Dave. Toco la puerta de su departamento y espero pacientemente a que se abra. April aparece un minuto después; no dice nada, sólo abre la puerta por completo y me deja entrar. — ¿Quieres algo de beber? —pregunta en voz baja. La verdad es que no, pero eso me da un pretexto para quedarme un par de minutos. —Agua está bien, gracias. —Asiente y se pasa del otro lado de la barra mientras me siento en el banco—. ¿Issa está dormida? —Desde las cinco —confirma con un tono de lamento—. Aunque… sospecho que no duerme mucho, le han quitado los sedantes. Aquí tienes. Acepto el vaso con agua que me da y nos quedamos en silencio. Han pasado algunas semanas desde que Issa salió del hospital, April renunció al trabajo en la obra de teatro donde Alex le había ayudado y, por ende, las dos están pa