Luna Desafiante

5 cadenetas

Jay-la POV

Jay-la se acercó y se sentó en una silla en el café del tercer piso. Vio venir a los trillizos, sabía que querían ir a hacer un muñeco de nieve, así que los dejó ir con Rae-Rae y Michael. Parecía que a los tres les gustaba Michael, ella lo notó. Aunque ninguno de ellos lo había visto en el apartamento esa noche.

Solo le había hecho un gesto con la cabeza y no dijo nada, no le había hablado desde que ella había sido marcada y emparejada, ahora era la Luna. Se mantenía alejado de ella en su mayoría. Era una curiosidad, ahora tenía un rango superior a él, y ella sabía por qué.

Jackson y Stephen paseaban detrás de los trillizos, al igual que Michael y Rae-Rae. Ambas chicas estaban sonriendo y riendo, pero Nate parecía molesto.

—Luna, ¿les gustaría a los niños un chocolate caliente?

Los ojos de Jay-la se dirigieron al omega que dirigía el café. Todavía no estaba acostumbrada a que la llamaran la Luna, pero asintió.

—Gracias, Amelia, eso estaría muy bien.— Le sonrió, una chica de cabello rubio claro y piel clara, que aún no estaba marcada, con bonitos ojos azules, pero era una personita apenas de 5 pies de altura. Cuando ella encontrara a su pareja, él sería mucho más alto que ella.

El único lado positivo de volver a casa era que todavía conocía a todos y todos sabían quién era ella. Además, todos parecían contentos de tenerla de vuelta. Era un poco extraño considerando que había sido desterrada y probablemente toda la manada sabía por qué.

Pero nadie había mencionado eso ni una vez, al menos no dentro de su alcance auditivo. Tampoco había oído nada sobre que ella había tenido los hijos de su Alfa mientras no estaba aquí. Parecía que todos estaban contentos de tenerla aquí como su Luna. Esto la hacía muy curiosa sobre Sophia. Nathan en persona le había hablado sobre su falta de cualidades de Luna, pero eso era todo lo que ella sabía.

Tal vez la manada tampoco la había querido. Ella no lo sabía.

Observó cómo Rae-Rae se sentaba cuando Michael le sacaba una silla y luego se inclinaba y la besaba suavemente. —Tengo que volver al trabajo. O tendré problemas.— Murmuró hacia ella.

Jay-la frunció el ceño ante eso, frunció el ceño directamente hacia él cuando sus ojos se encontraron con los suyos un momento después. ‘¿Por qué?’ le preguntó.

'Castigo por amenazarte'. Él se lo comunicó mentalmente, pero en voz alta dijo —Mi comportamiento no fue apropiado, así que una semana de trabajo sin descanso es.

Ella le levantó una ceja y se preguntó '¿por qué incluso molestarse?' Eso no era realmente un castigo en absoluto. Trabajar una semana sin descanso, ¿no debería ser algo normal que él haría? —Yo no llamaría a eso, castigo.— Comentó y vio cómo sus ojos se abrieron de par en par y en realidad vio un poco de miedo en ellos, antes de que él se diera vuelta y se alejará apresuradamente de ella, frunció el ceño y miró directamente a Jackson, —¿De qué se trata todo esto?

—Hm, probablemente preocupa que digas esas mismas palabras a Nathan.— Sonrió ligeramente.

—¿Por qué?

Ella observó cómo su sonrisa se ensanchaba por completo ahora y sintió que él se conectaba con ella mentalmente, 'Porque si la Luna no cree que su castigo es apropiado. Es probable que el Alfa imponga algo mucho más severo. Considerando que está siendo castigado por amenazarte.'

'El trabajo no es un castigo, Jackson.' Ella encogió los hombros.

'Lo es si lo mantiene alejado de su pareja, de 7 a.m. a 7 p.m. solo se le permite ver a Rae-Rae en sus descansos designados.'

Jay-la negó con la cabeza y dijo en voz alta.

—El trabajo no es un castigo, él debería estar trabajando en cualquier día normal.

Vio cómo Jackson le levantaba una ceja ahora.

—¿Le gustaría que le diga a su jefe su opinión?— preguntó.

Miró de él a Rae-Rae y suspiró —No—. La chica estaba aquí para pasar tiempo con su pareja, aunque ella no supiera que eso era lo que él era, se dio cuenta de que no iba a poder hacer eso. —Me parece que Rae-Rae está llevándose la peor parte de ese trato. Ella vino aquí para pasar tiempo con Michael y no se le permite hacerlo.

—Me gustaría pasar más tiempo con él—. Rae-Rae suspiró —Pensé que sería más de una hora aquí o allá.

Jay-la miró directamente a Jackson, se conectó con él mentalmente, 'Creo que Rae-Rae es la que está siendo castigada, no Michael. Resuelve eso'.

'Sí, Luna'. Su voz llegó a ella, sonaba completamente divertida 'Stephen necesita tu ayuda con algo, Jay-la'. Luego desconectó la conexión y se alejó.

—¿Qué puedo hacer por ti, Stephen?— le preguntó, dirigiendo sus ojos directamente hacia él. Se dio cuenta de que parecía muy cansado.

—Eres complicada, Jay-la. Estoy cansado, para ser sincero. Así que pensé, para ayudarte y también a los trillizos, que podrías usar algo de ayuda. Llama a tu niñera y que venga aquí y te ayude a cuidar de ellos mientras estás ocupada con los otros deberes que tendrás que hacer.

—¿Te refieres a Suzzy?—, le corrigió, ya sabía que él quería que llamara a Suzzy.

—Sí.— asintió.

Ella lo miró fijamente con los ojos entrecerrados, ¿era ella complicada? Él estaba cansado. ¿Qué haría una niñera para ayudar con eso? —De verdad, ¿soy complicada? Solo quieres a Suzzy aquí en Browning Corporation, ¿no?

—Creo que sería bueno para todos, no solo para ti, sino también para los niños, darles algo familiar en estos nuevos entornos para ellos también.— Asintió.

—Lo haré—. Rae-Rae le sonrió —No estoy haciendo nada más.

—Mira, el problema de la niñera resuelto—. Jay-la le sonrió, sabía que le molestaría que ella estuviera de acuerdo, con Rae-Rae cuidando de los trillizos.

Lo vio mirar a Rae-Rae con enojo y luego levantarse e irse.

—Stephen. —Se conectó mentalmente con él—¿Suzzy?

—Olvídalo. —Murmuró.

—¿Por qué lo haría? Ella es tu compañera. Amo a Suzzy, al igual que los trillizos. Sería feliz de tenerla aquí. Tanto como Rae-Rae está aquí. La llamaré hoy.

Lo vio dejar de caminar y quedarse allí parado durante unos buenos quince segundos, luego se dio vuelta y la miró directamente. Manteniendo sus palabras correctas para la humana sentada en su mesa, dijo: —Me gustaría tener la oportunidad de salir con Suzzy, el jefe también lo aprueba, solo para que lo sepas, traerla aquí está bien.

Jay-la asintió.

—La llamaré... aunque, tan cerca de Navidad, no puedo garantizar que venga, es muy familiar. —Le dijo honestamente, la mujer nunca trabajaba en Navidad, siempre la pasaba con su familia.

—Apreciaría que te ofrecieras a conservar su trabajo actual, solo que aquí, en lugar de allí.

—Está bien. —Le sonrió. —¿Fue tan difícil?

—Sí —murmuró—. Nunca sé qué obtendré de ti. —Afirmó y luego se dio la vuelta y se alejó.

Ella frunció el ceño ante ese comentario, mientras lo veía alejarse. Era una declaración extraña, pero la ignoró. Volvió su atención a los niños, todos bebiendo sus chocolates calientes. Podía ver que a todos les habían dado malvaviscos adicionales. Observó cómo los revolvían en el chocolate caliente y los dejaban derretirse y convertirse en una masa pegajosa y viscosa de color rosa y blanco en la parte superior, como siempre hacía. Les sonrió.

—Intentaré conseguir más tiempo para ti y Michael, Rae-Rae.

—Su hermano lo hace trabajar 12 horas al día, ¿cómo se supone que voy a pasar tiempo con él? Ni siquiera sé qué hizo. O por qué deja que su hermano le dicte lo que puede hacer y lo que no. —Sacudió la cabeza.

Jay-la asintió.

—Su hermano dirige el negocio familiar y todos aquí trabajan para él. Incluido Michael. Así que hacer lo que su hermano le dice no es realmente lo que hace. Está haciendo lo que su jefe le dice que haga.

—Entonces, ¿cómo puedes evitarlo?

—Una buena pregunta, supongo ahora que he aceptado tener una relación con Nathan. Soy como la segunda a cargo. Supongo que tengo voz y voto.

—¿Qué? ¿Cómo funciona eso? ¿Y qué pasa con tu trabajo en Los Ángeles?

—Será difícil, y puedo decirte que Eric no está contento conmigo, aunque aquí puedo trabajar libremente en tu acuerdo prenupcial, mientras todos estamos encerrados por la nieve.

—Probablemente, sea una buena idea. O el abuelo hará que sus estirados abogados empiecen con eso. —Frunció el ceño. —Comenzaré a trabajar en ello esta noche, después de la cena y de que estos pequeños estén acostados. —Se giró para mirar hacia afuera. —Ha dejado de nevar por el momento. ¿Por qué no damos un paseo después de que terminen sus bebidas? Te mostraré los alrededores antes de que empiece a nevar de nuevo, ya que Michael no puede.

—Eso estaría bien. —Sonrió.

—Deja que estos pequeños monstruos míos vean lo que hay aquí también. —Les sonrió y vio a las dos niñas sacarle la lengua. Nate solo la miró, ella extendió la mano y se la pasó por el cabello. —Es nuevo, lo sé. Tomará un tiempo acostumbrarse. —Asintió.

—No responderá a mi pregunta. —Jay-la suspiró, sabía cuál. —Dale, unos días más, es nuevo en ser padre. No está acostumbrado a eso, es un ajuste para ambos. —De nuevo, ese asentimiento de él.

Ella y Kora estaban bastante seguras de que el chico iba a crecer y ser abogado, siempre quería respuestas a sus preguntas. Se empecinó hasta que obtuvo esas respuestas. Probablemente, sería un muy buen fiscal algún día. No es que hubiera ninguna necesidad de eso en el mundo de los lobos. Pero podría si así lo deseara mantener un trabajo real en el mundo humano. Había un bufete de abogados vinculado a esta manada. Algunos tratos humanos se hacían a través de él.

Se sentó allí y charló con Rae-Rae sobre las universidades locales. Tenía curiosidad. Jay-la le contó las dos más cercanas a la manada, y Rae-Rae se rio suavemente.

—Puedo quedarme en el campus, no necesita ser aquí mismo.

—Eso dices ahora, Rae-Rae, pero una vez que estés casada...

—Oh, supongo que no pensé en eso.

—Siempre puedes estudiar en línea. Estás haciendo tu Licenciatura en Artes, ¿verdad?

—Sí. —Asintió— Pero me gusta estar en el campus. Me gusta el aspecto social de esto.

—Lo sé, —una vez marcada, apareada y traída a esta manada, tendrá mucho con qué socializar—. ¿Michael ya te presentó a su grupo social? Estoy segura de que era bastante grande.

—Un par de personas. Me sentí un poco intimidada y él me alejó. Son como hombres enormes.

—Hmm, verás que la mayoría aquí lo son, todos se ejercitan religiosamente, te acostumbrarás. No te llevará mucho tiempo. Verás que se encariñarán contigo rápidamente una vez que te cases con él.