento como mi cabeza es golpeada contra el suelo. Mierda… este tipo me va a matar. Sollozo y suelto entre un gemido y un suspiro. — ¿Qué te deje ir, perra? — Se acerca de nuevo y con un murmuro marca mi fin — No muñequita, quiero un cuerpo esta noche para divertirme… — Me mira de arriba a abajo y pasa su lengua por el labio inferior — Y ya encontré un hermoso cuerpo con el cual puedo divertirme de muchas formas. Dios mío, por favor ayúdame… murmuro una y otra vez en mi mente. Necesito un milagro, porque Taylor ya me tiene atrapada con todo su cuerpo encima, sujetando mis manos encima de mi cabeza. ¡Jesús! ¿Acaso me va a violar aquí en la calle? — Ya suelta a la señorita o si no tendré que matarte aquí mismo y no va a ser nada bonito. Una voz masculina saca a Taylor de sus pensamientos lascivos y poco a poco se va alejando de mí, solo que nunca suelta mis manos y ahora me encuentro atrapada contra su pecho. Pero al ver la cara de mi posible salvador me quedo en un completo shock. ¿Qué rayos hacia él aquí? — ¿Qué te pasa, hermano? — Taylor le habla como si lo conociese de toda la vida — Mi novia y yo solo nos queríamos divertir, ¿no es cierto, Sarah? — Pregunta apretándome fuertemente contra él. Una clara señal de advertencia. ¿Dios que hago? Este chico también es un completo desconocido… — Yo… amm… — No quiero mentir, pero tampoco quiero quedarme con otro completo desconocido. Él chico de los ojos azules me mira sin inmutarse. — Te lo voy a decir una vez más. — Da un paso al frente y pone su mano en mi brazo — Deja a Sarah marchar. De pronto todo se queda en silencio, una guerra de voluntades entre Taylor y el chico de los ojos azules. Unos diez segundos después, me encuentro tirada en el suelo. Taylor me ha tirado… de nuevo. — ¿Qué vas a hacer ahora? — Lo desafía él. Él chico de los ojos perturbadores sonríe de lado. — Esto… Y de pronto su puño se estrella contra la cara de Taylor. Es un movimiento tan rápido que él no tiene tiempo de esquivarlo. Taylor cae contra el pavimento, soltando una letanía de palabrotas dirigidas a mí, ahora, salvador. — Eso es para que aprendas a respetar a las mujeres. Las palabras de mi salvador de ojos perturbadores afectan de tal manera a Taylor, que se levanta e intenta devolverle el golpe al chico, pero este es más rápido y lo esquiva. — ¿Te crees muy rudo verdad? — Vuelve a desafiar Taylor. Él solo le sonríe de lado y se mantiene en su lugar. Está claro que su intención no es matarlo, pero si se le viene encima, él iba a atacar. — Vamos hijo de puta, defiéndete. — No tengo que defenderme de ti. — Le responde ojos perturbadores. Taylor suelta una carcajada, pero al instante se abalanza contra el chico. Comienza a golpearlo muy fuerte, tanto, que logra volverme a paralizar del miedo. Sé que tengo que correr, sé que debo pedir ayuda, pero mis pies y mis labios no funcionan. Estoy aterrada. De pronto el chico logra zafarse del fuerte cuerpo de Taylor y le suelta un puñetazo justo en la nariz, doblándolo hacia atrás y haciendo que salpique todo el piso de sangre. — ¡Maldito hijo de puta! — Farfulla Taylor adolorido. El chico de los ojos perturbadores se agacha frente a él y le propina otro golpe directo a su nariz, se levanta y lo patea justo en el estómago. Y luego, no se escucha nada… silencio absoluto. Dirijo mi mirada hacia el chico que una vez fue mi amigo y me entra el pánico. Este no se mueve… ¿Y si lo había matado? — No está muerto — Murmura el chico con la respiración un poco acelerada. Me giro hacia él. — ¿Qué? — Qué no está muerto. — Vuelve a repetir pasando su mano por el cabello — Solo lo noqueé.  Me levanto del suelo y justo en ese momento mi nariz comienza a doler, así que suelto un quejido de dolor. Dios mío, esto sí duele. — Déjame revisarte. — Se ofrece mi salvador — Podrías tener la nariz rota, déjame revisarte. Inmediatamente me pongo a la defensiva. — No, gracias. — Me niego — Tengo que irme a casa. Giro para irme, pero su mano sobre la mía me lo impide. — Tienes que confiar en mí, no te voy a lastimar. No estoy segura de eso. — ¿Entonces esperas que confíe en ti? — Él asiente — No puedo, estoy muy confundida. El chico de los ojos perturbadores me frunce el ceño. — ¿Confundida? ¿Por qué? Su pregunta me disgusta un poco. — ¿Y aun me lo preguntas? — Grito un poco — ¡Explícame que haces aquí y como conocías a Taylor! Él se encoge de hombros. — No lo conozco. ¿Enserio? — ¿Cómo puedes decir que no lo conoces? — Mi tono de voz suena ofendido, pero no me molesto en ocultarlo. — Por qué no lo conozco. Punto. ¡Suficiente! Como puedo suelto su mano de la mía, y dejo atrás a un Taylor inconsciente y a este chico realmente exasperante. Comienzo a caminar rápidamente e ignoro las punzadas de dolor que me envía mi nariz, creo que rota. ¿Cómo rayos le voy a explicar esto a mi mamá? — ¡Sarah! Solo escúchame. Me detengo y lo encaro. — ¿Quieres que te escuche? Bien, lo haré. Pero primero respóndeme algo. No dejo que me responda, en este momento estoy muy molesta con este chico, pero sobretodo conmigo misma, por ser tan estúpida y no pensar en las consecuencias que podría traer caminar sola en la madrugada. ¿Estúpido… verdad Sarah? Pongo mis ojos en blanco. A veces pienso que mi mente está más alejada de mí y solo se dedica a reñirme por cada cosa que hago mal. Alguien tiene que hacerlo. ¡Ya basta! — ¿Por qué me dijiste que tuviese cuidado con Taylor si no lo conocías? — Él no responde — ¿Qué hacías a estas horas en la calle? ¿Estabas siguiéndome? — Y de nuevo, ninguna respuesta. — ¿Vas a responder alguna pregunta? Él sonríe de lado y de nuevo siento la ira crecer por todo mi cuerpo. — Al menos me recuerdas. — Vuelve a tomar mi mano y me acerca un poco a él — Hagamos algo, ¿sí? Déjame llevar a que te revisen ese golpe — Dice, refiriéndose a mi nariz — y yo contestaré a algunas preguntas, ¿trato? Me extiende su mano y definitivamente dudo en tomarla. — ¿Cómo sé que puedo confiar en ti? — Dudo — ¿Cómo sé que no vas a querer hacerme lo mismo que quería hacerme Taylor? No te conozco. — No lo sabes. — Responde tranquilamente — Pero puedo asegurarte que yo no soy como ese idiota. — Un suspiro de alivio sale de mi boca. Tal vez este chico no es tan malo — Si hubiese querido meterte en mi cama, créeme, no habría tenido que obligarte, tú solita me lo hubieses suplicado. Retiro lo dicho. ¡Menudo idiota! — Estás mal, me largo de aquí. — Sentencio aún más molesta que nunca. — ¿No querías respuestas? Me detengo en seco de nuevo. Maldita curiosidad. — Bien, pero hay reglas. Me llevas al doctor, me contestas lo que te pregunté, me llevas a casa y olvidamos que nos conocimos. — Como tú quieras, Sarah. Vamos, mi auto está por aquí. Asiento y lo sigo camino a su auto. Estoy segura de que me voy a arrepentir. Esto no es buena idea.  
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD