Phoenix esperaba, hasta que vio a ese auto llegar, vio bajar a Elon Hart, junto a dos hombres de su seguridad.
—¿Ya vienen los demás?
—Sí, señor, vienen con más gente de seguridad.
Phoenix asintió.
—Hola, Elon, ven, hablemos.
Elon tragó saliva, lo siguió despacio.
—¿Le dijiste a Gilbert donde hallarme?
—Juro que no, Phoenix, solo quiero a mi hija conmigo, es todo, seré tu esclavo si ella está sana y salva.
Phoenix lo miró.
—Rescataremos a tu hija, pero luego de hacerlo, te quiero por fuera de mi vida, nunca volveré a confiar en un traidor, sé que lo sabes bien.
Elon bajó la mirada, no pudo ocultar un rastro de dolor en su gesto.
—Lo sé.
—¿Por qué no me dijiste nada?
—Pensé que… te juzgué mal, pensé que no era nada para ti, pensé que no me ayudarías, después de todo me volverí
