Alejandro había escuchado suficiente y el no tendría piedad de Caroline, ella había inten- tado en varias ocaciones acabar con la vida de Alondra, así que su destino ya estaba decidido, hablo con una voz tan grave que a Caroline se le erizaron todos los bellos de la piel. -Asi que debo comprender, que no tienes ni una pizca de sangre en las venas, y que no valoras tu vida en lo más mínimo Caroline. Ella se quedó de piedra,no podía moverse, la voz de Alejandro la hizo temblar totalmente, quería correr huir de ahí para no ser descubierta pero su cuerpo no respondía, Cuando su cuerpo reacciono trato de correr hacia la calle pero en un movimiento Un guardia la detuvo, ella empezó a suplicar pero no veía a Alejandro solo lo había escuchado, hablaba q la nada, cuando de un rincón lleno de osc