Denis Estaba muriendo, lentamente, pero muriendo, no solo había vuelto con mi animo por el suelo, el corazón roto y más ganas de llorar que actriz de novela coreana, bien, puede que este siendo dramática, pero en mi defensa era lo que era, una dramática de tiempo completo con el corazón roto e indispuesta. Claro que el cosmo disfrutaba de mi dolor, por supuesto que yo estaba en punto limite de la cordura y como si mi sistema no estuviera demasiado con mi especie de ruptura amorosa, ahora no solo tenía mi corazón dañado, sino que mi cuerpo estaba siendo apaleado por mis ovarios y quizás pequeños duendes malvados. Me gire y queje, la puerta de casa se abrió y procure hacerme la dormida un poco más, pero cuando mi puerta se abrió y las cortinas se corrieron supe que no habría más paz para