El tiempo sigue corriendo, después de las palabras de aquel hombre comencé a sudar frío, el solo pensar en que el diablo aceptará la propuesta de Brahim me provocaba náuseas. Quería sujetar el cuello del maldito por atreverce a decir algo tan absurdo y presionarlo con tanta fuerza hasta quebrarlo, un resquemor se apoderaba de mi raciocinio ¿Como elegir entre la vida de mi papá y la mujer que amo? si la decisión fuese mía, jamás podría entregar a Alessia, pero tampoco podría simplemente dejar ahí a mi padre. Una encrucijada, eso era lo que este maldito nos ofrecía, se que Stephano es incapaz de entregar a la diablilla, pero aunque así fuera existe esa maldita certeza de cual sea la decisión que el diablo tome salimos perdiendo. —No te entregaré a mi hija— Brama el diablo terminando con e