PVO Mauro. Estaba enojado, furioso.¡Cómo demonios Franco se atrevió a pegarme! En mi vida nos habíamos peleado, pero ahora viene y se hace el caballero con mi esposa.¿Quien se cree que es? _¡Auch!¿Que te pasa?¡Suéltame! La empujó y ella cae a la cama. _¡Eres un bruto!¡Tosco!¡Te odio! _¡Cuidado con lo dices niña! Ya mucho te estoy soportando tus berrinches, ahora ponte algo decente y baja a comer.-Le doy la espalda, debo salir de aqui o voy a desquitarme con ella. _¡No puedes obligarme!.-Algo cae en mi cabeza.¿Una almohada?¿Es broma? _Niña, estás colmando mi paciencia. _Tanto que te gusta encerrarme, pues bien, déjame aquí. Baja y come con tus hermanos.-Vuelve a lanzarme la otra almohada. _¡Bien, te quedaras encerrada aquí! y ni se te ocurra bajar, porque no tendrás nada para comer