-No tengas miedo, solo quiero hablar contigo, tengo que hacerte una proposición. - me dijo el hombre y al hacerlo esbozó una sonrisa y eso me hizo pensar que al sonreír se veía más joven.
-Qué tipo de proposición quiere hacerme?
-Ven conmigo al café de aquí a la vuelta, no podemos hablar aquí en la entrada del edificio.
Cuando estábamos sentados y con una taza de café frente a cada uno, él me dijo.
-Soy Richard Maxwell.
-De Maxwell y compañía?
-Sé que trabajas para mí, acabo de ver tu expediente, y quiero hacerte una proposición, quiero que lo pienses antes de contestarme.
Melody se le queda viendo sin saber qué es lo que él se propone.
-Mira, tengo un problema y sé que si quieres puedes ayudarme. - al ver que sigue callada Rick sigue hablando
-Veras, necesito casarme por dos cosas, una para que ahuyentes a todas las mujeres que me persiguen por el solo hecho de que soy muy rico; y segundo, para que cuides de mi pequeño sobrino, que va a vivir conmigo, si aceptas este matrimonio será solo de nombre, además, quiero que siempre estés lista para viajar conmigo en cualquier momento que lo necesite, si aceptas yo te ofrezco cincuenta mil libras, como compensación, más la ropa que vas a necesitar como mi esposa, además yo arreglare todo en la oficina para que tengas un trabajo al finalizar el contrato, las cincuenta mil libras que te ofrezco son anuales, por el tiempo que estemos casados, tu compensación por el trabajo que realizaras para mí.
A Melody se le agrandaban los ojos por el asombro, de tal forma que parecía que se le saldrían de sus orbitas.