Capítulo 10: La maldición de Arturo

1084 Words
—Joven, ¿ve usted el edificio que hay más adelante, a la izquierda? —Barret cambió de tema. —¿Cuál? —El Grupo Andrew. —Ya veo. ¿Qué pasa? —Joe miró el rascacielos de cristal que mostraba con orgullo el nombre de la familia... ahora también el suyo. —Esta es la sede de nuestro Grupo Andrew. Mi señor trabaja aquí. —Uh, este es un edificio bastante alto... ¿todo esto pertenece al Grupo Andrew? —Sí, 58 pisos. —Vaya, 58 pisos... así que la familia Andrew es muy rica... —Sí, lo son. —¿Cuánto vale la empresa? ¿Más de mil millones? —Bueno, no lo sé, pero pronto conocerás el negocio. —Vamos. La empresa será de Nicole en el futuro. ¿Qué tiene que ver conmigo? Sólo soy un yerno despreciado. —Lo que es de ella será tuyo. —Bueno... no lo creo —Joe no podía creer que Nicole le permitiera tener alguna parte de la fortuna de los Andrew. —Joven, no se menosprecie. Usted está destinado a ser extraordinario y será rico en el futuro. Lo digo en serio. —Eres muy amable, Barret. Gracias. —De nada. Mientras hablaban, el teléfono de Joe sonó Era Nicole. ¡Mierda! ¿Debería cogerlo, pensó Joe? ¿Y si ella empezaba a golpearlo delante de Barret? ¡Ah, diablos! ¿Qué importaba? Ya sabía que Joe había dormido en el suelo anoche.    —Hola, Nicole. Nicole fue muy concisa —Te envío mi ubicación actual. Ven a verme de inmediato —Con esa orden, colgó el teléfono. —Me pidió que fuera a verla de inmediato. —Déjame echar un vistazo a la ubicación —Barret echó un vistazo al mensaje de Nicole —Oh, conozco este lugar. Es el club privado de la familia Arthur. —¿Cruse Arthur? —Sí, joven. Tengo que recordarle que el joven Cruse ha estado persiguiendo insistentemente a la señorita Nicole Puede que no sea bueno pedirle que se reúna con ellos en este momento. Deben estar tratando de burlarse de usted, de gastar una broma tal vez. La joven es una tonta. ¿Cómo podría cooperar con los forasteros para burlarse de usted? Creo que es mejor que no vaya —Barret miró a Joe con tristeza. Tras dudar unos segundos, Joe negó con la cabeza —No, voy a ir. —¿Por qué? —No lo sé. Sólo creo que debo ir, de lo contrario, seré subestimado por Cruse Arthur y Nicole tendrá algo que usar en mi contra. Barret sonrió con un brillo en los ojos. —Bien por usted, señor, es usted un verdadero m*****o de la familia Andrew. Joe se movió en su asiento. —Eso suena incómodo. Mi apellido es Smith, ¿de acuerdo? Pronto llegaron al club privado Era un club exclusivo, por lo que les paró la seguridad en la entrada. Barret bajó la ventanilla del coche, el de seguridad asintió y se inclinó hacia él inmediatamente: —Oh, es usted, señor Barret. Lo siento mucho. Por favor, entre. La señorita Nicole está esperando dentro. Después de entrar en la puerta, Joe salió del coche solo  —Joven, lo estaré esperando aquí. Tenga cuidado. —No te preocupes. No les tengo miedo. Nada más entrar en el vestíbulo, temblando de ansiedad, vio a Nicole de pie junto a la ventana con una expresión de disgusto. —Cari... señorita, ¿me has llamado? Nicole se acercó de repente y le dio un fuerte codazo en las costillas. —¿Por qué llegas tan tarde? —Yo... he tratado de ser lo más rápido posible. Ella le dio un codazo una vez más. —Cálmate. ¿Qué pasa? —Joe contestó un poco fuerte. ¿Lo había llamado para agredirlo en público? ¿Estaba loca? —Nada. Solo estoy de mal humor, así que quiero golpear a alguien. Eso es todo. Debería haber estado discutiendo con Cruse cómo burlarse de Joe, pero después de volver del baño, vio a Cruse coqueteando con una de las otras chicas que estaban allí, ignorándola. Le oyó decir a Cruse que Nicole estaba casada y que debía mantenerlo a distancia. Joe se quedó atónito por un momento ¿Así que vino con tanta prisa sólo para servir de desahogo a la ira de Nicole? Maldita sea. ¡Estaba jodidamente loca! Estaba a punto de decir algo cuando Cruse Arthur se acercó, con una mujer sexy aferrada a su brazo La actitud de Nicole hacia Joe cambió inmediatamente. Abrazándolo de repente. —Cariño, ¿cómo es que llegas tan tarde? Te he echado mucho de menos. Joe se quedó boquiabierto ¿Qué le pasaba a ella? ¿Al principio le dio dos codazos y ahora lo llama cariño? —Oye, tú eres Joe, ¿verdad? Deja que te presente a todos. Este es el marido de Nicole, Joe —Cruse gritó a la gente de la sala. La multitud inmediatamente comenzó a susurrar, lo que Joe pudo escuchar muy claramente. —El hecho de que Joe quiera ser un yerno en adopción es porque Nicole es realmente hermosa y rica. —Sí, pero yo nunca podría hacer eso... —Nicole, estamos planeando ir a tomar un helado ¿Quieres llevar a Joe contigo? ¿O ustedes dos tortolitos van a disfrutar solos? Nicole consiguió arrancar una sonrisa. —No, mi marido quiere llevarme de compras. —Vaya, Joe, qué caballero eres. ¡Queriendo ir de compras con Nicole! Disfruten los dos. El grupo de personas se marchó enseguida, no sin antes lanzar miradas extrañas hacia Joe. —Entonces, ¿vamos de compras? —preguntó Joe. Nicole se rió. —¡No puedes permitirte el lujo de comprarme! Seguramente no puedes ni comprarme un bolso. —Claro que puedo. Tengo 200.000 dólares. —Vaya, eres realmente rico. —El presidente me lo dio. Mientras seas feliz, puedes gastarlo todo. Nicole puso los ojos en blanco y, discretamente, levantó la rodilla y le dio un rodillazo a Joe en la entrepierna. —Lárgate, basura sin techo. Unos minutos después, entró Barret: —¿Joven, está usted bien? Joe apenas logró ponerse de pie —No, creo que tengo que ir al hospital... no puedo estar de pie —Joe gimió de dolor. ¡j***r! Le dolía mucho más que anoche.    —¿Cómo pudo la joven patearte tan fuerte? ¿Cómo ha podido darte una patada ahí? Espera, vamos al hospital. —Date prisa.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD