Phoenix tomó del cuello al hombre, y lo puso contra la pared, apretó más fuerte hasta que el hombre quedó sin aire y al instante se puso rojo del rostro.
—¡Phoenix... Señor Masiss! —exclamó Athina.
Él se detuvo.
Brian tosió.
—¡Señor... Masiss!
—¿Por qué acosas a mi empleada?
—De... ninguna manera, Señor Masiss —exclamó el hombre tomando bocanadas de aire para recuperarse—. Solo fue una broma, ¿Verdad, Athina?
Las miradas de esos hombres se posaron sobre ella, Athina miró con odio profundo a Brian Thompson, pensó en Liam, Jean y Emily a su merced, con sus arrebatos de ira y temió por ellos.
—Sí, era una broma.
Phoenix sintió una rabia que casi lo hacía explotar, no podía entender el actuar de Athina, bajó la mirada furiosa.
Pero, no podía hacer nada, excepto porque tomó de nuevo
