NUNCA EN UNA LUNA AZUL

ATRAPADA

ATRAPADA

Este mostró sus dientes en señal de enojo y ambos al mismo tiempo distinguieron la reja ropa u caída por el ímpetu de los perros. Simon apenas tocándola pasó por delante de Selene y ante su incredulidad se lanzó por la ventana iluminada rompiendo los cristales. La voz de un hombre mayor, tal vez maldiciendo en ruso hizo que ella reaccionara, iría por la camioneta de Simon que de seguro tenía las llaves puestas para la huida, luego más tarde recogería la suya propia como fuera. Se subió a esta arrancó con dificultad y aceleró para ver a Simon por el espejo retrovisor, llevaba en sus fauces un bulto de ropa. A Selene le costó distinguir al niño envuelto en una manta. El lobo de un salto cayó en la nieve fuera de la casa, cuidando a su presa, tan lentamente se dirigía a la camioneta que el hombre tuvo tiempo de gritar con mal genio, vio el destrozo y lo peor: fue por un rifle.

Estaba dispuesto a disparar al lobo, a dañar al niño pensando que lo rescataría de una muerte segura pero no era asi.

Selene aceleró y gritó:

-¡Simon, corre! -ró la puerta trasera de la camioneta ya estaba abierta y el lobo saltó con el niño bien sujeto al interior del vehículo.

En ese instante una chispa rozó la portezuela. Selene solamente arrancó y se detuvo a los minutos observando a los cuatro perros que regresaban junto a su amo, exhaustos. Cerró la puerta trasera dando un viraje al auto aminoró la marcha solo para ver hacia atras, quitó el bulto del hocico de Simon.

-Al menos la bala…-Selene encendió las luces deteniendo la marcha luego de ocultar la camioneta en el follaje -solo te pasó cerca…

Intentó aercarse nuevamente pero Simon le gruñó.

-Lo se, lo se, no debí venir sola.

Simon olfateo al niño a un lado en el asiento y lo vio pequeño. Los ojos le brillaron con furia y puso su pata sobre el niño y se negó a que Selene lo cubriera siquiera.

-¿Sabes? ¡Tienes muy pocas pulgas!un terrible mal carácter, eso tienes Simon…

Selene retomó el camino sin dirigirle la palabra hasta que distingió claramente la ruta de regreso. Estacionó a un lado de ese camino que estaba desierto. Aun la ventizca era pesistente.

-Simon no puedes regresar asi a la posada y lo sabes.

Selene se recargó sobre el volante. Debía revisar esa herida, le dijo. La luna se ocultaba ya. Al menos no tenía la mitad de su cola. Solo recibió un gruñido por respuesta. El niño no despertó.el doctor lo había bañado, curado, se veía como un niño común. Normal hubiera sido el término exacto.

-Debe comer Simon. Debe de haber alguna despensa que abra a la madrugada. Compraré leche para el niño y ¡para ti un hueso que puedas roer!

Estaba dispuesta a caminar hasta el pueblo pero unos minutos casi media hora calculaba ,esperaba que aún las autoridades no dieran con esa camioneta suya cerca de donde estaba aquel doctor. Solo echó una mirada al asiento trasero por el espejo retrovisor y sablio dando un portazo. Simon solo se lamió su cola y lanzó otro bufido. Selene halló una tienda logró ja wraw entender y mediante un bien pago extra logró que el dueño fuera a recoger la camioneta rentada inventando un atascamiento en la nieve. Fue por leche y viveres y ya de regreso prestó oído: alguien la llamó tocando insitente la bocina en su dirección. Una casa rodante avasaba por el camino. Selene agudizó la vista creyendo estar delirando pero no: Anaïs estaba impecable tras el volante y conducía con pericia.

-Creí que solo Rick hacía este trabajo.

Se lo dijo Selene apenas la mujer le abrió la puerta satisfecha. Tenía a toda una jauría allí atrás. Claro. Lo admitió resignada. Fueron a buscarla apenas Selene les envio el primer mensaje.

-No suelo inmiscuirme en estas misiones pero… son mis cachorros. Selene, y tú también lo eres ahora.

Selene desvió la vista a la camionteta.

-Gracias allí están el macho alfa y el niño omega – se burló Selene.

-Sigueme pequeña verás algo o creíble.

Anaïs se lo indico hacía la parte trasera serenamente, el resto se había transformado apenas en pleno viaje. Los Amberson poseían propiedades en toda Europa no sería difícil ir a una de ellas en Austria, o Suiza o donde fuera que llegaran primero. Remolcarían la camioneta de Simon. Selene ya se había asegurado de que dejaran la camioneta rentada en el lugar convenido en la app. Selene misma telefoneó asegirnadose de que la camioneta estaba en su lugar. Vio las noticias acerca del posible robo perpetrado en el consultorio médico y dio tiempo a Simon a volver a su forma humana. Junto a Anaïs canceló la cuenta en la posada y recogió el equipaje completo subiéndolo a la casa rodante, luego la mujer puso un dedo en sus labios indicando silencio y le mostro las literas. A la luz del aura descubrió a Tina y Borja durmiendo desparramados pero juntos en un sofá. Cubiertos por la misma manta y ya con su ropas a un lado estaba Nick, tenía a Saskia abrazada muy fuerte y no se veía mas que calma en su rostro.

-Sera por ese ángel que ya despierta que Nick está en oa-le indicó la mujer.

En efecto Saskia abrió los ojos y un poco avergonzada se apartó de Nick sonriéndole a Selenez esta prefirió preparar un desayuno para todos.Tina fue la primera en ponerse de pie y en preguntar ansiosa en donde estaba el niño.

-¡Aquí esta!

La voz de Simon resonó a sus espaldas, tenía solo sus pantalones puestos y cargaba un bulto de ropa que se movía furioso en sus brazos.

-¡Dejamelo ver!-Anaïs lo pidió con ternura y Simon intentó moverse pero sufrió un mareo-¿qué te sucede?

-La bala pasó muy cerca.- Selene fue rápida y tomó al niño mientras el resto se acercaba a Simon.

Simon solo tenía un fuerte raspón poco profundo en su cadera pero observó a Selene tan furioso que Anaïs trató de calmar los animos: fue por chocolate caliente y el botiquín. Selene sin mucha pericia permanecía de pie con el niño y notó:

-Despertó ya…

Selene intentó apartar la manta que cubría el rostro del niño pero alejó su mano de un rápido movimiento:

-¡Intentó morderme!

-Sera por tu encanto personal. -se burló Simon mientras los demas reian.

Apenas Anaï le entregó el botiquín Nick ajustó una venda en la cadera de Simon y Saskia tomó al niño con ojos dulces para llevarlo a su litera cuando oyeron que finalmente la camioneta de Simon era remolcada por una empresa particialr. Esperaron en silencio hasta que Tina le susurró al niño:

-Ven te contaré historias: el lobo y los tres cerditos, el lobo y los siete cabritos. – lo dijo mirando al niño dispuesta a narrárselas.

-Quien ha nacido bajo la luna tendrá fortuna-lo aventuró Saskia.- Es casi un bebé.

-¿Qué haran con él?

La pregunta de Anaïs brotó repentina, fue seria y los dejó a todos perplejos. Solo Simon respondió enérgicamente:

-¡Es uno de nosotros!

-Si y no es un juguete, Simon, tendrá padres que lo reclamen tarde o temprano.

-No lo reclamaran. Ya verás!

Simon insistió empecinado.

-Cierto. -Borja carraspeó y miró de reojo a Tina quien lo codeó. Susurrándole”diles”-nosotros….ella y yo… Queremos adoptarlo.

Fue Nick el primero en lanzar una risita socarrona y acarició la cabeza del niño que se volteó para mirarlo por fin.

-Ustedes par de irresponsables nisiquiera pudieron aprender su propio idioma ¿como harán para enseñarle a ser precavido o demas?

Selene y Anaïs se mantuvieron al margen notando la desilusión marcada en los rostros de ambos jovenes pero no pudieron menos que admitir que Nick tenía toda la razón. Simon pareció querer acotar algo pero Nick lo detuvo con un gesto.

-Simon tú saltas de un continente a otro, no llevas una vida sedentaria nisiquiera una vida.

-Cierto, soy libre como pájaro aunque sea otro animal-se lo replicó él ofenderse. …

Selene se mantuvo espectante analizando las reacciones de cada uno de ellos.

-Bueno…nosotros…-Nick miró de soslayo ya ilusionado a Saskia- ella y yo podemos defenderlo, darle un hogar, cuidarlo pese a todo. Juro que…

-No jures por la luna , es inconstante-Saskia posó suave su índice en los labios de Nick para que callara y se la notó tan emocionada como él.

Saskia daba asi una afirmación tacita a la propuesta nunca firme de Nick. Anaïs disimuló sus lágrimas y decidió sentarse nuevamente tras el volante. Simon fue a acomodar sus ropas, notó que Selene lo siguió esperando una explicación de su parte.

-Miralos Selene, ambos junto al niño-se justificó él –fue una buena elección.

-Lo se es que por un segundo… creí que defenderías a ese niño como fiera.

-Y eso haré y te necesito junto a mi para ello -aseveró Simon sin enfadarse y la acaricio tiernamente la mejilla.

Selene satisfecha asintío. Nadie había sospechado deenllos, no pudieron identificarlos y ciertamente se sabía que nadie reclamaría a este niño que había revolucionado la vida de la manada. Se turnaban para alzarlo en brazos y hasta darle el biberón. El niño parecía estar en estado salvaje aun. En las sucesivas paradas hasta llegar a Austria Tina insistió en comprar ropa nueva, alimentos y juguetes para el niño. Borja no hacía mas que mostrarle mohines y hacerlo reir. Simon debía pagar y con gusto cada cuetna animando a Nick:

-Me lo devolveras, ya animate Nick luces amargado como cualqueir padre de familia-se burlaba Simon.

Selene le tomaba fotos al niño y luego todos regresaban a la casa rodante. Anaïs agradecía que el niño cayera en manos tan juiciosas. Selene misma se turnaba para conducir .Simon se acercó a ella una noche en que la luna era media ,ella tenía un interrogante