La noticia. (Julián Molina) El doctor no daba crédito a mis palabras y llegó a pensar que estaba loco por atreverme a tanto. Pero yo estaba seguro de la decisión que había tomado. Me había enamorado con el corazón, no quedaría en mí un solo espacio para la duda. Deseaba con todo mi ser su felicidad, no sabía cómo iba a tomar la noticia, cuando supiera que yo había sido el donante. Por eso no quería que conociera la verdad. Le diría que había aparecido un donante y solo me ocuparía que aceptará. Quise darle un detalle especial, elegido a mi gusto, después tendría que valerme de los gustos de los demás para dar un obsequio. Pero ahora todavía podía escogerlo a mi antojo. Me dirigí a una tienda de regalos. —Señorita, necesito un peluche enorme, estoy en búsqueda de un regalo especial. —