Alondra había estado ayudando a su padre toda la mañana, ella disfrutaba mucho apoyarlo, ella siempre había deseado encontrar el amor como el que tenían sus padres, su madre era una mujer feliz su padre aunque era un hombre con mucha seriedad, en su hogar era muy cariñoso con su madre, siempre se preocupaba por ella, y era bien correspondido, su madre siempre lo despedía después del desayuno, le daba un dulce beso y le decía que lo esperaba para cenar, su padre respondía que así sería pero sus ojos se decían mucho más solo con verse, Alondra no podía evitar pensar si darle una oportunidad a Alejandro era lo correcto, tenía miedo pero, negarse a la oportunidad de amar era también difícil. Al salir del despacho de su padre se despidió, Alondra iba dar una caminata por el puerto después toma