NUNCA EN UNA LUNA AZUL

UN LLAMADO ESPERANZADOR

“UN LLAMADO ESPERANZADOR “

“Cuando se corre con lobos se debe aullar junto con la manada” León Trotsky

Al lobo la hartura tres días le dura… su cuerpo era ahora color terroso cada nube sobre el cielo le parecía agobiante. Había perdido su forma, su coraza, su identidad. Así era la bestia. Frío y adrenalina, debía de ganar tiempo, planear, hallar a la caravana de trailers, dio un último bufido y observó sus pies, si sus pies, pequeños, inútiles. Humanos….que tedioso era ser humano, implicaba solo estar al acecho y no actuar, aquella espera no era para él, el está a sobre la faz de la tierra para mucho más,por ahora ellos, el resto estaba también a salvo. El debía regresar a donde fuera. Era hora ya de tener un mejor plan, mejor que el que había tenido pero no había podido resistirse a esos pequeños lapsos de pura venganza, el saber al grupo acorralado ya más como ratones que como ovejas . Alli fingiendose lo que no eran tan mansos camuflados como humanos era casi un insulto a la condición sueles fue dada, un don al cual despreciaban, era inadmisible. Debía de buscarse un refugio.

El lobo no tiene casa donde lo toma la noche allí la pasa…

--*--

La luna rasgaba el velo de nubes, su mortaja… un caserón, un castillo de reminiscencias románticas, incluso con torres bien definidas y un mirador. A Jazmine le fascinaba estar cerca de los centros de moda , una campiña alejada solo para ellos, por eso Simon se divertía “robándole” de tanto en tanto esta propiedad. Solo para dos, sin sirvientes. Un castillo de fábula, ella esperaba que ese castillo si tuviera pasadisos, carceles como corrigió él burlón. Toda la nobleza europea reflejada en armas, blasones, retratos. Simon bajaba el equipaje y ella veía que toma sería mas apropiada para sus fotos. Selene luego en el interior de esa sala intentó adivinar a quienes pertenecían los rostros de las fotos en retratos sobre el piano. Simon corrió enérgico las cortinas y descubrió los antiguos muebles. Se movía con menos ímpetu pero seguía activo. Su figura seguía siendo atractivamente viril. Le indicó cual era su alcoba, enumeró cada sitio digno de ser fotografíado y desde que ángulo. Ella esperaba un batallón de sirvientes para mantener aquel lugar a punto, por razones obvias Simon se rodeaba de pocas personas solo mencionó un nombre: Anaïs Marsan. El ama de llaves, su antigua nana, quien lo criara a él y a su hermana Jazmine. Luego la llevó de la mano recorriendo el sitio incluso la galería magnífica que daba al jardín. El garaje tenía una soberbia colección de autos antiguos, mas alla salas de juego y demas. Selene pudo imaginarlo allí correteando de niño, libre intentando descubrirse a sí mismo, quizás temeroso en su primera transformación. Simon preparó la cena o internandose en la cocina daba a las claras que ella era una invitada de privilegio.”Carne” se burló abiertamente él mientras ella se sentaba frente a su Notebook revisando viejas filmaciones de lobos de sus viajes, Simon tras ella sonreía con cierta superioridad:” Miralos,somos nosotros más guapos, mas fotogénicos” como ella notó calificándolo de cierto agregó:

-Salvaje y audaz- fue profesional.

-Ni más ni menos.

Simon fue por más fotos ocultas entre otras en una repisa y Selene vio al grupo completo más una mujer de rasgos orientales. Era la doctora Aiki Sendai. Simon señaló a un muchacho de color, alto y sonriente. Tyrone. Tenía un buen porte y se diferenciaba de la humana ferocidad se si hermano Edgar. Y luego desde su propio telefono celular Simon le mostró una filmación de lobos, de ellos mismos. Claramente los distingió.

-Esa es Tilly- él detuvo el vídeo para que ella conociera por fin la forma lobuna de su hermana menor.

Debía de esperar a que el shock inicial pasará Simon conocía esas reacciones.

Selene frunció el ceño al ver a una loba pequeña casi albina, inquieta y delgada sonrío con amargura admitiendo que si era ella y luego preguntó:

-¿Crees que esto se revierta?

Simon apagó el teléfono sin más. “Esto” era una buena forma de llamarlo.

-Tal ves tu verdadera pregunta sea ¿quieren revertir esto? Dejar de ser lo que somos. Somos esto.

Tal vez hubo algo de desilusión en su voz tras la pregunta de ella, lo olvidó y propuso:

-Selene cenemos, tal vez sea mejor si esa luna estuviera azul pero ¿quién no toma un lapiz y escribe al amor bajo esta luna?

Ella comprendió el brusco cambio de tema y se prometió no incomodarlo con mas preguntas.

“Cómo he podido decirle eso? Je olvidado lo que es amar a la naturaleza, se ve que mí parte humana y civilizada habló por mí. Tilly es una de ellos. Es un animal libre y puro .sie si como está la humanidad…¿Quién no desearía de comportarse así?”

Se dio cuenta de que ua podía distinguir los cambios de carácter de Simon conforme a la luna cumplía su ciclo y ninguno de estos cambios le desagradó. Adoraba el verlo bromear sobre su apetito admitiendo burlón que el sol no le molestaba, había dejado a un lado ese reloj con faces lunares ya. La dejó admirando la arquitectura de esa casa, ella misma buscó una vajilla se colla y reparó la mesa , él canturreaba en la cocinar hasta que se perdió en una escalera oculta tras una de las bibliotecas. Plato se había echado en medio de la sala en una de las impecables alfombras persas y parecía estar satisfecho con su ración de comida. Era muy pronto para que él resto de la manada diera señales de vida.Simon volvió había urgado en la bien provista bodega y dio con un buen vino que sirvió generoso. Brindó por la luna y se aseguró de que Platón durmiera ya. Selene iba a ir junto a él cuando repentinamente su teléfono sonó allí olvidado en la mesa. Pero la llamada ya estaba perdida. El número de quien le había llamado le era desconocido. Oyó la voz en el mensaje dejado y su semblante se iluminó:

“Sel... soy Tilly-titubeó un poco-Estoy bien, solo escapé... de mi misma. Ya me conoces. Volveré. Estoy mas que bien, cuidate...”

Un corte abrupto, su tono era igual de acelerado, desperocupado por momentos y Selene se lo hizo escuchar a Simon repetidas veces, él parecía serio. Luego resolvió reenviarselo a Nick y a los demás para ver si ellos podrían rastrear la llamada y el teléfono del que fue hecha.

-Quiza sabe que estas con nosotros-aventuró él- ya no tiene obligación de explicarte nada y eso la animó a salir de su escondite, ya ha pasado por eso. Ella también se ha transformado sola y se acostumbró.

Ella se quedó con el teléfono en la mano como si esperara a que volviera a producirse ese pequeño milagro de un mensaje. Si ella le hablaba quería decir que la bestia no estaba tras Tilly. Eso era ya de por sí un gran alivio pero de seguro Tilly no cesaría en hallar a esa criatura que era una amenaza para todos ellos. Selene conocía a su hermana y debía de ser igual siendo una loba.

Simon pasó un brazo por los hombros de Selene:

-El lobo habita en todos nosotros a veces duerme otras se asoma...