Marcelo simplemente sabe que es la primera vez que está sintiendo algo tan inexplicable, sin saber que le está sucediendo en todo su cuerpo; prácticamente su m*****o se activa con solo observarla a ella. Marcelo trata de acomodar su pantalón disimuladamente, puesto su pene cada vez está mucho más grande y duro. Leticia de reojo alcanza a observar la entrepierna de Marcelo, ella sin darse cuenta pasa saliva ya que la curiosidad está volviendo a llegar a su cabeza. —Quiero hacerte el amor, siento que no me aguanto más, siempre te observé desde lejos y ahora se me está cumpliendo el sueño de tenerte cerca de mí. —Marcelo empieza a respirar agitadamente. —Eso es algo imposible —vocifera Leticia. —Quiero que te desnudes ya mismo, que me hagas sentir como lo que soy tu dueño. —Marcelo aga