Capítulo 6YA avanzaba la tarde cuando tuvieron Zararis a la vista. Los motores aminoraron la marcha y Lord Víctor se dio cuenta de que esperaban la barca de la que el Embajador les había hablado. Al mirar por la claraboya pudo ver a lo lejos dos filas de pequeños yates. Estaban situados de modo que la barca pudiera pasar entre ellos. Sin embargo, todavía no había señales de la barca. Fue el Embajador quien sugirió que se arreglaran temprano todos, pero Lord Víctor lo consideró innecesario. Lo confirmó cuando el Capitán le comentó en un aparte: −Esta gente siempre llega tarde. ¡No tienen idea de lo que es el tiempo, nunca lo han tenido! Lord Víctor sabía que eso era verdad. Cuando finalmente estaba listo, pensó que con su traje de etiqueta, cuello almidonado y corbata cuidadosamente anu