NOCHE A SOLAS
1183 Words
“NOCHE A SOLAS”
En la vida solo hay dos tipos de personas,los lobos y los corderos “Patricia Cronwell
Ella, su hermana Jazmine siempre prolija y educada y él correteando por allí a veces hasta fuera de foco o haciendo mohine a la cámara, apenas si se veía a su padre adusto y elegante. Muy parecido a él. No a su madre. Selene solo la recordaba en un par de fotos en eventos sociales no mas que eso.
Luego Simon la dejó en compañía de unas pocas fotos familiares y volvió al cobertizo sin abrigo. “Genial una noche a solas con un hombre sexy, salvaje, adinerado y atractivo y se la pasa fuera y lejos de mi. Solo espero que Zoe pueda recuperarse de lo mucho que se retira de esto cuando se lo cuente, claro está cuando recupere la señal del teléfono si es que es posible “
Selene oyó el ruido de cadenas, rápido luego Simon se internó en la cocina para abrir latas de conserva, preparar algo perecido a una comida ligera para la cena incluso iría por unas botellas de buen vino anunció, allí había una bodega bien provista. Ella lo notó hiperquinetico y se puso de pie para escudriñar más de la casa. Escudos con blasones ,un par de retratos de antepasasos. Selene lo notó sin ánimo de incomodarlo y él asintío.
-Los ilustres Amberson. Difíciles de igualar…
Se sentaron en e l piso a cenar entre almohadones, frente a una costosa mesa de ébano. Simon intentó encender la televisión y hasta una computadora pero fue imposible.
-Es un pésimo sitio para ocultarse y divertirse.-dijo ella tratando de reconfortaelo un poco.
Simon masticaba rápidamente, Selene juro que su cuerpo temblaba.
-¿Quieres ver mis fotos Simón?
Selene lo invitó alabando la cena y apenas bebiendo.
-¡Me haz enseñado y dicho todo ya acerca de ellas en especial tus sospechas!
Simon se encogió de hombros nervioso. Ante el silencio de Selene que apartó el plato él pareció advertirle:
-La despensa esta llena hay llaves extras de la camioneta y un convertible que estan en el garaje, tanque lleno y gps activado y…
-Noté que armas allí, algunas nuevas otras antiguas. Estas puestas en exhibición.
-¡Cierto!-él lo admitió ronco casi- es justo aclararte a estas alturas que Nick no tuvo nada que ver con ese asesinato del joven en el parque. ¡Nunca le quitó la vida a nada ni siquiera a un ratón! Ese era Nick , el ser más pacífico que existía.
-Una mosca sería un simil más usado.
Ella lo interrumpió sin amedrentarse ante aquella comparación y él siguió caminando nervioso de un sitio a otro de la sala.
-Claro, lo qie tú digas Simon además la policía lo liberó-ella se puso de pie rápido y fue por algo similar a un postre hasta la inmensa cocina.
Lo oyó preguntar luego a la ligera:
.
-¿Tomarías una foto del yeti?¿Dime lo harías?
Selene le replicó sinceramente:
-No , porque lo apresarian, al darlo a conocer, lo desecarían aun vivo o lo enhibirían en una jaula.
Por fin ella dio con un poco de helado y lo sirvió en dos magnificas copas labradas, de seguro las cucharas serían de plata.
-¡Eso pensé!
La sonrisa de Simon fue brillante al verla llegar a la sala.
-Sabía que dirías eso -miró el postre lo agradeció y pensó adornarlo un poco más .
Eso hablaba a las claras de que tenía más apetito, urgó en la cocina mientras ella ya probaba el helado y regresó con un par de galletas en sendos platos. ¿Conque lo cuidaría?
Selene lanzó una risita , al yety se refería . ¿que clase de pregunta era esa?
-Soy una ecologista ¿recuerdas? Hago campañas fotografías para salvar especiaes en peligro, ¡en especial a los animales a los que respeto!
-¡El hombre es un animal que ama!-sentencío Simon volviendo a sentarse frente a ella y mirando descuidadamente su reloj de muñeca.
-¡Muy animal!
Selene rió. Pero calló al oírlo decir: trastorno de personalidad. Ser libre como pájaro.
-Cada acto de libertad tiene un aspecto negativo: responsabilidad, consecuencias.
El silencio parecía rodear a Simon y Selene se percató de ello: por primera vez parecían estar realmente a solas, aislados. En las horas siguientes Simon solo chequeó el teléfono hasta que el generador sucumbió. Selene fue por velas y le robó sin mas el encendedor de su chaqueta condenando el hábito dw fumar de este aunque ahora resultaba ser muy útil. Simon regresó cubierto de nieve y con un gesto amargo.
-Colapsó realmente, creo hay un farol allí...
Detuvo sus pasos y aguzó el oído. Selene sintío un escalofrió. Anochecía ya y el nerviosismo persistía en él. Sus ojeras se marcaban a flor de piel igual que sus venas.
-No hay campesinos cerca... -musitó ella por fin más preocupada por el aspecto de él que por la oscuridad.
-Sabes que no. ¡Solo hielo y trampas para animales por allí!
Simon se mordió sus labios sacudiendo su cuerpo.
-La camioneta está cubierta.
-En el cobertizo…- comenzó ella como si quisiera ir hasta allí.
-¡Aléjate de allí!
Él lo repitió fuertemente y se disculpó dijo que Rick y los demás ya deberían de estar llegando y luego todos se marcharían juntos, sería de noche...
La comisura del labio de Selene se plegó ante una sonrisa entre provocadora y pueril.
-¡Suena a que no deseas estar a solas conmigo Simon!
-Oh! ¡Selene que horrible noche!
Simon lo dijo para si mismo casi con la voz transformada y corrió las cortinas como si quisiera alejar el clima reinante allí fuera. Por fin se lo oyó fuerte, claro, agudo y amenazante: un aullido...eso sin duda.
-Por mas que cierres puertas y ventanas los lobos siguen aullando fuera...
Fue una sentencia que él aprendió años atrás, sus ojos centellaron. Dejó su teléfono a un lado. Solo un aparato inútil
A medida que daba pasos se encorvaba, se desprendió el primer botón de su camisa y sacudió la cabeza.
-Solo cierra las puertas ¿me oyes? Debo dir...Solo tú…ten siempre el teléfono entre tus manos aunque no tenga señal y espera a la madrugada para subir al auto y marcharte se aquí. ¡Las armas están cargadas toma una!
Selene palideció, ¿de qué hablaba?
-¡No salgas si oyes ruidos o golpes o pisadas!-fue enérgico y sus ojos brillaron.
-Me asustas Simon...
-Vete si no regreso.
-Pero y tú… ¿porqué no debe esperarte que pasará con Rick y los demás
Simon se detuvo frente a ella y su mirada fue feroz.
-Solo aléjate, vete lo más lejos que puedas y si oyes un extraño...
-.... aullido es eso!-lo dijo helada ahora creía, creía....
Simon corrió hacía la puerta sin más.
-Qué sucede si oigo gritos, dime Simon!
-¡Corre aun más rápido!
-¿Porqué?-Selene se paralizó.
Simon le daba ya la espalda:
-¡Porque el último grito que escuches puede ser el tuyo!
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