Nathan POV
Havoc estaba más que molesto al escuchar que Jay-la no pensaba que el castigo de Michael fuese suficiente, ni siquiera lo consideraba un castigo. ‘Trabajar no es un castigo.’ Solo aumentó la molestia de su bestia cuando Jackson les dijo que ella creía que en realidad era Rae-Rae quien estaba siendo castigada, no Michael.
Havoc estaba gruñendo en su mente, deseando castigar a Michael de manera adecuada por su trato hacia su Mate, por angustiarla y hacerla huir. Por hacerla sentir que tenía que disculparse con él y así lo había hecho. Incluso había hecho todo lo posible por reparar ese lazo con su pareja, porque se había sentido tan amenazada por él. Estaba tan preocupada de que él la persiguiese.
Nathan le había contado a Havoc lo que había sucedido entre Michael y Jay-la en su apartamento. Tuvo que hacerlo para castigarlo, su bestia no se lo permitiría hasta que lo supiera. También le había contado a Havoc cómo había intentado llegar hasta él después de que él había destrozado su edificio de apartamentos y le había gritado y amenazado, le había asustado a ella y probablemente también a los niños, como una forma de calmar su bestia por las acciones de sus hermanos.
Que su propio padre lo había sedado por eso. Ahora Havoc quería castigar a ese hombre, castigarlo adecuadamente, para mostrarle a su Mate que entendían y lo castigarían severamente por su m******o hacia ella.
Que si ella estaba infeliz, la harían feliz. Ya había estado molesta con ellos esta mañana y en el almuerzo, y ahora esto, encima de todo. Apenas estaba conteniendo a su bestia y Jackson podía verlo, parecía preocupado de que Havoc ganase la lucha. Ya había sucedido antes. Nathan solo lo estaba conteniendo diciéndole a Havoc que si iban, golpeaban a Michael hasta dejarlo hecho pedazos, Rae-Rae se angustiaría y se molestaría, y eso probablemente disgustaría aún más a su propia Mate. Estaba apenas aferrándose a su forma humana en este punto.
No sabía qué camino tomar, necesitaba hablar con Jay-la sobre lo que era. Creía que era el mejor castigo para Michael, probablemente esa era la única forma de resolver este problema en particular. Aunque traerla, a su oficina, y ver a su bestia apenas siendo contenida; no era lo que él quería.
‘Castígalo ahora.’ Havoc gruñó hacia él. ‘O lo haré yo.’
—Jackson, trae a Michael aquí.— Gruñó entre dientes.
—¿Estás seguro de que eso es sabio?— Lo miró directamente —Con Havoc tan cerca de salir de ti.
—No, pero solo puedo contenerlo por un tiempo limitado. Es mejor lidiar con esto rápidamente. Antes de que esté acechando por esta manada, medio transformado, haciendo lo que le dé la gana, sin importarle que Rae-Rae lo vea.
Vio cómo los ojos del hombre se vidriaban, no confiaba en sí mismo para hacerlo, Havoc podía invadir esa conversación, lo más probable era que lo hiciera, según como se estaba enfureciendo en su interior. Y no sabía exactamente qué castigo quería su bestia.
Fueron varios minutos de lucha interna y esfuerzo antes de que Jackson lo mirara fijamente. —Michael está pidiendo que estén presentes tu madre y tu padre en la reunión.
Havoc gruñó en su mente, y después fue arrancado de él hacia la habitación, para que todos lo escucharan, una sola palabra gruñida en la oficina del Alfa. —Cobarde—. Su bestia estaba enfadada porque su propio hermano iba a esconderse detrás de sus padres, vio cómo Jackson suspiraba —Voy a llamar a Jay-la, puede que sea mejor opción que tus padres.
—No quiero que vea a un Lobo Alfa medio convertido en una furia total, Jackson.
—Lo sé. Estoy de acuerdo contigo, no creo que esté lista para ver eso todavía. Pero si no está feliz con el castigo, tal vez escuchar lo que ella quiere calmará a esa bestia dentro de ti.
Nathan no podía estar en desacuerdo con eso, y parecía que solo el simple pensamiento de tenerla aquí en esta habitación había captado la atención total de Havoc, tal vez tener a Jay-la y Kora cerca de Havoc realmente podría calmar a su bestia. A su bestia le encantaba simplemente mirarla, no había pasado por alto eso, no podía pasarlo por alto. Le hicieron quedarse más tiempo en las habitaciones solo para mirarla.
—Está bien, tráela si está dispuesta a venir.— Nathan asintió, pero parte de él lo dudaba. Ella estaba molesta con él, luego el castigo que había i******o, creyendo que estaba castigando a Rae-Rae, no a Michael. Podría no venir, tal vez estaría más molesta con él.
‘Vendrá.’ Havoc le dijo con tono de hecho. Su lobo seguro tenía una gran fe en el amor que había entre él y Kora. No dudaba de ella ni por un solo segundo, ni siquiera creía que se asustarían de su forma medio transformada. Cuando todos los demás le tenían miedo.
Le llevó quince minutos entrar a su oficina y Nathan sintió que toda la actitud de Havoc cambiaba con ella en la habitación. Su furia se calmaba a simple enojo e irritación, y ronroneaba al verla. Vio cómo los ojos de Kora se asomaban a la superficie y miró directamente a su Mate, sonrió en respuesta.
Luego su cuerpo se movió sin que él se diera cuenta. ‘Havoc.’ Gritó mientras era empujado violentamente hacia el fondo de su propia mente. Había dejado de luchar contra su bestia y eso le sorprendió. Nathan observó a través de los ojos de su bestia cómo se acercaba a su Mate, ambos se miraban, luego su frente estaba tocando la de ella, mientras la atraía hacia su cuerpo y simplemente se quedaban allí abrazados, ronroneando por su Mate.
No había más ira en él. Jackson, parecía haber sido correcto, el simple hecho de tenerla en la habitación calmaba por completo a su bestia ‘¿Cuándo estés listo Havoc?’ Nathan suspiró, un minuto completo después, mientras seguía allí de pie con Kora en su forma humana en sus brazos.
Finalmente, recuperó el control, encontró a Kora mirándolo. Le sonrió, solo para que ella se acercara y lo mordiera en la mandíbula, un poco más fuerte de lo juguetón, pero Havoc resopló divertido. Parecía que le gustaba la actitud de su Mate, luego ella se fue.
Se frotó la mandíbula y escuchó reír a Jackson. Jay-la sacudió la cabeza, pero sonrió con diversión, no se disculpó por el mordisco de su lobo.
—¿Por qué estoy aquí? Estaba mostrándole a Rae-Rae y los trillizos el lugar.
—Lo siento, pero Havoc tenía un problema con el hecho de que creías que era Rae-Rae quien estaba siendo castigada en lugar de Michael.
—Oh,— fue todo lo que dijo. —Entonces, ¿qué quieres de mí?
—Quiero saber, al igual que Havoc, cuál es un castigo adecuado.
—Eso es cosa tuya.— Encogió los hombros y luego simplemente se alejó de él para sentarse en el sofá junto a donde estaba parado Jackson. Miró directamente a Jackson, —Pensé que ibas a resolver eso.
—Le llamé la atención del Alfa.— Comentó, —Estamos tratando de resolverlo ahora mismo.
Nathan suspiró, ella esperaba que Jackson lo resolviera. Eso era extraño, —Jay-la, lo hice.— Escuchó a Havoc gruñir un poco —Lo hicimos.— Se corrigió —Intentamos castigarlo, terminamos sedados por nuestro propio padre... Havoc y yo, nos gustaría entender y dictar el castigo que quieres para Michael.
Ella frunció el ceño.
—Eso es cosa tuya. Simplemente, no creo que decirle a alguien que vaya a trabajar, lo cual normalmente se espera de ellos, sea un castigo en absoluto. Solo un día normal en su vida.
Él se acercó y se sentó junto a ella.
—Se suponía que él tendría esta semana libre, para pasarla con Rae-Rae. Su castigo era no estar cerca de ella.
—Eso castiga a Rae-Rae, ella no hizo nada malo; un poco injusto, ¿no crees?— ahora solo lo miraba fijamente.
—Supongo.— Asintió, realmente no había pensado en ese aspecto de su castigo. —Entonces, ¿qué quieres?— le preguntó mientras se volvía al oír la voz de Michael. Él estaba hablando con su padre mientras entraban a la oficina.
—Hijo, ¿de qué se trata el castigo de Michael?— Le preguntó su padre Blaine cuando hicieron contacto visual.
‘Cobarde se esconde detrás de su padre. Yo no haría eso.’ Havoc gruñó.
—Jay-la está descontenta con el castigo—, declaró Nathan y se puso de pie.
—No estoy descontenta.— Interrumpió Jay-la, —Ir a trabajar no es un castigo.— Dijo fríamente.
—Ya se había acordado, —murmuró Michael, parecía quejarse y mucho más.
‘Niño.’ Havoc murmuró.
—Bueno, Luna…
—Detente.— Jay-la dijo y se levantó, —Si dices una vez más que estoy descontenta, lo estaré. Aquí también se está castigando a Rae-Rae por algo que no hizo, ni siquiera sabe, eso es todo lo que veo. Arreglar eso es todo lo que quiero.
—Sugiere cómo.— Nathan suspiró. Podía sentir que Havoc se estaba molestando y agitando por su cambio repentino de humor.
—Bueno, obviamente no puedes mantenerlos separados todo el día. Eso no es justo para Rae-Rae. Entonces, algo más… Échalo a patrullar la frontera o algo así.— Encogió los hombros.
A Michael siempre le había disgustado ese trabajo, tanto como Nathan podía recordar. Era una buena sugerencia.
—¿Qué? Hace un frío terrible ahí afuera. No voy a hacer eso. Además, ni siquiera es mi m*****o trabajo—, gruñó Michael.
—Me parece.— Jay-la lo miró directamente, medio sonriendo —Si él está en contra, eso sería un buen castigo.— luego se giró y miró a Michael. —Siempre has odiado ese trabajo, pensabas que era indigno de ti, cuando todos los demás tomaron su turno te quejabas como un niño, si mal no recuerdo.— Se cruzó de brazos.
Escuchó a Havoc resoplar con diversión en su mente. No estaba equivocada en eso. Movió los ojos de su Mate a su hermano para ver qué sucedería. Ella era la Luna ahora, y lo que ella quería, lo que decía debía cumplirse para todos los miembros de la manada, incluidos los que tienen sangre de Alfa.
Nadie en esta habitación aquí hoy había visto este lado de ella. Nadie realmente sabía cómo era ella ahora, cuál era su temperamento. Jackson y Stephen habían visto muchas facetas de ella, incluida la ira que había en algún lugar. Estaba ansiosa por pelear con Jackson, y habría habido una si Stephen no hubiera intervenido.
—¿Cuántos días?— finalmente murmuró Michael.
Nathan miró fijamente a Jay-la cuando se volvió hacia él y encogió los hombros —Eres tú quien le gritó, ¿qué quieres?— le preguntó. Le parecía justo, que ella lo castigara, especialmente cuando parecía haber dado en el clavo con su castigo.
La vio pensarlo por unos minutos:
—Una noche por cada persona en mi edificio de apartamentos a la que lastimó, debería ser eso.
—Además de ti misma y Kora.— Asintió, —¿Qué piensan los niños sobre lo que sucedió ese día?
—Estaban asustados.— Jay-la suspiró.
—Bien, entonces los dos humanos, los tres niños, tú misma y Kora. Eso significa siete noches de patrullar la frontera.— Nathan sonrió directamente a su hermano. —Creo que eso es justo. Te dejaré elegir el horario, Michael. De 6 p. m. a medianoche o de medianoche a 6 a. m. Aun así, tendrás que entrenar también.
Michael lo fulminó con la mirada. El turno nocturno más frío era de medianoche a 6 a. m., pero eso lo dejaría cansado, y tendría que asistir al entrenamiento en cuanto terminara el turno. Tal vez necesitaría dormirlo y perder tiempo con su Mate. Pero el turno de 6 p. m. a medianoche significaba que podría dormir hasta el entrenamiento y luego pasar el resto del día con ella, 10 horas completas con su Mate.
—De 6 p. m. a medianoche.— Finalmente gruñó y luego se dio la vuelta para irse.
—Michael, antes de que te vayas. No creo que hayas pedido disculpas a Jay-la por tu arrebato y por asustarla, incluso sabiendo lo que ella significaba para mí en ese momento. Aún le gritaste y la amenazaste, a tu futura Luna en ese momento.
Vio a su hermano voltear y mirar directamente a Jay-la. Nathan se acercó a ella, rodeando su cintura con su brazo, una muestra completa de que estaban juntos. El Alfa y la Luna, esperando a que él se disculpara. Vio a Michael suspirar y asentir con la cabeza.
—Jay-la, lamento mi reacción, la forma en que entré abruptamente a tu hogar. Gritarte, estuvo mal de mi parte.
—Así es.— Afirmó ella, —No tenía la intención de dañar tu relación con Rae-Rae esa noche.
—Lo sé, —asintió Michael, —Gracias por arreglarlo. Hablar con ella, hacer que me dé otra oportunidad.
—Era lo correcto.— Asintió Jay-la.
—Puedes irte, Michael. Tu primera patrulla fronteriza comenzará a las seis de esta noche.— Le dijo Nathan, —Jackson te asignará una zona fronteriza y te informará.
Observó a su hermano asentir con la cabeza antes de irse. Vio a su padre sonreírle a Jay-la, —Vas a ser una gran Luna, Jay-la.
Ella no dijo realmente nada, aún no tenía entrenamiento como Luna. No había hablado mucho de eso con ella, aunque lo haría pronto si su madre no se le adelantaba. Aunque sentía que cerrar su mundo humano era más importante, quería que lo hiciera primero, para que no haya distracciones mientras se ocupa de ese entrenamiento.
—Si ya terminamos aquí.— Ella lo miró mientras daba un paso alejándose de él, —Voy a regresar con los niños y mostrarles todo.
—Me gustaría hacer eso contigo, —comentó Nathan. No le agradaba mucho que ella se alejara de él en cuanto todo estuviera hecho. Aunque dejó pasar el asunto, sabía que ella estaba molesta con él. Podría ser por eso que Kora decidió morderlo. —Sería un buen momento para ayudarme a conectar con los trillizos.
Sabía que su bestia no tendría problemas con eso, quería pasar tiempo con sus cachorros y con su Pareja, después de todo, habían estado separados la mayor parte del día. También necesitaban trabajar en su vínculo con el niño. El simple hecho de estar en su presencia debería ayudar con eso. O al menos eso esperaba.