Jordan despertó ansioso, Emira por fin se había dormido entrada la madrugada y había cometido el fatal error de ponerse de medio lado, dejando su trasero en dirección a Jordan quien no dudó en apretarse contra su esposa la cual prácticamente gritó al sentir su m*****o apuñalando su espalda. -¡Jordan, aléjate de mi!- gritó haciéndolo quejar, era muy temprano para escucharla parlotear. Él acomodó el agarre en su cintura manteniéndola en su lugar aún cuando ella se retorcía. Por pura maldad, bajó sus pijamas, dejando su trasero al aire por un segundo antes de que ella se levantara con velocidad. -¿Qué diablos crees que haces?- preguntó ofendida. No había dormido nada y su humor sólo había empeorado. -Te dije que el tiempo se te estaba acabando- dijo con tranquilidad totalmente desnudo y