Aidan
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Alessia gime descontrolada y tomo sus labios para acallar sus guturales jadeos de placer, me corro en su interior al tiempo que su orgasmo estalla empapando mi m*****o y mesclandose con mi semen.
Ella se abraza con fuerza a mi cuerpo mientras que el maldito perro de Alí, sigue afuera gritando que abra «puto de mierda» pienso, queriendo salir y matarlo de una buena vez.
Aún no salgo de su interior, me quedo unos segundos más, queriendo comenzar con otra ronda, estoy tan excitado y una parte de mi quisiera ver la cara de Alí entrando por esa puerta o observando cómo me follo a quien presume que es su esposa.
—Debo abrir antes de que tire esa puerta— exclama queriendo apartarse pero no la dejo hacerlo.
—Deberia salir y poner una bala entre sus cejas, pero eso sería rápido y hay
