Mariell y el Duque de Riversdale.

Murmuraciones.

Los días pasan, ya todo esta listo para la boda de mi padre y la Marquesa Thearth, ella ha preparado la mansión para recibir a todos los invitados, estoy muy emocionada por que su vestido era enorme, no dejo que nadie lo viera, dijo que era de mala suerte, pero se que sera hermoso, ella es muy bella, y mi padre esta muy feliz a su lado.

Mi vestido sera color durazno, Johan y yo entraremos juntos al templo, ella nos explico que debemos comportarnos, que la ceremonia sera algo larga, pero debemos estar en silencio escuchando al sacerdote.

Por nuestra parte Johan y yo siempre nos comportamos, ese día Reins estará encerrado en mi habitación, la Marquesa dice que el es algo travieso, así que debo mantenerlo encerrado para que no haga destrozos, y comprendo el por que, pues es verdad, Reins es algo, tremendo.

Mi padre me dice que el día de la boda el y su esposa partirán al terminar la fiesta, se irán alrededor de 1 mes de luna de miel, dice que quedare a cargo de mi nana al igual que Johan, al principio me sentí algo triste, pero comprendo que el desea tener tiempo con su nueva esposa, mi nana me explico que es importante para una nueva pareja tener tiempo a solas, ya que necesitan conocerse bien.

Así que no dije nada, pues mi padre tiene derecho a pasar unos días con su nueva esposa.

A la mañana siguiente nos despiertan muy de mañana, es el gran día de la boda de mi padre con la Marquesa, me dan un largo baño, utilizan unos polvos con aromas a flores, como no tengo edad de maquillarme solo me colocan una tenue pintura a base de frutos rojos en los labios, el vestido es hermoso, cuando me veo con el puesto me siento tan bonita, parezco una princesa de cuentos, es como la historia que leí hace tiempo, Marian, una niña que sufre por que es huérfana, y un día un apuesto príncipe la rescata de las garras de un temible dragón que la tiene atrapada en una antigua ciudad abandonada, el príncipe escucha la historia de la pobre huérfana que fue apresada por un dragón que habla, y que la confino a vivir en soledad por 6 años, el llega hasta la ciudad, y es recibido por las llamas que escupe el temible dragón, el apuesto príncipe lucha contra el dragón, y logra acabar con el, busca en el pueblo abandonado si es verdad la historia de la niña huérfana apresada, al llegar a un antiguo castillo casi por completo destruido, observa una luz salir de la única habitación que aun esta en pie, el se apresura y al abrir la puerta se encuentra con una hermosa joven, el creía que seria una niña a la que encontraría, pero no fue así, el se enamoro de ella en ese momento al igual que ella de su salvador, ambos se casaron y fueron felices para toda la vida.

Cuando estoy lista las doncellas me informan que no salga de la habitación, que Reins esta en el establo cuidado por uno de los trabajadores, que no me preocupe por el, ya fue alimentado.

Supongo que no querían arriesgarse a que hiciera de las suyas, o ensuciara algo.

Después de un rato llaman a la puerta, les permito que entren y veo a un apuesto Johan, el se ve muy bien con su nueva ropa, el sonrie al verme y va hacia mi.

-Hola Mar, ya estamos listos, tu padre dice que es hora de irnos que viniera a por ti.

- Esta bien, vamos.

El me ayuda a bajar por las escaleras de la mansión, mi padre abajo sonríe al verme, camina para recibirme al final de las escaleras.

- Este día te vez muy hermosa mi querida hija.

- Gracias padre, y la Marquesa? Donde esta?

- Primero debemos irnos, ella llegara después de nosotros, el carruaje nos espera, vamos.

Mi padre nos guía fuera de la mansión, me ayuda a subir al carruaje, pues es alto para mi, sin contar con este gran vestido.

En el camino mi padre observa por la ventanilla de el carruaje, el me observa y sonríe, parece algo nervioso.

- Estas bien padre?

- Si querida mía, es solo que no desearía dejarte tanto tiempo sola.

El se preocupa por mi, pero no deseo que cambie sus planes por que se preocupe por mi.

- No estaré sola, Johan va cuidar de mi, verdad Johan.

Johan se asombra por mi comentario, pero enseguida responde.

- Si claro, yo cuidare de ella señor, no se preocupe.

- Johan, ya te dije que no me digas señor, seré esposo de tu madre, cambiaremos tu apellido a Keppler, así que eres mi hijo para mi a partir de hoy, comprendes?

Johan se sonroja un poco, el se apena por que mi padre le dice esas cosas.

- Si, yo comprendo, Gracias...

- Esta bien tendremos tiempo para que te acostumbres, quiero que sepas que a partir de hoy, ustedes dos serán mis hijos al igual, así que tu primer obligación como hermano de Mar, es cuidar de ella en mi ausencia, tu debes protegerla, ser su conciencia, entiendes, ella aun es pequeña, pero confió que tu madurez sera un buen ejemplo para ella.

- Claro que si, yo le prometo cuidar de ella, ya la quiero como mi hermana pequeña, pierda cuidado.

- Bien, hemos llegado, es hora.

Johan baja de un salto, mi padre baja y me ayuda a hacerlo, mi padre entra del brazo de una tía lejana, ya que mis abuelos murieron de una terrible fiebre que azoto nuestro pueblo hacia muchos años atrás.

Johan y yo esperamos a que llegue la Marquesa, cuando vemos que su carruaje ha llegado, Johan y yo nos preparamos para entrar en el templo, ella se ve muy hermosa, es una gran vestido que diseñaron para ella, sin duda mi padre quedara muy enamorado de ella al verla, se acerca a nosotros y nos indica lo que hagamos.

Johan y yo entramos en el templo, las personas al vernos hacen comentarios sobre lo adorables que nos vemos.

- La dulce Mariell es igual de hermosa que su madre, heredo la fina estampa de la marquesa Meribell.

- Oh por Dios, esta pequeña es tan hermosa, es poco mas pequeña que mi hijo, seria la esposa perfecta para presumir.

- Mira que bella esta cada día la pequeña Mar, sera una hermosa señorita cuando crezca un poco mas.

Las personas son muy amables la hacer esos comentarios, me siento feliz de que digan que me parezco a mi madre, me hace feliz saberlo pero me hace recordar que ella ya no esta, eso me entristece.

La novia hace su entrada triunfal, ella camina feliz por el gran pasillo del templo, se ve muy hermosa, camina feliz, sonriente, pero a medio camino su semblante cambia, ella parece escuchar algo que no le agrada, no se que suceda, su rostro me observa con lo que pareciera molestia, pero enseguida me sonríe, y llega al lado de mi padre.

El sacerdote comienza a hablar sobre la unión de mi padre y la Marquesa, el explica que el matrimonio es una convivencia que en ocaciones en difícil, pero que el amor, el respeto, los valores que tenemos como personas nos hacen ser felices.

Cuando el sacerdote termina les hace la pregunta si aceptan desposar al otro, mi padre acepta y la Marquesa también, son declarados ahora uno mismo, marido y mujer, mi padre besa con amor a la mujer que ahora sera su esposa para toda la vida.

Caminamos fuera del templo, y regresamos a la Mansión donde se llevara a cabo la fiesta del matrimonio Keppler, en el carruaje la Marquesa le dice a mi padre algunas cosas al oído, el me observa y me sonríe.

- Así son las personas, pero no hagas caso a esos comentarios que en ocaciones son malintencionados, yo te amo, y seremos muy felices con nuestros hijos, ya lo veras.

Johan parece serio, el observa a su madre, y después a mi, intenta sonreír, pero veo angustia en su rostro, le pregunto si todo esta bien, el solo asiente y me dice que todo esta bien, que hoy me veo muy bella con mi vestido.

- Tu te vez muy apuesto Johan con esa ropa, pareces un príncipe de las historias que leo en ocaciones.

- Gracias Mar.

Damos un paseo por los alrededores, pues mi padre dice que debemos esperar a que lleguen los invitados a la fiesta, la pareja es la ultima en llegar para ser recibidos por todos. y así lo hacemos, cuando por fin llegamos a la mansión ya todas las personas le dan la bienvenida a los novios, mi padre orgulloso lleva a su esposa del brazo, y hacen un hermoso baile en el centro de la pista.

Al finalizar la música suena de nuevo, Johan y yo nos vemos arrastrados por nuestros padres a bailar con ellos, mi padre me da algunas vueltas y me siento tan feliz en este momento, el se ve feliz, me alegra que todo saliera bien, que podremos ser una familia, me gusto mucho cuando mi padre le dijo a Johan que el era su hijo a partir de hoy, pues me agrada tener un hermano mayor, pues Johan se preocupa por mi.

Mi padre nos dice que vallamos a comer algo, y así lo hacemos, Johan me sirve un gran plato, salimos al jardin, y nos sentamos en una de las bancas a probar los deliciosos postres que son un verdadero manjar.

- Sabes Mar, me siento feliz por ser parte de tu familia, yo... de verdad deseo que podamos ser felices, quiero darte algo.

Johan saca de su bolsillo algo, el me entrega una hermosa pulsera con un bello dije de una luna, el me explica que cuando acompaño a su madre al pueblo lo vio en un aparador y pensó en mi.

- Quiero que en las noches, cuando sientas la soledad de la noche, sepas que siempre estaré contigo, ese es el recuerdo de que ahora somos familia, me alegra haberte conocido, y que tenga una hermana menor ahora.

Yo me abrazo a el muy fuerte, de verdad me siento a salvo con el, tenerlo en mi vida es maravilloso, el es muy dulce conmigo.

Al terminar de comer estamos bien satisfechos y andamos hacia dentro, cuando llegamos veo que los jóvenes casaderos danzan un baile que para mi aun es complicado, es una danza en parejas, pero cambian de pareja con cada cambio de música, mi padre me ha contado que esa es una forma de conocer personas, y que de un simple baile puede surgir el amor entre dos personas, pues el baile te obliga a estar frente a la pareja, frente a varias personas.

La danza parece muy emocionante, pues cada vez es mas rápida, veo los pasos e intento seguirlos, Johan al verme sonríe.

- Aun eres joven para ese baile Mar.

- Si lo se, pero es divertido Johan.

El solo se inclina a acariciar mi cabeza.

Vamos a donde nuestros padres, pues nos llaman.

- Pequeños, la fiesta casi termina, y es hora de partir para nosotros.

Cuando mi padre me recuerda que se ira por un mes me siento tan triste, pero no se lo demuestro, yo de verdad quiero que disfrute de su viaje sin preocupaciones por parte mía.

- Si padre, esta bien.

- Recuerdan lo que hablamos.

Johan y yo contestamos que si.

- Bien, ahora que su madre y yo estemos ausentes, nana sera quien cuide de ustedes, esta bien? deben obedecer, cumplir con sus obligaciones, esta bien?

- Si Señor Keppler.

- Bien, ahora Johan, ve a la habitación de tu madre, ella desea hablar contigo.

Johan camina hacia su madre, supongo que desea despedirse a solas con su hijo, mi padre me abraza y llena de besos, el me dice que intentara volver antes, que el sabe que yo estaré bien, pues soy una buena niña, yo aun cuando se que lo hechare de menos, me siento feliz por que se que el esta rehaciendo su vida como dijo mi nana.